-Rojita, no creo necesario que tengas que irte.-decía Erik sentado en una de las banquillas de la sede.
-No, senpai, usted no puede dejarme sólo.-chillaba Ronald, quien abrazaba insistentemente al pelirrojo.
-Ronny, tranquilo, es algo que tengo que hacer.
-¿Es por William?-preguntó el tercero.
-No... no exactamente. Eso es solo una pequeña parte de la razón en conjunto.-contestó inseguro.
-¿Entonces?
-No... no es nada.
-Senpai, puede confiar en nosotros, o bueno, sino en Erik, solo en mi.
-Es algo mas complejo que solo contarles... Así que no podría. Lo siento.
-Uhmm... ahí viene el jefe.-aviso disimulando que estaban arreglando algunos papeles. Grell les siguió el juego mirando a otro lado y jugando con su cabello.
-Sutcliff...-llamó el moreno parandose junto al carmín.
Al ignorarlo, Grell sintió que su piel se erizó ante el contacto de William tomandolo del brazo.
-¿Que haces?
-Tu supervisor te esta hablando, tienes que responder.
-Esta bien, ¿Que quiere? ¡Suelteme!-este le soltó y le miro fijamente.
-Venga a mi oficina.-ordenó para después alejarse.
Los otros dos shinigamis se miraron entre ellos mientras que Grell aún no se levantaba.
William se detuvo.
-Es una orden.
-Vaya, parece que alguien se junto con el conde.-se burlo el pelirrojo comenzando a seguir al moreno.
Al entrar a la oficina, Will cerró la puerta; parecía estar conteniendo su coraje.
-No le veo la gracia al hacer chistes tontos, me estas faltando al respeto.
-Oh rayos, ofenderlo nunca fue mi intención. Lo siento señor supervisor.-dijo sarcástico.
-Sutcliff, no estoy para burlas; soy tu jefe.
-No se si recuerda que hoy es mi traslado. Ya no es mas mi jefe, no tiene derecho de hablarme como lo esta haciendo.
-Creo que llegaste muy lejos...
-¿Disculpa?
-Si te molesto que haya olvidado tu cumpleaños...
-¿Me crees estúpida?
-¿Eh?
-¿En serio crees que solo me hubiera enojado por eso?
-Entonces no se que demonios te sucede.
-¿Acaso tengo que recordartelo? ¡William, me colmaste la paciencia!
-No puedo creer que te hayas molestado por mostrar tu pecho a un idiota.
-Will... no tienes remedio.-se acercó a la puerta y giro la perilla.
-Sutcliff...
-Mira Will... no me interesa si no quieres aceptar lo que hiciste, pero si quieres estar de hipócrita intentando quedar bien te advierto que conmigo no se puede.
-¿Te puedes callar?-gritó exasperado.-¡No puedes irte, entiendelo!
-...
-Aún puedes arrepentirte, aquí hay unos papeles, puedes firmarlo para cancelar tu decisión.
-No lo haré; si me vas a dar a firmar algo espero que sea mi solicitud aprobada.
-No puedes obligarme a aprobarla.
-Tu no puedes obligarme a quedar aquí, es abuso de poder y podría ir a quejarme. ¿Tendrías algún motivo justo para hacer que me quede? ¿Como lo explicarías? ¿Eh, William?
-¿Es por la alimaña? ¿Te has juntado con el?
-Eso a ti no te importa... además, no tienes que preocuparte por el... no volveré a verlo.-finalizó al salir de la oficina.
"No volvería a verlo."
O... eso creía.:3