Capítulo 41

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Me estiro en la cama con una sonrisa llena de felicidad, ya que ninguno de los adultos se encuentra ya en ésta ciudad, ahora se encuentran en Bora Bora y nosotros partiremos hoy mismo hacia la casa en la playa de los Malik, dos semanas y un mes de vacaciones nos restan y queremos pasarla allá.

Me levanto y salgo de la habitación para ir directo a la cocina, porque muero de hambre. Al entrar me encuentro con Dylan, Tristan y un gran desastre de harina con leche  y con cascarones de huevo, frunzo el ceño y ellos me miran inocentes.

—Si no saben cocinar no pisen la cocina hasta que el desayuno esté hecho...

—¡Morimos de hambre!—exclama el rubio.

—¿Y sabes qué hora es? ¡medio día y nadie se dignaba a levantarse! Hasta ahorita...

—Bueno, hubieran hecho lo de todos los días—digo mientras me acerco a la bandeja donde tienen la mezcla de los Hot cakes.—¿Tiene todo?—señalo la bandeja y asienten.—bien, yo los termino de hacer mientras ustedes limpian.

—Ay...

—¡Ay nada!

—Uy...—los señalo con un cuchillo y rápidamente salen de la cocina, río y enciendo la estufa.

Tarareo una canción mientras pongo la mezcla en el sartén, después la dejo a un lado y comienzo a bailar mientras espero a que esté, fingiendo que la pala es un micrófono, después lo cambio a una guitarra y finalmente como unas baquetas. La pala es un transformer. Oigo risas y me detengo para ver a los dueños, Tristan y Dylan, el primero sostiene el celular en sus manos apuntándome con él.

—Deja de grabar o voy a matarte

—Perdona, ¿qué? Estaba entretenido viendo como poco a poco es subido a YouTube—me muestra la pantalla de su celular, abro la boca asombrada y luego lo fulmino con la mirada.

—¡Bórralo ahora!

—Nop..

—¡Tristan!

—Eh... Creo que los Hot cakes se queman...

—¡Te lo advertí!

Sale corriendo de la cocina mientras ríe, yo salgo detrás de él dejando a Dylan atrás diciendo algo sobre los Hot Cakes. Al terminar de subir las escaleras oigo un portazo, corro hacia su habitación, pero el desgraciado cerró con seguro.

—¡Abre la maldita puerta si no quieres que la tire a patadas!—grito al mismo tiempo que golpeo la puerta.

—¡Ya casi termina de subirse!

—¡TRISTAN!

—¿Y ahora que te pasa a tí loca?—volteo a verlo y señalo la puerta de Tris.—¿Qué?

—¡Me grabó y ahora lo está subiendo a YouTube!

Rueda los ojos y se acerca para tocar la puerta, me cruzo de brazos y hago puchero.

—Pareces una ardilla enojada—dice divertido.

—Cierra la boca Logan o también voy a golpearte—sonríe.

La puerta es abierta y no lo pienso dos veces para lanzarme sobre mi hermano, ambos caemos al suelo y cuando tomo su mano para quitarle el celular me doy cuenta de que está en el pequeño sillón negro que tiene, me levanto para correr hacia él pero me toma del tobillo y caigo al suelo de boca.

—¡Mereces ser humillada por primera vez!—se lanza sobre mi para detenerme.

—¿¡A sí!? ¡pues yo voy a subir tus vídeos “prohibidos” también maldito!

Mis Hermanos y Yo [MISHYY #1] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora