Mi Compañero Imaginario

La banda

— Solo hazlo— insiste Johnny​

— No puedo, no debimos venir aquí— digo sentada en una banqueta, a unos metros de la casa de Tobías.

— Ya estamos aquí, vamos a escuchar al menos.

— Desde aquí se escucha bien— digo aunque es mentira ya que solamente se escuchan unos acordes de guitarra a lo lejos.

— Solo nos faltan unos pasos y llegaremos— dice mientras se balancea de un lado al otro.

— Nos vamos a quedar aquí y es mi última decisión.

— Eres una cobarde.

— Yo no soy ninguna…

—¿Con quién hablas?— escucho una voz detrás de mí.

— No es tu asunto— digo mientras me doy la vuelta, me sorprendo al ver que es Robin.

— Ya que estás espiando mí banda claro que es mi asunto.

— Yo no estoy espiando nada— digo exaltada.

— No seas mentirosa, creo que alguien quiere ser parte de la banda— se burla.

— Te han descubierto — escucho a Johnny — ¡Fuga, fuga! — comienza a gritar y yo a reír.

— Te he descubierto cierto— dice sonriendo Robin.

— No, sólo he venido a escuchar.

— Entonces vamos a entrar.

— Prefiero escuchar desde aquí.

— Entonces te llevaré cargando, aunque me rompa la columna.

— Que dramático eres— digo volteando los ojos.

— Digas lo que digas te llevaré.

— No lo harás.

— No me subestimes — dice con una risa carismática.

—Inténtalo.

— Tú lo pediste— en menos de un minuto me encuentro en sus hombros.

— Bájame— digo dando unos puñetazos a su espalda.

— No importa cuanto me golpees no voy a bajarte — se dirige rápidamente a la casa de Tobías.

— Solo estaba jugando, ya bájame— sigo pataleando, empiezo a escuchar voces.

— No — llegamos al garaje pero estoy de espaldas y no veo más que la calle — Miren a quien encontré espiando y encima me dijo que no era capaz de cargarla— grita y las voces paran.

— Pobre Adara, no sabe lo que es retar a Rob— escucho una voz desconocida.

— Ya bájame quieres— en menos de lo que espero estoy en el suelo.

— No puedes quejarte, te ahorre la caminata hasta aquí— dice mientras me levanto.

—Que gracioso eres — digo sarcástica.

— Chicos saluden a Adara— dice ignorandome.

— Hola Adara— dicen al mismo tiempo.

— Hola — digo tímida — Creo que mejor me voy — doy unos pasos hacia atrás.

— Alto — me detiene Robin — primero de presentaremos.

— No es necesario habrá más tiempo …

— El es Bruno, toca el bajo — dice señalando a un chico robusto de cabello oscuro.

— Hola — dice moviendo su mano.