Inicio

1.7K 170 28
                                    

13 de Agosto del 2015.

Palacio Supremo de Justicia de Georgetown.

Estaba nervioso, lo estaba realmente. De adolescente, mi miedo más grande siempre había sido ser juzgado frente a una gran multitud y ahora lo estaba viviendo, pero esta vez era algo realmente serio. El sonido del mazo inundó la sala de la corte en la que estaba, el Juez se levantó de su asiento y miró al público por unos segundos, luego fijó su mirada en el jurado y asintió al ver que ellos ya habían dado por culminado su veredicto. Uno de los asistentes se acercó a ellos para tomar el sobre y luego entregárselo al Juez nuevamente.

Eso me hacía sentirme más ansioso y mucho más nervioso de lo que ya estaba, temía por lo que diría el juez, yo no era culpable, sólo era un simple joven al que habían acusado de algo que nunca había cometido. El silencio permaneció por unos segundos hasta que el Juez habló.—Luego de leer la decisión del jurado, he declarado que Ray West es culpable y por órdenes del artículo cinco párrafo cuatro de la Ley Suprema de Justicia de Georgetown, le otorgo cumplir una sentencia de quince años de prisión más tres meses de trabajo comunitario.—Bajé la cabeza disgustado y con un fuerte dolor en el pecho; esto no podía ser real. Yo no podía ir a la cárcel, no cuando yo no era el culpable y el verdadero asesino se encontraba suelto. Miré a Cheryl y contuve mis ganas de llorar cuando ella apartó la mirada. ¿Se sentía ella acaso decepcionada? ¿Creía que sí había cometido ese crimen?

Tenía demasiados pensamientos negativos que atormentaban mi mente en ese preciso momento y todo lo que sucedió a continuación fue como un borrón para mí. Recuerdo haber mirado a mi abogado en busca de una solución, pero sólo recibí una mirada llena de pena como respuesta por parte de él al no poder hacer nada y sentir que tenía las manos atadas. También recuerdo ser tomado por los brazos y ser esposado a la fuerza, recuerdo ser jalado hacia la puerta de la sala por los policías que se harían cargo de mí y escuchar los gritos de los conocidos que se encontraban presentes reclamando por lo que el juez había dicho.

Y lo último que recuerdo de aquellos días donde aún era libre, fue ver por última vez el rostro de Cheryl, mi esposa. Quería que lo último que fuese a ver fuera ella, incluso si me lastimaba a mí mismo al hacerlo.

(N/A):

Esperamos que les guste ésta primera parte que hemos subido.

Está hecha con amor :')

-G&V

Locked AwayDonde viven las historias. Descúbrelo ahora