Capítulo 7

51 7 4
                                    

El camino fue tranquilo, excepto cuando Steve le daba más velocidad a la moto, causando que mi agarre fuera mucho más fuerte contra su cintura, logrando que este soltara una carcajada, al parecer le causaba risa que hiciera eso porque repitió varias veces la misma acción, hasta que se cansó o sólo lo dejó de hacer por haber llegado a nuestro destino.

— ¿Es aquí?— Pregunto cuando Steve se baja de la moto cuando ya había detenido en el estacionamiento. Este sólo asiente ante mi pregunta.

Bajo con cuidado para no tirar la moto o caerme en los pies de Steve, cosa que seria bastante malo. Aliso mi ropa una vez abajo. Anne y Abraham ya se encontraban entrando al local, es bastante parecido al McDonalds. En la parte superior estaba el nombre de "Burguer", espero que la comida sea bastante buena, y lo más importante de todo que sea económica, ya que no llevaba tanto dinero. Era la única que se encontraba afuera del local, ya todos estaban adentro, quizás ya sentados y comiendo.

— Gracias por esperarme, no se hubieran molestado.— Digo sarcástica antes de entrar.

Por dentro no era nada mal, sigo diciendo que es bastante parecido al McDonalds, por el hecho de que los asientos y mesas son iguales, sólo cambian en color, este es negro, con destellos blancos, pero nada desagradable. Los que atendían están bien uniformados, mostraban una buena higiene personal y eso se los agradezco, porque ya hubiera solido corriendo.

—¡Beth, por aquí!— Busco la inconfundible voz de mi amiga. Al encontrarla le dedico una sonrisa y me acerco a ellos, sentándome a un costado de Steve, desgraciadamente el único lugar libre, es obvio que Anne no se alejará de Abraham. Suelto un suspiro al pensar en ello. Siento como Steve fija su mirada en mi, sólo lo ignoro y tomo la carta del local con todo lo que vendían.— Es agradable este lugar.

— Me alegro que te haya gustado, preciosa.— Subo mi mirada a aquellos dos. Suelto una pequeña risa al ver como las mejillas de mi amiga se volvían de un color carmesí.

—¿Qué comerán?— Interrumpe el momento, Steve.

Todos en ese preciso momento tomaron su carta y se dispusieron a leer lo que había en ella. Sacando cuenta de el dinero que llevaba, con los precios de de la comida sólo me alcanzaba para unas papas fritas. Dios, ¿por qué los precios tenían que ser tan jodidamente altos?, ¿Son de cuatro estrellas o que? Muerdo mi labio inferior varias veces mientras seguía viendo los precios.

— Buenas noches, jóvenes, ¿ya saben que van a pedir?— Levanto la mirada a una chica de baja estatura, bastante adorable a mi parecer. Aún nadie se decidía por lo que comerán, por lo tanto fui la primera en hablar.

— Buenas noches, yo pediré una porción de papas fritas, por favor.— Pido dejando la carta sobre la mesa.

— ¿Grande, mediana o chica, señorita?

— Mediana.

— ¿Algo para beber?

— No, gracias.— Que mal es andar sin dinero.

Luego que le chica anotara mi pedido los demás hicieron el suyo, todos pidieron lo mismo que yo, excepto por la bebida y las hamburguesas que pidieron Steve y Abraham.

Mientras esperábamos nuestros pedidos los chicos comenzaron a hablar de algo que no entendía del todo. Anne llamó mi atención, golpeando la mesa con sus uñas pintadas de rosa. Levanto una ceja.

— ¿Te sientes bien?— Pregunta.

— Si, estoy bien, ¿por qué lo preguntas?— Frunzo el ceño.

— Te noto algo distraída, ¿segura que te sientes bien?

— Estoy bien, algo cansada por la practica, ya sabes, Albert me hizo practicar de más.— Suelto un suspiro.

VIDAS OPUESTAS #PGP2017Donde viven las historias. Descúbrelo ahora