Capítulo 17: "Lo que nos depara el mañana"

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"Perdonar es bastante difícil. Pedir perdón es mucho más. Pero ¿Qué pasa en el caso que no hayas podido pedir perdón o perdonar y esa persona ya no está entre nosotros para hacerlo?

Estas ultimas 72 horas he pensado lo mismo acompañando a Tomoyo a buscar a su madre a Europa y a retornar a Japón con el cadáver de su padre.

Las circunstancias tras la muerte de Tetsû Daidouji son tan misteriosas como sus razones para empecinarse a navegar en mares con víspera de tormentas y monzones. Se precipitó a un mar que le reclamó con la vida, todo el daño ocasionado a sus seres queridos. La embarcación casi se hunde y poco le faltó. Los guardacostas y oficiales marinos, encontraron a Sonomi inconsciente en la popa del yate con un brazo roto y el mástil sobre sus piernas. Se salvó que este no le cayera en la espalda o en su defecto, la hubiese tumbado del yate. A las autoridades les tomó un día mas dar con el cadáver de Tetsû en altamar. No me predispongo a suponer pero... creo que este había decidido su destino, y fue antes incluso de encontrar el Monzón"

"Amor y deseo son dos cosas diferentes; que no todo lo que se ama se desea, ni todo lo que se desea se ama."
Miguel de Cervantes Saavedra(1547-1616) Escritor español.

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-Te hacen falta tus amigos -opina Hiroshi de manera casual a su único hijo al este encontrarse en el estudio de este último. Este se encuentra silencioso, observando las llamas de la chimenea danzar mientras el autor de sus días consume un bourbon- Shaoran por ejemplo. Es tu mejor amigo y el enfrentar esta situación tú solo... (Toda la situación), siempre se puede contar con una mano que te auxilie en estas circunstancias.

-No podía exigir que estuviese aquí - replica de manera casual sin retirar su mirada de las llamas.

-¿Cómo está Tomoyo?

-No abandona el lado de Sonomi hasta que las enfermeras no se lo exigen y aun así pasa toda la noche en la sala de espera del hospital. Agradezco que Kinomoto Touya (primo de Tomoyo) se haga cargo de Sonomi cuando Tomoyo duerme, y eso es si acaso duerme.

-Y tú estás aquí: Haciendo control de daños y arreglando los servicios funerarios de Tetsû. Que irónica es la vida- ahí atrayendo la mirada de su padre- Un hombre que siempre se negó que cortejaras a Tomoyo... ahora te haces cargo de sus servicios funerarios.

-Un hombre que protegía a su familia de salir lastimada en sus diferencias contigo y conmigo, que llevo tu apellido. - Justifica al hombre ante la declaración de su padre.

Alza sorprendido sus cejas y no puede evitar el replicar- ¿Acaso lo defiendes? Jamás pensé que vería este día.

-No. No lo defiendo. Veo las cosas con otros ojos. Tu, él, Vívian, ustedes tres nos dirigieron a esta situación en la que nos encontramos Tomoyo y yo. Y hasta Sonomi es víctima de las trampas de la vida de ustedes tres. Te apuesto a que si lo hubiera tenido delante de mi, frente a frente se lo habría dicho.

-Las cosas han sucedido en manera un poco diferente al que pudimos haber predicho. Pero apuesto a que vio el mal de sus acciones ya al final de su vida. Aunque te lo admito que perderse el gozo de abrazar a su hija, a su esposa e incluso a sus nietos cuando estos lleguen, no es algo que quiera compartir con él. La vida es una sola Eriol. Aunque se crea en reencarnaciones hay que pensar que no hay otra vida igual. Solo recibes esta y hay que saber aprovecharla... perdonar a quienes nos hacen mal y seguir nuestro camino. Solo así alcanzaríamos la paz y no pagar nuestras acciones erróneas en vida.

-¿Y tu ves el mal de tus acciones? ¿Las de Vívian?

Hiroshi se le quedó observando mientras su hijo le devuelve la misma mirada. Se incorpora para decir con gesto sombrío. - Pagamos nuestros errores en la tierra Eriol. Tetsû nunca supo enmendar sus acciones, con Vívian o conmigo... ya nos volveremos a ver la cara los tres.

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