Maratón 1/3 💫
-Rick es mas bien como un hermano mayor.- digo saliendo de mi habitación una vez que estoy lista.
-¿Osea que estas presentandome con tu familia?.- cuestiona divertido.
-No, si te estuviera presentando yo lo habria organizado, es solo una cena normal.- tomo mi bolso y las llaves de mi casa.
Ambos salimos de esta y vamos a su camioneta.
-Rick es el que estuvo en coma ¿cierto?.- pregunta una vez que estamos adentro.
-Si, el mismo.- le respondo mientras cierro mi puerta.- Yo te dire por donde ir.- el me asiente.
Dos dias han pasado desde esa noche, y las cosas han cambiado para bien. Daryl es tan lindo. Me siento tan a gusto a su lado, y como lo prometió se ha ido más temprano, he podido descansar un poco mas. La cena con Rick aún sigue en pie, y más después de la estúpida sonrisa que tengo todo el día, y que claro, mis compañeros notan. Pero me es imposible ocultarla, pues el simple hecho de recordar esa noche tan mágica, me hace sonreir como quinceañera.
-¿Porque bite me ?.- cuestiona sacandome de mis pensamientos.
Se habia tardado en preguntar sobre mi tatuaje el cual, irónicamente, siempre muerde provocando una sensación única.
-Fue una estupidez que hice cuando tenia 17.- me encojo de hombros.- Me pareció divertido en el momento.- sonrio un poco.
-Me gusta.- sonrie de lado.
-Gracias.- le sonrio de vuelta.- Da vuelta a la derecha.- le señaló.
Su camioneta gira la esquina, llegamos a su hogareño y suburbano vecindario.
-Esta es.- le digo cuando estamos frente a su casa.
Daryl se estación a frente a ella, detrás de la patrulla. Su casa es bastante linda. Es de un solo piso, pero es mas grande que la mia. Bajamos de la camioneta y caminamos juntos por su gran jardin. Llegamos a la escalera del portico, subimos y lo primero que esta ahi son dos sillas y una pequeña mesa con una linda planta detras. Toco el timbre y casí al instante escucho los pasos, supongo, de Rick, acercarse. La puerta se abre, y nuestra vista cae. Es Carl.
-Tia.- grita el pequeño. Me agacho a su altura y lo abrazo.
-Hola cariño ¿Como haz estado?.- le pregunto una vez que se a separado.
-Muy bien.- responde alegre, eleva su mirada hacia Daryl.- ¿Tu eres el novio de mi tia?.- cuestiona, haciendo que mis mejillas se encienden.
-Carl.- dice detras del pequeño, el gira encontrandose con una mirada divertida de su padre.- Ve a ayudar a mamá con la mesa.- el pequeño asiente y sale corriendo.
-Hola Rick.- saludo a mi amigo con un pequeño beso en la mejilla.- Él es Daryl.- giro y señalo al mencionado que sigue detras de mi.
-Hola Lex.- me sonrie.- Un gusto Daryl.- le extiende su mano y ambos las estrechan.
-Bien, pase, por favor.-
(...)
-Basta.- gruño avergonzada mientras los demas rien.
Te metare Ricardo.
-Oh vamos Lex, apuesto a que Daryl tambien vomitó mientras hacia una exposición.- se burla Rick de nuevo.-¿Cierto?.- cuestiona al ojiazul.
-Claro, todo el tiempo.- dice con una sonrisa, le sonrio tambien.
Nuestra atención va hacia el pequeño Carl, quien nos platica que hizo un nuevo amigo hoy y que encontraron un nido en su patio trasero. La noche paso rápido entre risas, más que nada por las ocurrencias del pequeño, hasta que este finalmente termino de cenar.
-Y ustedes.- dice Daryl una vez que el pequeño se fue a su habitación.- ¿Como se conocieron?.- nos señala a mi y a Rick.
-Yo, en realidad no me acuerdo.- digo un tanto confundida.
No recuerdo haber conocido a Rick, ni donde ni como y ahora que lo pienso jamas he preguntado sobre eso.
-Para tu suerte, yo si.- dice Rick.- Tenias 6 años, tus papas te dejaron en mi casa una noche.- cuenta con una ligera sonrisa.
-¿Porque me dejaron?.- cuestiono.
Noto que su mandibula se tensa, mirando la mesa por unos segundos.
-Tuvieron problemas con Makenzie.- dice sin mas.
-Entonces ¿la dejaban siempre?.- pregunta Daryl.
-Se quedo unas semanas en mi casa, yo tenia que cuidarla mientras mi papá trabajaba, mi mamá hacia sus cosas y mi hermano estaba fuera.- sonrie de lado.
Es gracioso, recuerdo tantas cosas que Rick y yo hicimos mientras me quede con los Grimes, pero esos primeros dias estan fuera por completo. La charla se desvió a otras cosas sin sentido aunque Daryl parece agradarles, Rick siguio con mis vergonzosas historias del bachillerato, haciendonos pasar un buen rato a todos.
-Y se quedo ahi.- digo riendo.- Parado con un gran ramo de rosas y un gran globo.-
Rick me mira mal, pues odia la historia de esa mujer que lo dejo plantado frente a todos. Pero por alguna razón, yo adoro esa historia.
-En mi defensa, merecia algo mejor.- dice con una pequeña sonrisa mirando a su esposa.
-Uggh ya empezaron de romanticos.- digo con una ligera mueca.
-Y Daryl ¿a que te dedicas?.- cuestiona Lori.
Daryl baja un poco la mirada y toma un sorbo de agua frente a él. Lori aún lo mira interrogante y después a mi, pero él jamas responde.
Vaya, que incomodo.
-Lamento incomodarte.- le da una sonrisa aun tanto falsa.- ¿Aun tienen espacio para el postre?.- dice la castaña, cambiando el tema.
Le ayudo a recoger los platos que usamos y ambas entramos a su cocina.
-¿Dije algo malo?.-
-No,no, pero ese tema no es su favorito, descuida.- me encojo de hombros.
Saca unas fresas de la nevera y la crema batida. Sirve cuatro platos, tomo dos y salgo a la cocina, donde ellos hablan animadamente.
-Fresas, me encantan amor.- dice Rick a su esposa.
El postre transcurrió divertido, con mas platicas divertidas de nuestra adolesencia.
-Juro que no lo sabia.- digo riendo.
-Alexa por favor, te pasaba la tarea, te acompañaba a casa, siempre te compartia de su almuerzo.- dice Rick enumerando todo lo que dijo.
-Oye, ese era amor del bueno.- dice Daryl haciendonos reir a todos.
Y me alegra decir que esto no resulto tan desastroso como yo esperaba.
(...)
-Fue muy divertido Rick.- digo saliendo hacia el portico.
-Lo fue, deberiamos hacerlo mas seguido.- me sonrie.- Fue un placer Daryl.-ambos vuelven a estrechar las manos.
-Un gusto Rick.- dice Daryl.
Nos despedimos de la pareja y caminamos por su jardin hacia la camioneta.
Una vez que estamos adentro, Dixon la enciende y nos ponemos en marcha.
-¿Que tal?.- le cuestiono.
-Me diverti.- dice con una pequeña sonrisa.
-Tambien yo.-
El camino se pasa en silencio, pero para nada es incomodo. Cerca de mi casa, escucho una ligera risa de Dixon.
-¿De que te ries?.-
-De como desperdician la crema batida.- lo miro confundida.
-Bueno, esa crema se come Daryl.- digo riendo.
-Lo se.- gira a verme. Sus ojos van, nada despistados, a el escote de mi blusa.- Pero yo tengo mejores formas.-
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Prohibited. || Daryl Dixon ©
Fiksi Penggemar"Nunca sabes de quien te vas a enamorar". Me gusta, porque que es cierto. Eso mantiene tu vida interesante. No vas por la calle pensando "Hoy será el día, hoy encontraré al indicado". Me gusta más el hecho de ir y dejar que la vida te sorprenda, que...