Nuevos alumnos

7 3 0
                                    

LUNA:

—¡Kilan! —exclamé horrorizada— ¿¡Qué haces aquí!?

Kilan era mi hermano, había nacido unos meses después que yo pero parecía mayor; Le había dicho a Viana que mis padres se ocupaban demasiado de él, ya que, mi madre, al estar pendiente de Kilan por ser el más pequeño, se olvidó completamente de mí. Y al parecer, antes de que yo me fuera, ella estaba embarazada, al cual supuse que había dado a luz y mimado, hasta tal punto de no hacerle caso a mi hermano.

Kilan se me parecía mucho, tenía los mismos ojos grises y el mismo pelo rubio tiznado que yo.

—¿Luna? —Preguntó él con asombro

Yo le hice una mueca que no supo interpretar bien.

—¿Qué haces aquí?, ¡Qué alegría verte! Pensamos que te habían raptado —añadió con una felicidad tan grande que me ablandó el corazón.

—En casa las cosas están muy mal; mi padre sufre de nervios y Alan...

—Vaya, que nombre tan feo eligieron para su tercer hijo —repliqué con cara de asco.

—Sí, sí, pero Alan pega a mamá y ella empieza a reñir a papá por no encargarse de él, porque se ha vuelto ludópata y desde que fue al médico se desespera por jugar. Lo peor es que él me pega a mí por intentar castigar a Alan, así que ... —sollozó.

No acabó la frase, pero lo entendí perfectamente. Lo miré más a fondo:

>>Parecía más cansado y estaba lleno de moratones, tenía algunas cicatrices y heridas recientes en la barriga; su camiseta estaba desgarrada y los pantalones le quedaban cortos; como quien se pone ropa de hace 2 años. Tenía los ojos vidriosos y coloretes, así que supuse que estaba enfermo.

Le lleve al hospital.

Kilan se despertó unos días más tarde; Viana me acompañaba, ya que me había mostrado como era Hannah de verdad y asegurarme que nada de las mentiras que me habían dicho había sido cierto.

—¿Qué?, ¿Qué hago aquí? —murmuró Kilan confuso.

—Te llevamos al hospital porque estabas enfermo y después de tomarte la medicina te dormiste. Pero ahora come, llevas muchos días sin alimentarte y eso no es bueno —contestó Viana con dulzura.

Kilan levantó la cabeza y suspiro casi imperceptiblemente; pero se levantó y se puso a comer a grandes tragos.

—¿Qué te pasó para que vinieras aquí? —le pregunté sin darle importancia.

—La última vez que papá me reprendió, mi madre me envió a Nueva Jersey para separarme de él con la excusa de que iba a estudiar psicología —dijo acabando de comer y rebañando el plato.

Viana al verlo le preguntó si quería más; pero él la miró y después dijo que no tenía más hambre.

—Esto es un colegio y estás para aprender de tus dones; los descubrirás junto con los otros nuevos y los reforzaras, pero tienes que comportarte bien, no es un parque de juegos —le expliqué mientras miraba cómo Kilan clavaba los ojos en Viana, que se iba a clase porque llegaba tarde.

Al verla, me acordé de que yo tenía que irme también para practicar "poseer animales". Le di a Kilan un beso en la frente como despedida y me fuí.

&

—La profesora nos ha dicho que para estas vacaciones tenemos que hacer una investigación sobre algo de aquí, con las personas que están en la lista del tablón —susurró Viana a mi oído.

—¿De cuántas personas son los grupos? —le pregunté

—Creo que de 4, 2 chicos y dos chicas. —me contestó dudosa.

No nos olvidesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora