Descubrimientos

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VIANA:

Me dolía la cabeza una barbaridad. El chico raro me había dado en la cabeza con la culata de la pistola.

—¿Te encuentras bien? —me preguntó Henry— Es chico te ha dado un buen golpe ¿eh?.

Henry se encontraba a mi derecha. Me estaba poniendo un paño cubierto de agua en la frente.

—¿Tan mal me veo? —pregunté.

Una sonrisa invadió su cara y asintió.

—Es mejor que duermas de nuevo, mañana haremos un trayecto muy largo hacia el exterior —dijo Henry.

—Espera, espera —le contesté— ¿Y Luna?, ¿Y que pasa con Kilan?

—Eh... Luna... está... conversando con Kilan —contestó hablando rápidamente.

Yo fruncí el ceño. No me lo creía.

—¿Dónde está Luna? —repetí desesperada.

—Lo siento —dijo dirigiéndome una sonrisa forzada.

—¿El qué sientes exactamente?

—Que...

—¿Que qué? —dije poniéndome nerviosa

—Que... hayan... raptado... a Luna.

—¿Qué?, ¿Y kilan? —dije con voz entrecortada

Él me miró en silencio.

—Lo siento —repitió.

Yo empecé a llorar. No me lo creía. Había perdido a Luna y a mi amigo, en un solo día.

Henry puso su mano en mi antebrazo me y después me levanto la barbilla y me miró a los ojos.

—Tranquila —respondió.

Solamente me dijo eso pero bastó para que se me pasara el disgusto.

—Te... te quiero Viana, y nunca te dejaré sola, te lo prometo —puso su boca sobre la mía y me dio un beso.

Un beso que recordaría para toda mi vida.

—¿Henry?, ¿Viana? —dijo de repente la voz de Malkon a nuestras espaldas.

—¡Oh, hola Malkon!, ¡No te habíamos visto! —dije

Malkon me miró con la cabeza ladeada.

—¿Puedo hablar un momento con Henry a solas, Viana?

—Eh... si claro —dije sonrojandome un poco.

Henry se levantó y me sonrió.

—Ahora vuelvo —me dijo.

No iba a estar todo el día tendida en el suelo. Sabía perfectamente que estaban hablando de mi por lo que me fui a espiarlos a la vuelta de la esquina.

—Tío, ¿Qué has hecho? —oía por la lejanía

Él seguía callado.

—¿Te morreaste con Viana? —añadió soltando una risita— ¡¡Guay!, ¿Y cómo fue?

—No sé, —soltó Henry molesto— pasó de repente.

—No digo eso —replicó Malkon— ¿Qué sentiste?, ¿Cómo actuó ella, que crees que sintió?

—Por favor, ¿Puedes parar de hacer preguntas embarazosas?

—Pues vaya mierda tío, a Kilan le mola Viana. —añadió Malkon ignorándolo.

—¿Y a ti? —preguntó él

Malkon guardó silencio

—A mi me gusta otra persona

No nos olvidesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora