Capítulo 2

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Continuo en el Instituto, sólo que ahora estoy en la cafetería junto a mi almuerzo, a mi lado está Anne hablando sin parar sobre esa estúpida carrera clandestina que me viene diciendo hace exactamente una semana. Tengo los tímpanos reventados por escuchar todas las barbaridades que dice sobre ese chico que la tiene loca.

- Si tan sólo lo conocieras quedarías fascinada.- Suspira, fijándome como muerde su labio inferior, luego lo deja libre, ¿qué le pasa?- Pero, ¡eh!, es mio.- Me apunta con su dedo acusador.

Rodeo los ojos, golpeando levemente su mano, causando que bajara su mano.- No tengo interés en chico.- Hago comillas con mis dedos, al pronunciar el - No tengo interés ni en esa carrera para ser exacta, sólo voy para que no vayas sola, te podría pasar cualquier cosa, conociendo lo torpe que eres...- Murmuro lo último, para darle una mordida a mi manzana verde, me encanta sentir su acidez en mi boca, y ese jugo exquisito que salia de ella, es verdaderamente muy refrescaste.

- Ya verás que la pasaremos muy bien, ademas podrías fijarte en alguien guapo, un sexy chico que te lleve en su moto.- Comenta, quitándome la manzana de un solo tirón, le da una mordida, giro rápidamente mi cabeza para fijar mi mirada a Anne, dándole una mala cara.

-No necesito fijarme en nadie, estoy -bien sola, disfrutando de mi soltería al máximo luego de un año amarrada a alguien que... olvídalo.- Cierro mi boca, volviendo la mirada a mi almuerzo. No me gustaba hablar de aquello, de aquello que me hizo tanto sufrir por tanto tiempo, cayendo en una leve depresión a causa de un estúpido que no supo valorarme como yo lo hice con él. Le di de todo mi amor, cariño, respeto, seguridad y me pagaba de la peor manera.

¿Por que los hombres tenían que ser tan estúpidos?

- Entiendo.- Menciona Anne.- No te enojes, pero entiende que estoy algo emocionada y ansiosa, sabes que lo podré ver en acción, dice que lo hace muy bien.- Termina por comerse mi manzana, dejando el resto en mi bandeja.

- No me enojo. ¿A que hora pasarás por mi?- Pregunto, tomando el cubierto y enrollar la pasta en este, lo llevo a mi boca.

- A las 19:00, así que debes estar lista con anticipación, no estaré esperándote como estúpida.

Suelto una pequeña carcajada, mientras tragaba la pasta volviendo la mirada a mi estúpida amiga.- Está bien, señorita puntual. Nunca has sido puntual, ¿por que lo eres ahora.- Me quedo callada por un momento, esperando la respuesta contraria, antes de que pudiera contestar la interrumpo.- ¡Ah!, no me digas.

- Que pesada.- Susurra, pero logro oírla.

En ese mismo momento sonó el timbre para volver a clases. Ambas nos pusimos de pie y caminamos juntas a botar lo que había quedado en nuestras bandejas, nos costo un poco, ya que, casi toda la cafetería hacia lo mismo, como algunos dejaban las mesas sucias, o dejaban las bandejas sobre la mesa, ¿no podrían hacer un esfuerzo en dejar las cosas en su lugar? Niego leve, dejando la bandeja en donde correspondía para salir de la cafetería.

-Nos vemos a la tarde, que te vaya bien.- Anne se despide agitando su mano en el aire, para luego desaparecer entre la multitud de estudiantes.

Me dirigido a pasos firmes y rápidos a mi casillero chocando con varios estudiantes que ni siquiera se dignaban a mirar por donde caminan o disculparse por sus actos, aunque haya sido sin querer no lo hacen.

Estúpidos mutantes sin modales.

Continuo caminando por mi lado hasta llegar a mi casillero, ingreso la clave correcta, saco mi libro de literatura, dejándolo entre mis piernas, mientras que con mis manos cerraba mi casillero, acto seguido borro la clave. Tomo mi libro dirigiéndome a mi siguiente clase.

VIDAS OPUESTAS #PGP2017Donde viven las historias. Descúbrelo ahora