EL OCTAVO MANDAMIENTO [TERMINADO] #Libro2

CAPÍTULO XI

El médico la estaba examinando mientras esperaban que del laboratorio le llevaran los resultados, ahora mismo la hacía respirar profundo mientras escuchaba por medio de su estetoscopio, ya le había mirado los ojos, nariz y oídos.

Una enfermera tocó la puerta y le entregó el sobre al médico, Rebecca se sentía impaciente por conocer el resultado, él lo notó y pausado le dijo.

-Le ayudaré con eso, porque el resultado está en turco- ella asintió, viendo como él abría el sobre, se sentía tan ansiosa, que empezó a morderse las uñas, el hombre leyó -Usted no está en estado, por lo cual estaba en lo cierto al pensar que su malestar se debe al fuerte estrés al que está sujeta.

Rebecca soltó el aire, sintió alivio, pero también decepción, era extraño, se había hecho a la idea de ser madre y por raro que esto pareciera, el pensamiento no era tan desagradable, un hijo de François sería un buen regalo que él podría darle, aunque ese presente se les terminara su hijo le duraría una eternidad, contuvo las lágrimas, eso era absurdo, era una buena noticia, no tenía por qué ponerse mal por eso.

-Necesito que ingiera varios vasos de agua al día entre 8 y 10.

-¿Pero si es el agua lo que me está afectando?

-Si fuera el agua estando en Reyhanli se le hubiera pasado, además me dijo que llevaba más de dos semanas en Siria, de haber sido el agua le hubiera dado los malestares de inmediato, créame señorita lo que usted tiene es muchos factores estresores. Ahora continuemos, en lugar de comer grandes cantidades de comida, lo hará varias veces al día en pequeñas porciones, el sitio en el cual ingiera sus comidas debe estar libre de olores. Quiero que estos días salga y se distraiga, nada de trabajo.

-¡¿Qué?! No puedo dejar de trabajar.

-Pues lo hará, porque a partir de este momento está incapacitada por 5 días.- Ella torció los ojos.

-Eso no es necesario.

-Me parece que yo decido lo que es necesario. Así que descanse, mire una película.

-¿En qué servirá todo eso con mis nauseas?

-Créame que se le quitaran. Le enviaré una receta con domperidona y buscapina se los debe tomar en cuanto sienta las náuseas. Evite alimentos procesados y grasosos, al igual que alimentos que contengan mucha sal y de olores fuertes. Si siguiendo estas indicaciones las náuseas persisten la espero de nuevo.

Rebecca salió del consultorio desanimada, ni siquiera tomó el examen con los resultados para evitar que François los viera, él la esperaba con su rostro expectante, ella le pasó la receta con los medicamentos con desgana y él la miró con detenimiento.

-¿Te dijeron algo malo? -Suspiró confundido

Ella lo miró y torció los ojos.

-No, sólo es estrés y se supone que debo quedarme sin trabajar 5 días. -Él respiró hondo.

-Se trataba de estrés -Afirmó

-Sí, sólo estrés- expresó sin poder contener su decepción y la rabia concomitante.

-¿Tan solo debes descansar?

-No exactamente, dice que debo ver películas, salir, en otras palabras: dejar de pensar en Siria. -Y quizás en Marie Keller, después de todo aunque eso ya no la estaba afectando, la había afectado.

-Supongo que debes evitar comidas grasosas y muy olorosas -Dijo pensativo -Yo me encargaré de cuidarte -Le tomó la mano -Sé que te gusta tu trabajo, pero intenta tomar estos cinco días de forma positiva.