𝐂𝐚𝐩𝐢́𝐭𝐮𝐥𝐨 𝟏𝟖

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-¿Qué demonios haces aquí?

-¿No es obvio? Vengo a verte-se encoge de hombros, ruedo los ojos.

-Yo no quiero verte Shawn, largo-me cruzo de brazos, cuál niña berrinchuda.

PERO NO ES JUSTO.

-Estoy preocupado Alissa-ruedo los ojos.

-No seas hipócrita Shawn, vienes y me dices una cosa pero después haces otra, ya no te creo nada-resopla.

-Yo no hice nada

-¿Y la llamada?

-En verdad iba a salir contigo, pero una cosa llevo a la otra. No creí que ustedes fueran a reaccionar de esa manera...-alzo una ceja. Él suspira.-lo siento, ¿Bien? Perdóname, no quiero perder su amistad y mucho menos la tuya, Ali eres especial para mí, te quiero y me preocupo por ti

Bueno, suena sincero. Pero la confianza se gana más difícil de lo que se pierde.

-Estas perdonado, pero eso no significa que ya puedas ir a casa, los chicos no te han perdonado y tienes que ganar confianza de nuevo-sonríe y me abraza, lo que me toma por sorpresa.

-¿Y cuando sales de aquí?

-En dos semanas-hace una mueca.-lo sé, es tu culpa

-¿Por qué?

-Si ustedes no hubieran hecho la broma, nosotros no hubiéramos respondido y James no me hubiera aplastado salvajemente

Me observa como si fuera la cosa más estúpida del mundo, y luego frunce el ceño.

-¿James tuvo la culpa?

-¿No sabías? Algo estaba haciendo con mi casillero, lo intente detener y pum, me aplasto, todo porque tú hueca hermana no sabe como defenderse por si sola

Mira hacia otro lado con el semblante serio y el ceño levemente fruncido. Drama.

-¿Te gustó el licuado especial de Will?-vuelve a verme y hace una mueca.

-Fue lo más asqueroso que me han echado encima, de verdad, fue horrible no podía sacarme el maldito olor, tuve que dormir en jugo de tomate-rio.

-Se lo merecían

[•••]

Una semana después...

-¿Le duele?-me toca la costilla, niego.-bueno, parece que ya está mejorando

-¿Y ya voy a poder irme?-pregunto ansiosa.

-No, lleva una semana aquí, tiene que cumplir con la fecha límite que son dos semanas-hago una mueca.-no desespere, pronto verá a su novio

-No es mi novio...-murmuro llena de vergüenza.

Paul ríe a mi lado. El doctor se va y una enfermera entra con el desayuno.

-Gracias-digo sonríendo, ella me devuelve el gesto y se va.

-¿Y por qué no me traen a mí?-hace puchero.

-Porque tu no estuviste a punto de morir, además, no te pierdes de nada es sólo cereal, ¿quieres?

-No

Solo bebo agua y hago a un lado la mesa.

-¿Sabes por qué Chris no ha venido?-pregunto con el ceño levemente fruncido.

-Ha estado muy ocupado-rueda los ojos.

-¿Han dejado mucha tarea?

-No, no tiene nada que ver con los estudios...

Mis Hermanos y Yo [MISHYY #1] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora