𝑪𝒂𝒑𝒊́𝒕𝒖𝒍𝒐 𝟑

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-¡AYUDA CHICOS!-grito desde el suelo, tratando de sujetarme de lo que se me atraviese para que Michelle no logre su objetivo.

Teñirme de rubia.

Paul aparece con un bate, los gemelos con pistolas de agua, Evan con la escoba, Aidan con el trapiador, y Tristan con un tenedor.

¡Un maldito tenedor! ¿¡Se la piensa comer o qué!?

-¿enserio Tris? ¿¿un maldito tenedor??

-¿qué? Puedo picarla-resoplo.

-¡sueltala maldita rubia!

-¡alejense!-grita ella dando zarpazos con sus uñas postizas. Como toda una gata salvaje.

A pesar de eso los chicos comienzan con su ataque, ella comienza a chillar -sin soltarme la muy maldita- y yo comienzo a recibir golpes y chorros de agua.

Logra sacarme y subirme al auto, el cuál ya había sacado antes de que los chicos lo destruyeran.
Me recargo en la ventanilla enfadada. Podría huir, pero puso el seguro para niños así que no tengo escapatoria alguna, no creí que usara tanto su cerebro, de verdad.

-si tocas un sólo mechón de mi cabello considerate calva Michelle

-juro que no van a teñirte el cabello

-bueno, ya te advertí de todos modos, no confío mucho en ti...

La veo rodar los ojos.

Ya va a comenzar.

-mira Alissita, eres una señorita y quiero que entiendas eso ¿Está bien? No es como si fuera algo horripilante ser una señorita, al contrario, es lo mejor-dice sonriente, me hundo en el asiento deseando que salga volando o me trague.-atraes muchas cosas, no sólo chicos

-no me interesa

Ella se ríe. ¿Es que es sorda?

Diosito santo, ¿por qué?.

Paramos frente a un salón de belleza llamado Vanity. Al entrar al enorme lugar, Michelle saluda a una de las cinco chicas que hay-la única que no está ocupada- como si fueran amigas de toda la vida, seguramente es al lugar que viene siempre, resoplo.

Michelle es hija de una hermana de mi mamá, familia que vive aquí en Miami.

-ven conmigo cariño, hoy seré tu estilista-me dice sonriendo mientras me hace tomar asiento en una silla de cuero color guinda.-¿y qué te gustaría hacerte?

-nada...-le digo con una sonrisa, ella me mira confundida.

-en el cabello sólo un lavado, ella no quiere nada que lo dañe

La chica rubia asiente volviendo a sonreír.

-¿ningún corte?

Bueno, no creo que sea tan malo, un corte no me volverá alguien más. Será un nuevo comienzo.

No entiendo porqué dicen eso cada vez que una chica decide cortar su cabello, ¿Cómo están tan seguros de que es por un drástico cambio en su vida? ¿Qué tal y están hartas de tanto greñero y les da flojera peinarse? Como yo, por ejemplo.

-un corte...no se como se llama, ¿Bob? O algo así-digo. La chica asiente divertida y comienza a trabajar en mi cabello.

Tarareo una canción y juego con mis manos mientras juega con mi cabello y esas cosas. Cuando termina me mira esperando una respuesta, sólo sonrío.

-listo

-también una...-se acerca a susurrarle al oído mientras me mira de reojo.

Frunzo el ceño.

Mis Hermanos y Yo [MISHYY #1] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora