AMARTE ASÍ; CAMREN G!P

CAPÍTULO 30

-POV CAMILA -

Ocho treinta de la noche, ya era tarde. Me miré al espejo que tenia frente a mí y  comencé a pintar mis labios con un color que iba a juego con mi vestido rojo. Ésta noche tenía que verme más que preciosa, esta noche era la cena de graduación de la Universidad, pero quería verme preciosa para Lo.

Después de cinco años, por fin pude terminar la Universidad; logré graduarme con honores, lo cual a mi familia y a mí,nos hacía sentir orgullosos. Sólo faltaba tener un buen empleo, para por fin tener algo que ofrecer a mi familia.

-Hija...-La voz de mi madre, interrumpió mis pensamientos-Lauren tiene problemas con Alice. Mi nieta no quiere dormir- dijo entrando a la habitación. -Oh Dios Mio- sonreí poniéndome de pie.

-¿Cómo me veo?-pregunté dando una vuelta.

-Estás hermosa,hija- respondió con una sonrisa -Estoy muy orgullosa de ti... de ti y de Lauren -se acercó a mí, para acomodarme un poco el vestido.-Han logrado mucho las dos juntas, sin ayuda, ni apoyo de nadie. Eso habla del gran esfuerzo que ambas hacen, por ustedes mismas y por mi nieta. -sonreí recordando que las primeros meses a lado de Lauren en Livingston, fueron difíciles, hubo días en los que pasamos mucho frío, incluso, hambre.

-Todo es gracias a Lauren, mamá. Yo...Yo creo que no hubiera podido sobresalir si ella no hubiera estado a mi lado- contesté con sinceridad.-y no me refiero a lo económico. Lauren me ha ayudado más que económicamente , ella es mi mundo, ella y Alice son mi vida, y...bueno,también tú, mamá-dije antes de abrazarla- Me alegra que estés conmigo,mami.

-No voy a volver a separarme más de ti,mi vida. Además, estos años han sido los mejores después de todo. Ver crecer a mi nieta ha sido lo mejor-dijo con una sonrisa.-Alice es  hermosa y noble como tú...fuerte y valiente como su madre Lauren- solté una risita asintiendo.

-¡No!¡Mami,Lo! ¡No quiero!-escuché la voz de mi hija, parecía estar peleando con su madre.

-Creo que debes ir a ayudar a Lauren -asentí, y dejé un beso en su mejilla.-mientras, estaré en la cocina.

-Está bien, Má- respondí, seguido salí de la habitación para ir a la de Alice.
Cuando llegué a la puerta, ahí me quedé observando a ambas.

-Vamos a ver, tu madre y yo tenemos que salir, es muy importante. Tienes que cepillarte los dientes y dormir- decía la ojiverde, mientras peinaba a Alice frente a el espejo. 

Mi pequeña Alice ya era una niña de cinco años, tan hermosa, tan bella. Tenía su cabello corto, castaño,y sus ojos azules grisáceos, aunque a veces, parecían ser más grises. Su carácter era parecido al de Lauren, mi mamá si que llevaba la razón. Alice es una niña 'adorablemente ruda'.

-Mami siempre me lleva ¿Por qué ahora no, mami?-preguntó  abrazando su chaqueta negra de cuero; la que le había regalado su madre.

-Porque es una cena para adultos, y los niños se quedan dormir temprano.-dijo mi guapa ojiverde. Se veía tan sexy con ese traje sastre, color negro, aunque le quedaba poco ajustado.

-¿y por qué?-dijo mirando a su madre.

-Porque...porque es una cena de la universidad, y...solo van los mayores-respondió con una sonrisa, acariciando su cabello.

-¿Por qué lloró mami en la mañana cuando fuimos a su colegio? Se veia tan bonita con su gorrito y su enorme bata-dijo mi pequeña castaña. Recordando que me puse emocional cuando me entregaron mi titulo, sobre todo porque mi hermosa familia estaba ahí,conmigo; siempre fueron quienes me impulsaron a lograrlo.

-Porque estaba feliz-respondió alzandola, para ponerla de pie frente al espejo.

- y ¿por qué estaba feliz?-preguntó.