|Dangerously| |Harry Styles/Secuela/ KU|

17- "Atención"

—No señor, no hubo problema, pero ha sido extraño—le digo, mantengo a Skyler entre mis brazos y ella recarga su cabeza en el hueco de mi hombro y mi cuello. El gerente de la tienda me ha dicho que tengo que llenar unas fichas antes de irme, porque es probable que la mujer quiera buscarme para atacarme, hacerle perder su dignidad y de paso robar el juguete. No logro entender cómo es que hay gente tan estúpida en este mundo, tanta pelea por un jodido billete.

—¿Seguro de que no quiere llenar la ficha? —enarca la ceja enfrente de mí. Vuelvo a negar con la cabeza, ya me encuentro impacientado. He estado aquí sentado casi una hora y en mi casa me deben de estar esperando para cantarle el feliz cumpleaños a mi pequeña. Finjo una sonrisa y asiento, no le estoy poniendo ni la más mínima atención.

—No, mire señor, mi hija cumple años y quiero ir a celebrar su cumpleaños, si realmente es necesario, puedo venir mañana, ¿Sí?

—Edward, déjalo ir—la voz de Tracy. Ha estado parada al lado del marco de la puerta desde que fui solicitado. En ese momento me entró un pánico enorme. No sabía si salir corriendo y dejar todas las compras ahí o quedarme, creo que al final de cuentas ni siquiera tuve tiempo para hacerlo.

—Sí, perdón—carraspea la garganta. El hombre acomoda su corbata y no puedo dejar de mirar su pronunciada barriga. Hace unos meses dejé de ir al gimnasio por que Skyler necesitaba mucha atención, más de la necesaria, mucho más que cuando se atoraba con su propia respiración en las noches y cuando lloraba por un poco de calor. En esa época tenía que estar al pendiente de sus primeros pasos y sus recurrentes idas al baño, además de que los sillones tuvieron que ser limpiados exhaustivamente, su olor se quedaba por ahí, no es que me molestase, porque nada de lo que ella hace me molesta en lo absoluto. Las personas —sobre todo mi hermano el discreto— me preguntaron qué era, tuve que decir la verdad y me dieron algunos tips que no seguí, decidí dejarme guiar por mi instinto de padre. Y creo que lo llevé bien, no veo que se queje demasiado.

He aprendido con el tiempo, a ser lo que ella necesita, no más y no menos. Soy lo que merece—. Es solo que no he podido hacer mucho después de hace mucho tiempo, todo estuvo sencillo, perdóneme, pero si necesito que venga otro día, los guardias no van a evitar decirle al coordinador.

—Lo haré. Gracias por tomarse la molestia de preocuparse por sus clientes, estaré de vuelta pronto.

—A ustedes. Tracy, estás libre, puedes irte ahora—ella asiente sin agradecer y por un momento siento que se va a dar la vuelta y se va a marchar, pero no lo hace. Trago duro cuando comienza a caminar detrás de mí cuando me apresuro a salir. El sol ya está a medio ocultarse y yo aún no regreso a casa, seguramente cuando se los diga no me van a creer ni una sola palabra.

—¿Qué... qué haces? —me giro a verla cuando abre la puerta detrás de mí. Frunzo el ceño y Skyler se remueve, emitiendo un sonido extraño, suele hacerlo cuando se encuentra molesta.

—Estoy saliendo, pero tú me vas a llevar a la central de autobuses, seguro que te queda cerca— dejo escapar una risa sarcástica y mi pequeña se despierta por completo, tallando su cara con las cortas palmas de sus manos. Hace tiempo que no me reía así, ¿Cómo es posible que ahora me encuentre en esta situación? No lo entiendo.

—¿Qué? No... yo no puedo hacer eso, apenas y te conozco—le miro fijamente, esperando a que entienda

—Ese viejo decrepito no me ha dejado salir temprano desde hace mucho tiempo, de hecho, mi turno terminó hace dos horas, estaba acomodando mis cosas para largarme cuando salió esa mujer—rueda los ojos. Mi mente está divagando intensamente, no sé a dónde navegar mis pensamientos. ¿Ella quiere cobrarme un favor, que de hecho no lo ha sido, por detener una pelea inútil? —. Así que creo que es justo que me lleves a la estación.