Capítulo 6 (Emma)

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- ¿así que somos los primeros sobrevivientes que ves?. Pregunta Mat.
-si, desde el comienzo. Responde Ian.
- es increíble, debes haberte sentido muy solo.
- si, pero eso ya pasó. Estoy con ustedes ahora.
No puedo evitar soltar una sonrisa, tengo que aprender a controlarme.
-nosotros conocimos a un matrimonio, pero huyeron rápido hacia el sur, decían que había un gran centro de refugiados. Aunque después conocimos a unos chicos que decían que habían escuchado de un campo de refugiados en el norte. Dice Mat pensativo. Ian se ríe
- información ambigua ¿no?. Quizás ambos tenían razón, o capaz ninguno. Y ¿por que ustedes no fueron con ellos?
-Mi papá decía que no era buena idea viajar sin comida. Estábamos esperando tener algo para viajar. Miro a Mat inmediatamente, nunca había hablado de papá desde lo que sucedió. Su cara era triste, pero dura, como si poco a poco se estuviese acostumbrando a la muerte.
Ian sigue mirando la ruta, pero su cara cambió, puedo notar que está algo tenso, ya no sonríe lleno de esperanzas como un nene en primer día de clases, solo mira el camino, pensativo.

Ya llevamos más de doce horas viajando, Ian dice que debemos estar cerca de algún pueblo. Yo opino que no sabe leer el maldito mapa.
Buscamos algún lugar alejado de las grandes ciudades, si es posible que esté en medio del campo, pero cerca de algún pueblo por si necesitamos reabastecernos. Pensamos en buscar más sobrevivientes, pero concluimos en que es mejor estar solos que mal acompañados. Si aparece alguien bienvenido sea, pero no buscaremos gente.
-¿Ian estas seguro que estamos dirigiéndonos a algún lugar existente?. Le pregunto ya harta.
El comienza a reírse lo que me da aun mas rabia. - ¿de que re reís ahora?. Mat también se ríe. Ian baja la velocidad. Y riéndose señala hacia afuera.
Un cartel anuncia que a diez kilómetros hay un pueblo de 25000 habitantes, es perfecto, pequeño.
Me ruborizo totalmente, era el pueblo al que según el nos dirigíamos. Me quiero reír pero no lo hago, no le voy a dar ese placer. Solo me cruzo de brazos y miro hacia afuera.
Cerramos las ventanas, el putrefacto olor a la muerte ya empieza a sentirse. Algunos autos varados empiezan a dificultar el camino. A lo lejos entre el pasto alto de los costados de la ruta, veo una figura humana, un indeseable. <Si, me gustó la forma que tiene Ian de llamar a los muertos, aunque no la uso delante de él para que no presuma>.

Después de una hora esquivando los cientos de autos desparramados en la ruta, llegamos al pueblo . Hay más indeseables de los que esperábamos, y tenemos menos balas de las que queremos.
Estamos buscando dónde armar un buen campamento, parece difícil, cada casa, cada edificio, cada lugar está plagado de muertos. Parece que no queda nadie con vida.
Nos paseamos en la camioneta por las calles como si eligieramos que casa comprar.
-creo que lo mejor sería alejarnos del pueblo, hay demasiados indeseables. Dice Ian mientras mira por el espejo retrovisor a los muertos que nos siguen.
- creo que en algún lugar del pueblo tendríamos mayor protección que a campo abierto. Le contesto
- Cómo prefieras, creo que tenes razón. Busquemos. Dice sorprendiéndome, ya que le cuesta darme la razón en cualquier tema. Parece orgulloso.
Tenemos que apurarnos, el sol ya esta cayendo, cuando sea de noche andaremos a ciegas por un pueblo desconocido, no es buena idea.
Después de dar varias vueltas por el pequeño pueblo encontramos un lugar que parece bueno. Tiene patio adelante, dos pisos con ventanas hacia afuera y... un balcón. Me quedo quieta mirándolo fijamente, hay algo moviéndose en él, parece un tubo.
- ¿que hay en el balcón?.
Ian mira, entrecerrando los ojos para mejorar la vista.
-¡agachense!. Grita y pisa el acelerador. De repente una lluvia de balas golpea el costado de la camioneta, pinchando los dos neumáticos izquierdos.
Ian pierde el control del vehículo y choca de frente contra un árbol que había en la vereda del lugar.
-bajense por su lado ya, ya, ya!. Grita mientras saca su rifle de asalto.
Abro la puerta, bajo y luego ayudo a bajar a Mat, nos escondemos detrás del capó. Ian está escondido atrás del muro externo de la casa. Se inclina hacia su izquierda y dispara hacía el balcón.
Un segundo tirador aparece desde la planta baja de la casa, se escuchan tres tipos de disparos, hay metales y vidrio volando en todas direcciones. Mat me señala la esquina de la calle, vienen más de diez indeseables hacia nosotros. Me asomo por el frente de la camioneta, intentando no mostrarme más de lo necesario.
- Ian, vienen!. Le grito. El no me escucha.
- ¿que hacemos?. Pregunta Mat nervioso.
- correr.
Salimos de nuestro escondite, tomo a Ian por el cuello de su remera y lo arrastro hacia el paredón de la casa de al lado. Ya no estábamos en el campo de visión de los tiradores.
- ahí vienen tenemos que huir!.
Ian mira hacia la esquina, asiente con la cabeza toma mi mano y comienza a correr, guiandonos quien sabe a donde.
Entramos en un edificio, a la vuelta de la casa de los tiradores, decía hotel en la puerta pero no creo que haya sido muy popular en su momento, está muy venido a menos.

Indeseables (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora