Prologo

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Esta historia la hice gracias y con ayuda de un gran y amigo mío quese encuentra bajo el perfil de Daniel-Ruxoz, gracias Amigo.



Dos chicos con el uniforme salían de su hospedaje intentando pasar inadvertidos por la casera

De pronto como de golpe se abre la puerta mostrando el bello pero disgustado rostro de Misae.

- ¡Ah! Corre por tu vida! - dijo uno de los muchachos dispuesto a emprender la carrera aterrorizado.

Pero la joven sin mucho problema los atrapó a ambos antes de que si quiera pudieran parpadear.

- ¿A dónde pensaban ir sin pagar los daños del pasillo del 3er piso y además su renta?

- Eres como el mismo diablo, murmuro uno de ellos mientras el otro ponía su típico rostro sarcástico.

- Gracias Misae-san por recordárnoslo, si me permites un cumplido con ese oído que tienes pareces bruja solo falta que tu gato sea negro. -Replicó una mueca en la cara

- ¡¿Bruja?! ¡Te haré entrar en razón mocoso impertinente! Soy tan bella como las chicas de tu colegio- reclamaba la casera haciendo una llave al chico mientras el otro escapaba

- ¡Ahhh!

Al final de este espectáculo apenas logro sacarles una tercera parte de lo que debían.

A veces la morena se preguntaba si realmente valía la pena invertir tanto tiempo en algunos de los huéspedes y entre alguno que otro pensamiento volteo a ver a su gatito que sentado en el suelo mirando hacia cualquier lado meneaba de modo tranquilo y zigzagueante su polvosa colita, ¡se veìa tan lindo!

-Ahora que lo pienso, si yo no me arreglo este cabello y tú no tomas un baño, sì terminaré pareciendo la bruja del lugar. - dijo la joven pelinegra al gato que apenas escuchó la palabra baño empezó a retroceder.- Ja ja ja ja que sorpresa que conozcas tan bien lo que digo pero eso no te salvará de la ducha pequeño minino

Empezó la joven a perseguir por el apartamento al gatito que intentaba ponerse a salvo con todo su ser, hasta que de pronto sintió los brazos de la joven que de forma cariñosa pero firme lo rodeaban cargándolo para llevarle al cuarto de baño, la pobre criaturita ya se iba haciendo a la idea de tan espantoso evento (realmente sus baños no eran nada tardados ni profundos por que la chica estaba consciente de lo limpio y delicado que era su amiguito) pero no por eso dejaba de desagradarle el agua como a cualquier felino.

La mañana transcurrió tranquila dentro de lo que cabe para la joven en su trabajo y a excepción de unos cuantos inquilinos rebeldes, todo estuvo realmente tranquilo hasta la hora de ir por el pan.

El clima estaba fresco como es común en épocas de lluvias, el piso aún humedecido dejaba escapar un agradable olor a tierra y vegetación; era uno de esos días en los que a la morena le gustaba disfrutar de un biscocho mientras leía un buen libro y junto con su gatito bebía un vaso de leche tibia.

Al caminar cerca ya de la panadería un joven muy apuesto tiro por descuido su cartera, la joven, como era su costumbre, la levanto del suelo para regresarla, el joven se tornó muy cortés, agradecido y atento; un poco exagerado para el gusto de la chica pero al final de cuentas intento que el hombre no se extendiera de más en cortesías por una acción tan absurda, y así finalmente entró a comprar su pan.

-¡Oh! ¿Ese chico tan distinguido es tu novio? - pregunto Sanae la encargada de la panadería

-No, es solo un joven que pasaba y tiro algo.- dijo tratando de evitar el tema sutilmente.

-Ya veo, pero bueno tú sabes uno llega a confundirse después de todo aun eres joven y hermosa, no es difícil que encuentres a tu príncipe azul a la vuelta de la esquina ¿Sabes?. - dijo la Sanae

- Supongo que sí, aunque realmente yo ahora estoy muy tranquila y mi vida es bastante apacible tal y como esta. -Se defendía Misa-chan con la mayor educación que su buen humor le permitía

- No lo dudo, pero de eso se trata el amor de estar dispuesto a poner el mundo de cabeza por la persona que amas, es una aventura que todos en su momento deberían tener - contestó Sanae

-Bueno no todos hemos sido bendecidos como su hija Nagisa, que a pesar de su salud tiene una bellísima familia - se retiraba pacíficamente la pelinegra que escuchó decir al salir

-"Del amor nadie se escapa pues Kami-sama se encarga de bendecirnos con él"

Era realmente lamentable que no pudiese ser honesta por que la tomarían por loca. Ya saben, ¿Cómo sonaría algo como: ya me he enamorado ¿recuerda al gato que tengo junto a mí a cada rato? Bueno sucede que cuando tomo la forma de un chico él me enamoró? Fatal ¿Cierto?

Pero últimamente todos le decían cosas como "¿y ya tienes novio?" "¿ya tienes planes para conocer chicos?"

Empezaba a extrañar sus tiempos de estudiante, en ese entonces nadie la presionaba para conseguir pareja por que como era obvio, su único deber era enfocarse en sus estudios.

Su vida se estaba empezando a poner pesada por culpa de esa gente entrometida, quizá, y muy seguramente, no era malintencionada, pero eso no dejaba de hacerla sentir como el bloque que no encaja en esta enorme pared a la que llamamos sociedad.

A veces se sentía sola en el mundo

Y el único que podía comprenderla solo era capaz de contestarle con un miau...


Clannad: Enamorada de un Gatito  **COMPLETA**Donde viven las historias. Descúbrelo ahora