A la mañana siguiente tal y como se había acordado el joven llegó con el potre en sus manos.
Fue caballeroso, cortes y amable como nunca.
En el caso de Misae le hablaba al joven de forma amigable pues eran antiguos conocidos y pasados compañeros de clase, pero ante todo ponía el respeto y la prudencia en sus frases pues debía recordar por ahora él era su actual jefe y aunque Igarashi había fingido hace varios años que no sabía de los sentimientos ella guardaba para con él, la pelinegra con el pasar de los años, supuso que el joven los suponía; para el caso Misa ya no era esa niña ingenua y audaz, al menos ya no tanto como antes, de modo que debía mantener cualquier indicio de acercamiento innecesario al mínimo, para que el ni por error lo consciderará coquetería.
El pobre gatito, estaba que rabiaba en todo su felino cuerpo, ¡cómo deploraba a ese tipo! ¡que mal educado era al ser un jefe y llegar a beberse el té de su Mi-chan!, ojalá que se fuera pronto y no volviera en mucho tiempo, solo porque Kat-chan se obligaba a mostrar respeto por su amada cualquiera pensaría que le arañaría su desagradable rostro.
¡Cuán notable fue para el visitante la incomodidad del gatito!
"Su mirada de desagrado casi parece la de un humano, un humano furioso" pensó.
De algún modo así era, ese gatito desde hace un tiempo era algo más que una mascota de sentimientos simples y expresiones básicas.
A pesar de todo el hombre de gafas platicó de una forma cada vez más cercana con la joven y no habían pasado ni unos segundos de que empezaban a despedirse cuando el joven empezó a decir algo un poco extraño...
-Sagara!... Quiero decir Misae-san... Hay un café que recién descubrí y... Me preguntaba si te gustaría ir el miércoles a comer algunos muffins y un café... La verdad es que entiendo que puede ser un tanto repentino, pero
-Este... Bueno yo... No se me permite salir mucho de aquí. Se supone que debo cuidar y ajajaja
-Por favor
-Supongo que un café no puede demorar demasiado mi labor- respondió no muy segura mientras Katsuki veía la escena
Cada noche después de eso los sentimientos de ambos estaban muy alterados
Por un lado la pelinegra empezaba a recordar esas cosas de su ex compañero de clase que siempre le habían agradado, y notaba lo adulto y maduro que se veía ahora, no era como que sintiera un enamoramiento pero... Algo en ella empezaba a brillar como en su juventud
Por lado contrario Katsuki sentía cosas que nunca había experimentado antes, siempre había deseado la felicidad de su compañera pero ahora que la veía tan alegre al conversar con ese hombre le dolía mucho, no tenía motivos para guardarle ningún rencor pero... Pero, él sabía que el día en que ella seguiría su vida iba a llegar, y aun así ¿por qué tenía que ser tan pronto?... Nadie merecía a su MISA-CHAN, NADIE, ella era su razón de vida, su mañana y su sueño, ciertamente él solo era un gato pero estaría dispuesto a darlo todo por su felicidad...
Pero... ¿y si ese joven era su felicidad? ¿Si iba enserio? ¿Que no prometió estar con ella el resto de sus días sin importar nada? ¿Hasta qué punto sería capaz de amarla aún con alguien en medio de ellos?
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Clannad: Enamorada de un Gatito **COMPLETA**
FanfictionSe supone que los milagros no ocurren, o por lo menos no deberían ocurrir, pero en una ciudad como Hikarizaka no es raro escuchar que cosas inexplicables suceden para cambiar la vida de sus habitantes. Misae gracias a una luz orbe pudo conocer a su...