AMARTE ASÍ; CAMREN G!P

CAPÍTULO 37

-POV CAMILA-

Me desperté más temprano de lo habitual; no había podido dormir, en realidad, es así desde que mi vida y la de mi hija cambiaron. Despierto en las madrugadas al no sentir los brazos de Lauren, al no sentirme protegida, al no sentirme amada por ella.

Todo había cambiado en menos de nueve meses, todo había cambiado en un abrir y cerrar de ojos. Todo había cambiando por mi culpa, y por la culpa de Christopher Jauregui; el hombre que más odio en este mundo.

El odio rebasó todos mis límites, acabó con mi vida, y con la de Lauren. Como me arrepiento de no haberle descutido a Lauren el hecho de echar a Chris de la casa, me arrepiento de haber permitido que volviera a nuestras vidas. Me arrepiento de ese estupido beso, y de ese estupido trato, me arrepiento de haber dejado a Lauren.

-FLASBACK-

Los días se volvían más y más difíciles después de que sentenciaran a Lauren a dieciocho años de prisión. Sam habia trabajado duro junto su abogado para poder sacarla de ese lugar, pero era dificil la situación porque había testigos de que esa noche Lauren había golpeado severamente a Alejandro y lo había amenzado de muerte.

Lloré todas las noches por ella, lloré por no poder hacer nada para sacarla de ese horrible lugar. Sufría tanto de verla herida y golpeada todos los días.
Ella estaba sufriendo ahí adentro, y yo no podía hacer nada para salvarla, no podía hacer nada para curar sus heridas. Hasta que un día Chris apareció frente a casa.

-¿Qué haces aquí?-pregunté con odio y repulsión-Lárgate o llamaré a la policia.

-Tranquila...wow...Mira nada más, embarazada y sola otra vez-soltó una risita burlona-¿quién lo iba a imaginar? la historia se vuelve a repetir.

-¡Cállate! La historia es diferente aquí -señalé cogiendo valor para enfrentarlo - o te largas o te juro que te mato-amenacé.

-Tranquila, solo...venía a ofrecerte un trato-se acercó, aún más a mí- Cálmate porque te puede hacer daño-señaló y yo negué.

-Lárgate, no quiero ningún estúpido trato contigo-contesté mirándolo con tanto rencor. Me hervia la sangre de tanta rabia.

-Voy a ser directo contigo,Camila-habló ignorandome por completo-¿Estás dispuesta a divorciarte  para que Lauren salga de prisión en esta misma semana?-me quedé mirando su sonrisa, y yo negué.

-No voy a caer en tus jueguitos otra vez, imbécil-soltó una risita negando.

- Hablo en serio, princesa- se alejó con una sonrisa .- Si tú te divorcias de Lauren, te aseguro que saldrá de ese lugar.

-¿Cómo estoy segura de eso?-sonrió como sin nada.

-Tengo pruebas y una testigo que puede sacarla de ahí. Es un hecho, mi abogado ya tiene planeado todo, así qué... depende de ti-encogió los hombros, y yo lo odié más.-Tienes hasta mañana para pensarlo, eso si,te divorcias y te alejas de ella. No quiero verlas juntas, porque la vuelvo a refundir -fue lo último que dijo.

Pensé mucho esa tarde, pensé en esa posibilidad toda la noche. Y al día siguiente tomé mi primera mala decisión. Era mejor estar separadas, y no esperar una noticia trágica el día menos esperado. Yo sólo quería verla bien, quería que dejara de sufrir ahí encerrada; así que le pedí el divorcio.
Ese día, al verla llorar de esa manera me rompió el alma. El mirar la prufunda tristeza reflejada en sus ojos, me destrozó por completo. Ese día, la mitad de mi corazón se quedó con ella.

En menos de una semana, el abogado de Chris llevó los papeles de divorcio a casa, y no pude evitar llorar al mirar la firma de Lauren en ellos. Estaba segura que ella me odiaba por haberla abandonado de esa manera, pero creí que era lo mejor. Pasaron unos días después del divorcio, cuando me hablaron del juzgado para informarme que habían pruebas que presentaba el abogado de Christhoper. Esa misma tarde fuí al juzgado, y al entrar a la sesión privada me encontré con Zara; quién tenía una barriga como de siete meses, los mismos meses que llevaba Lauren encerrada.