Indeseables (Terminada)

Capítulo 13 (Ian)

La puerta está trabada pero no va a resistir, siento los pasos de los indeseables de pies pesados haciendo vibrar el piso de madera, vienen por mi. No puedo moverme de la esquina de la habitación, no hay salida, no hay ventana, no hay escapatoria. Mi respiración se acelera al igual que mi corazón, los pasos se acercan. La puerta se abre bruscamente, decenas de muertos entran y vienen directo hacia mi. No peleo, no me resisto, entrego mi cuello para morir más rápido, como ya dije, no hay escapatoria...
-¿Ian?. Dice Emma despertándome suavemente. -ya está el desayuno.
Asiento con la cabeza mientras parpadeo varias veces para aclarar la vista. Tengo el hombro vendado y desinfectado, supongo que fue ella. Siento un dolor muy agudo, pero tengo que levantarme.

Me levanto, voy a la cocina y están todos ahí sentados. Salvo los que no salieron nunca de Delta. Anoche me enteré que Charly tampoco lo logro. Murió en el camino hacia acá por una herida de bala. Me duele su pérdida, pero no tanto como la de Dalma. La muerte de Dalma me duele en el alma, pero intento poner la mente en blanco, y así me acerco a la mesa.
Abel no me mira al igual que Dona.
- Hola. Digo como saludo general. La tristeza aun no cesó, las caras largas y los ojos colorados de llorar siguen ahí. - Creo que no nos podemos quedar acá, no es seguro y somos muchos para este lugar.
- no me digas Ian, ¿ahora vas a ser el jefe?. Dice Abel, con un tono furioso y despechado.
- no, solo intento darle cordura a la situación, tenemos que huir al campo, las ciudades están plagadas de indeseables, cuando yo me fui de acá habían más de mil.
-todo ésto es por culpa tuya. Me dice una señora de la cual nunca había aprendido el nombre. - vos mataste a esas personas y por eso buscaron venganza. Abel asiente con la cabeza y añade un <Si, tiene razón >.
- El hizo lo mejor para el grupo en ese momento, Pía estaba herida y habían matado a tres de los nuestros, ¿que esperaban?. Contesta Mara enojada. Le hago una seña de calma con la mano, trato de omitir sus comentarios, se por lo que deben estar pasando, perdieron a mucha gente anoche.
- y otra cosa, ¿que esperabas con toda esta comida acá? ¿En serio creías que iban a volver? Por dios Ian tu familia murió ya hace tiempo. Dice Abel. Un segundo después está escupiendo sangre en el piso por un golpe de mis nudillos.
Emma me agarrá de los hombros cuando yo me iba a abalanzar sobre el para seguir la golpiza.
-Basta. Dice ella mirándome fijo a los ojos.- Abel no seas imbecil. Necesitamos pensar que vamos a hacer ahora, no andar peleandonos como chicos de secundaria.
Abel se levanta limpiándose la boca con la manga de la remera y mirándome de reojo.
- Yo no voy a seguir con el. Dice señalandome.
- vos viniste a mi casa, ahí está la puerta. Contesto.
- nadie se va. Grita Emma.
- Yo tampoco voy a seguir con el, me sumo a Abel. dice la misma señora que antes había hablado, con el aval de varias personas detrás de ella. - es violento y no aporta nada bueno al grupo. La situación es tensa. Sigo intentando omitir sus comentarios.
Emma me mira, sus ojos dicen lo que yo menos esperaba de ella. Está despidiéndose. Mat la mira y lo entiende.
-No!. ¿ Porque? ¿Por el tonto de tu novio? ¿Es en serio Emma? El nos salvo, más veces de las que recuerdo, no tiene sentido.
Lo miro y le hago una seña de calma con los ojos. Agarro un bolso y empiezo a guardar mis cosas.
- Nosotras vamos con vos. Dice Mara señalando a Pía.
- No puedo permitir eso. Mantenganse juntos, tienen que sobrevivir, y solo lo van a lograr todos juntos.
- ¿y vos?.
- sobreviví solo la mayor parte del tiempo, además tengo una promesa para cumplir, voy a ir a la costa.
Emma mantiene la mirada en el suelo. Puedo ver sus ojos haciendo el mayor esfuerzo posible por no soltar ninguna lágrima. A pesar de mi desilusión por su decisión, la entiendo. Tiene una vida antes que yo, no la dejó ir, y ahora le tocó decidir entre lo único que le queda de la vida antes del apocalipsis y yo. Además Mat y ella estarán más seguros en un grupo más grande, y claramente yo no puedo formar parte de ese grupo.
Dona no dijo nada en toda la discusión, mantiene la vista en su taza y parece no estar escuchando.
Mat me abraza, al igual que Mara y Pía.
- Cazador viene conmigo. digo en voz alta cuando algo me interrumpe.
-Vienen! Vienen!. Grita Ethan mientras entra corriendo a la casa.

No puedo levantar mi arco con el brazo izquierdo, solo puedo usar mi 22 corto con mi mano derecha. No hay otras armas, no hay munición, estamos perdidos.
Salgo al patio delantero,el panorama es aun peor de lo que esperaba. Los pozos se están llenando de muertos, no falta mucho para que empiecen a cruzar algunos caminando sobre los cuerpos de los otros. Vuelvo a la casa.
- tienen que irse ya, agarren todo lo que puedan, hay una forma de salir por el techo a la casa vecina, es peligrosa pero va a funcionar. <vaya si sabía que era peligrosa que todas las veces que la había probado había terminado en el suelo del vecino sufriendo del dolor de espalda>
Todos empiezan a correr, guardan todo lo que pueden en sus bolsos y van subiendo por donde les indico. Ethan está afuera intentando contener a los indeseables.
Ya subieron casi todos, solo queda Emma y Mat que ya esta subiendo escalando al techo.
Emma me mira, ya sin poder contener las lagrimas. Se acerca a mi, me abraza, y me besa. Un beso largo y triste, se nota que es una despedida.
- Volve Ian. Me dice antes de subir.
- Te lo prometo Emma. Le contesto. Sabiendo lo que vale una promesa para mí, ella llora aún más, y desaparece en el techo.
Salgo y me acerco a Ethan.
- yo voy a cubrirte, cuando subas quiero que les des la orden a todos de pasar hacia el otro lado, y después corran todos juntos hacia el autobús.
- ¿y vos?.
- yo no voy a acompañarlos.
- escuche esa mierda. No tendrías que hacerles caso.
- ya eligieron.
- si escuche a Mat furioso con Emma.
- si, es su decisión, solo por ella me voy, los comentarios de los demás la verdad que no me hacían sentir nada. Ella, siempre ella. El me mira, triste, entiende que no me va a hacer cambiar de parecer.
- Te voy a extrañar amigo. Espero que nos volvamos a ver pronto. Ni bien termina de hablar el primer muerto que logra cruzar el pozo se acerca a nosotros.
- dale anda, y no regresen por nada del mundo.
Ethan sale corriendo y yo avanzo con mi mano derecha en alto, disparo a el indeseable y cae. Más logran cruzar y empiezan a rodearme.
Paso atrás, disparo, recargo con el pulgar. paso atrás, disparo, recargo con el pulgar. Así cinco veces. Me quedé sin balas y los muertos vienen por mi. Estoy rendido.
Corro hacia la casa, puedo ver a las personas del grupo saltando desde el techo a el patio del vecino. Emma me mira y ve al grupo de indeseables tras de mi. Hace un gesto, va a intentar bajar a ayudarme pero yo niego con la cabeza. Yo ya estoy perdido, ella tiene que salvarse. Nunca habría podido subir al techo con un brazo menos, ya estoy perdido desde hace mucho.
En un minuto voy a romper dos promesas, las dos más valiosas, no hay nada que odie más que romper una promesa, pero ya no voy a poder buscar a mi familia, ni voy a poder volver a encontrar a Emma, porque en un minuto, voy a estar muerto.

Estoy rodeado en el patio trasero, no puedo alcanzar mi casa no puedo escapar para ningún costado, estoy rodeado. De repente un ladrido se escucha desde afuera, <cazador>. Algunos muertos se distraen con el ruido y yo aprovecho para correr entre ellos empujando a los que se me interponen.
Emma me mira desde el techo, es mi fin, ella lo sabe.
Doy algunos pasos, avanzó algunos metros, son muchos. Sigo empujando, tropiezo, no caigo, no voy a morir de rodillas. Siento algo en mi mano izquierda, y luego escucho un grito.
El grito es mio y es de Emma al mismo tiempo. Miro hacia atrás, un muerto atrapó mi mano con su boca, me mordió. Sigo escuchando gritos de Emma.
Intento soltar mi mano de las mandíbulas del indeseable cuando otro muerde mi antebrazo izquierdo.
Caigo al piso, pero sigo haciendo fuerza. Logro soltarme, me levanto, agacho la cabeza y corro, corro como nunca corrí en mi vida, chocando a todo lo que se me ponga adelante. no corro para salvarme, corro por orgullo, corro por que voy a morir peleando, corro por que no voy a morir de rodillas, no voy a cumplir mi pesadilla de entregarme, nunca.

Ya rompí dos promesas, no voy a romper una tercera. La que le hice a la persona que mas dudaba de mi, a la que siempre me criticó y nunca me tuvo fe, Ian Lamark.

<Nunca te rindas>