El corazón de Yuuri se detuvo, creía haber escuchado que, en toda su vida, Viktor Nikiforov solo le había amado a él. Eso era absurdo, completamente imposible.
—No es imposible —dijo la chica adivinando los pensamientos del que le miraba con asombro—. Su historia es tan idiota como él —señaló Mali sonriendo con ternura—. Una vez, después de volver de Japón, me contó como un chiquillo regordete de ojos y cabellos muy oscuros le había robado el corazón. Él era el sirviente más torpe de todo el lugar, se tropezaba incluso son sus propios pies, tiraba todo lo que sostenía y chocaba hasta con las paredes.
—Sí, ese era yo —aceptó Yuuri bastante sonrojado. Mali sonrió.
—Nunca le vi tan emocionado como cuando hablaba de ti. Después de eso cada año volvía a hospedarse en la misma casa solo para verte, y cuando supo que serías vendido enloqueció. Hizo tantas ofertas por ti que se notaba a leguas cuanto le interesabas. El señor Nikiforov lo notó, y usó sus propios medios para que Viktor no te tuviera.
»A pesar de que nosotros habíamos perdido todo ya, nunca le vi tan furioso y frustrado como cuando supo que no podría tenerte. Él te ama con toda su vida —aseguró la chica—, por eso no desistió, dio contigo y te compró. La noche que te trajo me prometió que estaría contigo una vez y luego te daría libertad. Viktor me suplicó te diera las armas necesarias para que hicieras una vida, el volvería a tenerte una vez y te dejaría ir, pero no lo hizo.
»Y es que, una vez que tienes lo que quieres, no es tan fácil dejarlo ir. Eso fue lo que pensé cuando pasó el tiempo y no te daba la libertad que prometió. Pero cuando resultaste embarazado supe que definitivamente te dejaría ir —dijo Mali y Yuuri le miró asustado.
»Viktor está asustado —explicó la chica—, no lo demuestra porque está enfrascado en esa maldita coraza de hielo. Él te ama con toda su vida y no te diste cuenta porque él no se permitiría tenerte. A veces lo pienso también, después de todo lo que hemos pasado no merecemos felicidad.
»Viktor me dio libertad hace mucho tiempo, y no me he ido para hacerle purgar sus culpas, él se unió a eso, exigiendo que me paseara semidesnuda frente a él para no perder de vista como me había arruinado.
»Pero creo que ya fue suficiente de ser cruel con él y conmigo —dijo Mali suspirando—. Yo sé que, aunque no lo demuestra, le duele mi presencia, y no puede dejarme sola por toda la culpa que siente. Igual que a mí me duele estar cerca de él, y soportaba todo por verlo mal.
»Y, aunque Viktor no se merece ser feliz, tú sí... y este pequeñito mucho más —dijo la chica acariciando la manita de uno que sonreía al sentir el contacto, aun sin despertar—. Voy a extrañarlo —dijo.
—¿Vas a irte? —preguntó Yuuri y Mali asintió.
—Yo solo quería que Viktor sintiera la pérdida de algo que en serio deseaba, pues aunque al final dijo que sí, él no quería ser padre, no de mis hijos. Contigo no lo estaba esperando, y seguro no le sería difícil sacarte de su vida y tener la conciencia tranquila sabiendo que tú y él vivían en una hermosa campiña lejos de él felices para siempre. Pero yo le acabo de hacer probar la verdadera sensación de pérdida. Lamento haberte involucrado en esto, pero estoy segura de que, después de recuperar lo que cree irrecuperable, él va a aferrarse a ello con toda su vida.
—No lo odias, ¿cierto? —preguntó Yuuri y Mali sonrió.
—Lo amo con toda mi alma —confesó—. Pero él te ama a ti, y nos hicimos mucho daño. Quiero perdonarlo, y obtener mi deseo, entonces me iré para que él sea feliz para siempre contigo.
Yuuri sintió a su bebé removerse entre sus brazos, la plática había durado lo suficiente como para que el bebé terminara su siesta. Mali le hizo una careta acompañado de un sonido que incluso hizo reír a Yuuri, pero la sonrisa de todos desapareció cuando Viktor casi azotó la puerta de entrada.
![](https://img.wattpad.com/cover/103635933-288-k296270.jpg)
ESTÁS LEYENDO
LÁGRIMAS DE UN CORAZÓN DE HIELO
FanfictionViktor Nikiforov, único heredero de la familia Nikiforov, guarda celosamente un secreto detrás de las paredes de su casa, y uno más dentro de su corazón. Ambos secretos tienen sus propias ambiciones, y el japonés, Yuuri Katsuki, ayudado por la tail...