Difícil

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La peor parte cuando estás acostumbrado a estar solo, es cuando te acostumbras a que alguien esté pendiente de ti. Y eso le paso a Mariana, empezó a creer que al fin podría encajar, que podía "ser alguien" en la sociedad, en esa sociedad que día a día la destruía.

Fue cuando lo difícil empezó:

- Su cyber-amigo ya no quería hablar con ella.

- Su cyber-amiga no tenía el tiempo suficiente para hacerlo.

Empezó a sentirse más sola que nunca y es que no fue sólo cariño, ella tuvo dependencia emocional.

Pronto su mente empezó a teñirse de pensamientos oscuros.

No hay nada peor que querer un abrazo y que no haya nadie para dartelo

Y es que no sé qué pensar ni qué decir. Siento que quiero desaparecer y nunca más volver. ¿La muerte es tan mala como la pintan?

No entiendo como la soledad se vuelve tan tormentosa con el tiempo

Y mientras más tiempo pasaba, más lejos del alcance de la sociedad estaba Mariana. Pier y Rocio habían llegado a considerarse sus amigos, ellos creían en las sonrisas falsas que ella daba y se dieron cuenta que poco a poco Mariana se debilitaba más. Ellos suponían que ella tenía una lucha dura, no eran tontos. Nunca entenderían que tan grave fue la situación de Mariana.

Podría estar con cientos de personas al lado y seguiría igual de sola, debería estar feliz y no tan melancólica

La soledad sonríe y me pregunta que esperaba si alejo a todos

Mariana sentía que todas las cosas se ponían peor, que pronto acabarían derrumbandola, que se ahogaría con tantas penas en el corazón

Típico, que nadie se preocupe por mi y yo por todos

Típico, que digan que no te van a decepcionar y que lo hagan

Típico, que todos se olviden de mi

Típico, no ser buena en nada

Hay momentos en los que me siento un bicho raro, que no pertenezco aquí

Típico, que nadie me quiera y quién parezca que lo hace, se aleje

Típico, estar sola y con pensamientos de mierda

Mariana ya no tenía fuerzas ni voluntad, fue allí cuando sus nuevos amigos intentaron salvarla, le tendieron una emboscada cuando salían de clases.

- Ya cuéntanos que te tiene así - Dijo Pier

- O quién - Agregó Rocio

- La vida - Esa fue la única contestación que obtuvieron por parte de Mariana, ella aprovechó el asombro para poder escapar. En casa, las cosas se ponían aún más oscuras para ella.

Siempre todo es mi culpa aunque no lo sea, siempre hago todo mal porque nunca soy lo suficiente ante ellos. Nunca verán las cosas como yo

Ella sentía que era momento de tomar una decisión radical.

Siento que no debería existir, no sé qué tan cierto sea

Siento que me falta el aire y que hay algo malo en mi

Detesto sentir el vacío que me provoca la soledad

Pero justo aquel día, el día que había comprado los bisturís y las pastillas analgesicas. Vio un anuncio, en el que hablaban de un gran psicólogo que quizá podría ayudarle.

Rocio vio de lejos como Mariana compraba aquellos productos y le pareció extremadamente raro pues no necesitarían aquellos insumos en práctica.
Le pareció extraño que su amiga viese un cartel con tanta esperanza, se preguntaba qué era y al percatarse que era un anuncio sobre un psicólogo, se dio cuenta de que su amiga estaba peor de lo que pensaba y decidió ayudarla.
Había perdido de vista a Mariana, pero creía que aún no era tarde. La llamó por teléfono, le pidió que se encontrasen.
Durante aquel encuentro hablaron de muchas cosas y Rocio le comento lo preocupada que estaba.
Mariana al percibir la sinceridad que emanaban las declaraciones de Rocio, entendió que aún había quienes se preocupaban por ella.
Aun así, no era lo mismo.
No cuando ella se había acostumbrado a un trato diferente.
Pero lo valoró, quizá más de lo que debió haberlo hecho.

Me siento sola y eso no esta bien, tengo terror de perder a las pocas personas que quedan en mi vida.

La SoledadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora