Capítulo 1

3.1K 417 61
                                    

La mañana era tan fría que podía sentir como cada una de sus extremidades se congelaban lentamente. Hyungwon, cubierto hasta la punta de su nariz, hacía chocar sus dientes por la temperatura tan baja. Con aproximadamente cinco prendas encima, entre suéteres y chaquetas, cualquiera podría decir que incluso era una persona con problemas de obesidad, por supuesto, eso sin ver sus delgadas piernas que, a pesar de intentar colocarse dos pantalones, no habían abandonado su usual forma de palillos chinos.

A su alrededor se encontraban tantas mujeres llorando desconsoladas, niños de no más de catorce años que mantenían una expresión triste en sus rostros, y algunos infantes y bebés que no entendían lo que sucedía y no dejaban de sonreír y jugar con cualquier objeto a su alcance. Hyungwon sonrió amargamente, él no sabía que hacía allí, presenciando aquella triste realidad.

Algunas mujeres le dirigían miradas amenazadoras, juzgándolo, haciéndolo sentir despreciado, otras simplemente no se complicaban mucho y le decían a la cara lo que pensaban de él. Que daba pena, vergüenza, que él debería estar allí, junto a todos esos hombres, incluso le deseaban la muerte, señalándole que era el camino correcto para un cobarde.

Él lo comprendía, entendía cualquier punto que aquellas mujeres le expresaban, pero no podía ser, siendo una persona discapacitada, sin movilidad en su pierna izquierda y andando en silla de ruedas, no podría salir allá y subir con todos esos hombres respetables. Quería hacerlo, solo para no seguir escuchando tantos insultos, tanto desprecio, sin embargo, ni siquiera el gobierno le permitía hacerlo.

De alguna manera eso le tranquilizaba, porque tenía miedo, a pesar de todo.

Dirigió su vista hasta el horizonte, sonrió al ver como todos esos hombres agitaban sus manos en señal de despedida. Él, sin tener nadie de quién despedirse, también agitó sus manos. A los minutos, podía distinguir como uno de ellos seguía despidiéndose, volteó hacia los lados, sin lograr vislumbrar a aquella mujer a la que se supone se dirigía. No entendió, pero el chico seguía en ello.

De un momento a otro decidió señalarse a él mismo, queriendo preguntar si era él de quién se despedía. El chico asintió a la distancia, también señalándolo animadamente con una sonrisa deslumbrante en su rostro. Hyungwon se sorprendió.

¿Por qué alguien se despediría de mí? Pensó.

No le importó, y solo siguió hasta que ya no pudo distinguir al buque que se los llevaba a la temible guerra.


Cinco meses después


Noticieros de todo el mundo anunciaban los resultados de aquella guerra, todos esos meses de tristeza, desesperación y agonía de parte de los pueblos, ciudades y países en batalla. Esperando ilusionadamente que los padres de familia regresaran sanos y salvos a cada hogar.

En realidad, no, después de una guerra lo que de verdad esperaban era que sin duda regresaran vivos, sin importarles si tenían alguna extremidad rota o algo parecido. Sin embargo, se sabía que no todos lo harían, que hubo demasiadas bajas, y que los que volvieran vivos habían tenido la mejor de las suertes en aquel campo de batalla.

Hyungwon, por su parte, no esperaba nada, podría entristecerse por toda aquella masacre sucedida, que miles de ciudadanos hayan perdido su vida, pero no tenía alguien por quién llorar, y si lo tuviera, no tendría ni un hombro en cual apoyarse porque todos lo habían abandonado.

Sus familiares y amigos, al enterarse del accidente que había sufrido, lo dejaron a su merced, sus excusan eran "No nos alcanza el dinero para una comida decente y mucho menos para cuidar a un discapacitado como tú", claro, Hyungwon no los culpaba porque era cierto, sin embargo, lo que más le molestaba era el hecho de que ni siquiera recibió apoyo, de que lo abandonaron en el hospital con una gran deuda, de que más nunca decidieron preocuparse en visitarlo o preguntarle cómo se encontraba, simplemente había dejado de importarles, aunque, él dudaba mucho de que al menos en un principio les haya importado.

Ellos no tenía la culpa, eso era obvio, pero Hyungwon solo tomó la mala decisión de pasar justo por ese camino el cual nunca tomaba, de hecho, era el camino más largo hacia su casa, pero ese día había pensado en lo lindo que sería disfrutar del viento, del ambiente, de incluso saludar a personas que no conocía; cosa que no podría haber hecho una vez que llegara a su hogar, porque sus padres le habían prohibido volver a salir una vez pusiera un pie dentro de casa.

Una regla tonta, él lo sabía, pero, cómo él iba a estar enterado de que a ese edificio se le había ocurrido derrumbarse en ese momento, de que justo, un gran pedazo de concreto haya decidido ver sangre, caer sobre su pierna y escuchar gritos de su parte.

No, definitivamente no era su culpa, él se repetía a sí mismo todos los días que no lo era, pero por dentro, en el fondo de su mente se reprimía porque toda esa situación que vivía había sido su culpa y toda suya.

Apartó todos esos pensamientos de hace años atrás y de repente recordó, justo el día de despedida de todos esos hombres valientes —u obligados, también podría decirse—, esas manos que se agitaban en el aire, esos ojos que solo lo miraban a él, y sobretodo, esa sonrisa tan resplandeciente. Ese chico era feliz, y Hyungwon no comprendía el por qué. Pero, no pudo evitar el preguntarse cómo estaría ese hombre ahora.

¿Habrá tenido éxito? ¿Se habrá lastimado? ¿Habrá perdido la vida?

Su última incógnita le provocó un ardor en el estómago, se sintió mal, y al imaginarse esa linda sonrisa ser destruída por el enemigo, le dieron ganas de expulsar toda aquella comida ingerida hace apenas unas horas.

En ese momento, se dio cuenta de que realmente se preocupaba por alguien.

En ese instante, él decidió ir a aquel muelle que no visitaba desde hace cinco meses.


•••


¡Hola!♡ Aquí les he traído un nuevo fic Hyungwonho, mi OTP, mis amores, lo más real que existe(¿¿¿). Bueno, ya.

Estos dos me inspiran un montón, pero soy demasiado floja y nunca termino las historias que se me ocurren.

Espero alguien lea esto, omg. Estaré actualizando tres veces por semana durante dos, tres semanas¿?. Es una historia corta, la verdad. Pero aún así, espero la disfruten♡

Ten Years; ‹hyungwonho›Donde viven las historias. Descúbrelo ahora