{KyuSung} Dulce Tentación. ( Terminado)

Epílogo 02 - Nuestro Presente. (FINAL)

La sorpresa aún seguía en su cuerpo, las palabras que aquel niño misterioso había dicho, lo dejaron con la guardia baja, y el pasado volvió a su mente, como las ráfagas de viento que movían sus cabellos azabaches. Sus manos estaban formadas en puños, cogiendo en ellas el pasto. Las lágrimas seguían cayendo, una tras otra, sin poder evitarlo.

Su cerebro aún le repetía, una y otra vez, el nombre del niño que había llegado a él, de la nada. El pequeño se perdió y él lo encontró, así de simple. La historia, de alguna manera, se volvía a repetir... con los papales cambiados. Lo que hacía que su cabeza comenzara a doler.

Era imposible, para él, que ese niño se llamara Cho Kyuhyun. Hasta el mismo apellido tenían. La vida lo estaba golpeando fuertemente, sin ninguna consideración. ¡Era imposible, Kyuhyun no podía volver a la vida!

-No... esto no puede ser... -susurró entre dientes, sin levantar la mirada-. Esto es una broma, ¿no? Alguien quiere hacerme caer. No, no... -Se decía a sí mismo.

El pequeño Kyuhyun se asustó al ver al moreno de esa manera y, más, al escuchar su nombre. De la nada, el mayor cayó sobre el pasto, y todo se volvió silencio, solo su respiración se podía escuchar claramente, y el miedo lo atacó. Era difícil asimilar todo acerca de una persona desconocida.

-¿Te encuentras bien? -preguntó con miedo el menor, sin moverse de su lugar.

La persona que se llamaba Yesung estaba al frente suyo, de rodillas, con la cabeza agachada y la mirada fija en el pasto, sin decir ninguna palabra. Todo había cambiado tan de repente, que tenía muchos nervios y temía por su vida; quizás, se había arrepentido de ayudarlo y lo mataría en ese preciso instante.

-No te acerques, no lo hagas. -Le pidió el mayor, sin mirarlo aún.

Sus ojos se cerraron con fuerza, pensando que todo podría tratarse de un mal sueño, que de repente, la falta de Kyuhyun en su vida, por tanto tiempo, le estaba afectando y su corazón aún no se adaptaba a la idea de no tenerlo más a su lado, como siempre deseó en el pasado.

Necesitaba explicaciones, necesitaba averiguar por qué era que se llamaba Cho Kyuhyun. Un lado de su corazón le decía que era él -el niño podría ser la persona que amaba- y la otra mitad se negaba a aceptarlo, diciéndole una y otra vez que podría tratarse de una casualidad y que Kyuhyun no podría volver más, así lo pidiera miles de veces.

Los pies de Kyuhyun retrocedieron, sin pensarlo dos veces; la voz del vampiro era dura; no quería complicar más las cosas, y que estas trajeran como consecuencia su muerte tan repentina.

-¿Tu nombre es Cho Kyuhyun? -preguntó el moreno, sin mirarlo.

Kyuhyun tragó hondo, no entendía por qué le preguntaba otra vez por su nombre, él fue claro cuando se lo dijo. Tomó aire y trató de recuperar la calma que fue perdida cuando lo notó diferente.

-Sí, mi nombre es Cho Kyuhyun -contestó el menor, sin moverse.

Jongwoon cogió, con mucha más fuerza, el pasto; no comprendía por qué su corazón latía rápidamente cuando lo escuchaba decirlo, no entendía absolutamente nada. Pronto, su cabeza explotaría, necesitaba tomar las cosas con calma y no perder la cordura; si no lograba controlarse, podría asesinarlo sin ninguna consideración.

El mayor se puso de pie, aún sin levantar la cabeza; sus cabellos azabaches cubrían sus ojos, su rostro húmedo. Abrió sus manos y dejó caer de ellas el pasto que había arrebato del húmedo suelo.

-Yesung, ¿está bien? -El castaño preguntó por segunda vez, no podría dejar su lado curioso, a pesar de ser consciente que podría complicar todo.