La joven al cabo de una semana fue dada de alta y en silla de ruedas llego a su hogar (sabiendo que por su actual condición quizá no seguiría siendo su casa por mucho tiempo) por un lado ya no era útil en su trabajo y por otro le había dicho estúpido a su jefe la última vez que lo vio.
De pronto alguien tocó la puerta.
-¿Quién es?
-Shhh soy yo Maki pero no hagas mucho ruido y ábreme por favor. - parecía misteriosa y nerviosa su voz.
Misae-san, aunque la silla era algo nuevo para ella maniobró con la mayor precisión que le fue posible.
-¿Qué pasa? - dijo al abrirle.
-Es que Igarashi podría escucharnos
-¿Cómo?
- Antes que nada perdón por no visitarte al hospital, quería ir pero temía encontrar a Igarashi y tener que decir mentiras y demás.
- Temo que no te entiendo. ¿Por qué le mentirías?
- Después de tu accidente tu gatito fue llevado al veterinario dónde mi hermano trabaja y apenas supo Igarashi que habías quedado... Bueno tú me entiendes, él insistió en que no se le curará, sino que lo "durmieran" el mismo pago la nota para que se le dejara sin vida en el momento.
Misae estaba confundida, era difícil de digerir aquello.
- Pero él dijo que...
- Lo sé, pero no fue así, mi hermano y yo evitamos eso y le hicimos creer que estaba muerto pero, yo se lo mucho que significa para ti amiga mía...
Aun no terminaba de hablar Maki cuando de su bolsa el gato vendado de una patita y la cola torcida en forma de el brinco a los brazos de su amada.
-¡Katsuki!
- ¡Oh! ¿Le pusiste "su" nombre? Bueno ya que es tuyo supongo que está bien.- se limitó a decir.
-Gracias Maki.- dijo con ojos llorosos la pelinegra radiante de felicidad.
Agradeció y gradeció mpas aun cuando su amiga ya estaba yéndose de allí.
El gatito veía con tristeza la condición de su dueña pero estaba decidido a amarla más que nunca sin importar lo que la vida les deparará, nada, absolutamente nada era más importante que amarla y nunca jampas separarse.
Y abrazados fuertemente se acurrucaron como si el mundo no pudiese ofrecerles nada más valioso que ese momento.
Tomaron una cena sencilla y tras bajar Misae de su silla la su cama ambos durmieron.
...
-"Ya eres feliz"- exclamó amable la voz no humana desde un lugar brillante.
-De nuevo me has salvado, gracias por todo.- respondió la pelinegra.
-"Sabes, ahora veo ninguno tuvo un deseo egoísta, quiza solo estaban muy enamorados"
- Ahora no importa, el está conmigo y sea cual sea su forma yo lo amare siempre.
-"Los milagros como comprenderás suelen perjudicar a las personas incrédulas por qué las hacen convenencieras ¿Comprendes? La existencia de los milagros es peligrosa"
- ¿Qué? - dijo al no saber qué rumbo tomaba la conversación.
-"Solo que, entre menos lo sepan la naturaleza de los milagros será lo mejor"
-Lo siento, no comprendo
-"Es una sugerencia y también un favor que te pido, pero creo que debes despertar", "Despierta Misae-san"
Misae-san abrió los ojos. Tardo en recomponer su vista y mente de ese sueño, la ventana mostraba como iba desapareciendo la obscuridad de la noche ante los primeros rayos del amanecer.
-Katsuki tuve un sueño extraño. - dijo en suave voz la joven.
Y volteo para ver al gatito, pero...
-Ah!!
Empujó asustada con sus piernas a aquello que se encontraba a su lado y que no era su amado gatito.
-Ah! ¡Duele! - Gritó una persona envuelta en cobijas al azotar contra el piso
Misae-san se puso de pie y empezó a patearle
-¡Sal de aquí rufián y dime dónde está mi gatito!
Reclamó la Chica hasta que cayó en conciencia de que estaba parada y pateando con tanta o más fuerza de la que usaba en sus años de adolescente.
-¿Estoy sana?...¡ puedo caminar!
Y entonces volteó de prisa a la persona que se encontraba en el piso envuelta y con delicadeza le descubrió la cabeza...
De entre las cobijas unos llorosos ojos verdes se asomaron
-Misae-san tus golpes cada vez son más fuertes.-Se quejó el dulcemente...
-Katsuki!!- gritó la chica y se abalanzó la joven sobre él con los ojos llorosos
-¡¿Cómo? ¿Me entiendes?! ...Aguarda un segundo ¡¿De nuevo soy...?!
-Sí, lo eres. Pero no importa como o que seas yo te amare igual que tu lo hiciste.- afirmo abrazandolo con todas sus fuerzas de dejando un delicado beso en su mejilla que lo dejo completamente ruborizado.
- ¡Al final sí se concedió el deseo!- exclamó relacionando las cosas en su mente aún aturdida.
- Se concedió, sí, pero pero esto no es el final, es solo el comienzo
- ¿El comienzo?
- Sí, hay mucho por hacer, para empezar un viaje.
-¿Qué? ¿Por qué?
- Pues porque "Los milagros son peligrosos" y por eso debemos marcharnos de aquí, al menos una buena temporada.
-Pero... ¿A dónde?
-Eso no importa, mientras estemos juntos, nada más importa.
Ambos se sonrieron y volvieron a abrazarse
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Clannad: Enamorada de un Gatito **COMPLETA**
FanfictionSe supone que los milagros no ocurren, o por lo menos no deberían ocurrir, pero en una ciudad como Hikarizaka no es raro escuchar que cosas inexplicables suceden para cambiar la vida de sus habitantes. Misae gracias a una luz orbe pudo conocer a su...