-mmm.. trabajar en un hospital es demasiado molesto....- pensaba un joven médico que apenas se había graduado de la escuela de medicina, corría la época de los 90's por aquel entonces, no tenía mucho ánimo en ejercer su profesión la verdad era que solo había decidido tomar el camino de la medicina para mantener contentos a sus padres y que lo dejarán en paz.
-podría poner un consultorio....Pero no tengo el dinero suficiente- sus padres habían gastado el último centavo que tenía en pagar la profesión de su hijo, sería una grosería pedirles más, tendría que ahorrar por sus propios medios para conseguirlo, ya era un adulto de 25 años después de todo, no podía depender de sus padres toda la vida, la idea de seguir siendo un parásito con ellos le asqueaba, sin embargo, admitía que su vida sería mucho más fácil si así fuera -como sea... Tengo que comprar algo de comida para hoy- pensaba todo eso mientras se dirigía a un pequeño supermercado que había en el vecindario, estaba cansado no había dormido muy bien estos últimos días por el estrés de no conseguir un trabajo apropiado.... No ponía atención a sus acciones por lo que su cuerpo simplemente se ponía en piloto automático. Una vez entrado a la tienda compro lo esencial, algo de comida instantánea junto con alimento para gato, este último lo consideraba indispensable, estaba a punto de pagar cuando repentinamente sintió un abrazo que hizo que se levantará del piso, tirando el cesto rojo que contenía sus próximas compras.
-¡Ichimatsu-kun!- grito con una gran sonrisa un joven de amarillos ojos, con un ligero sonrojo en sus mejillas.
-¡Jyushimatsu! ¡espera por favor!- grito el joven doctor algo nervioso por la situación, las personas presentes en ese momento miraron de inmediato en dirección a ellos por el escándalo que que este había causado la mayoría retiro la mirada de inmediato al ver que no era nada de importancia, sin embargo una que otra persona miraba de reojo la escena, algunas chicas tomaron fotos a escondidas hasta una pequeña niña de no más de 5 años miraba atentamente con ojos brillosos aquel momento por lo menos hasta que su madre tapo sus ojos llevándose la rápidamente del lugar.
Jyushimatsu había sido compañero de Ichimatsu desde la primaria, podría decirse que era un amigo de la infancia, siempre habían estado juntos, lo compartían todo de niños hasta la preparatoria donde sus caminos se separaron, Ichimatsu había decidido ir a la universidad para estudiar medicina, sin embargo lo que jyushimatsu había hecho con su vida era un misterio para el doctor, su querido amigo jamás le había mencionado lo que planeaba a futuro, ni cuando Ichimatsu le preguntaba en su época de estudiantes, cada vez que lo hacía rápidamente cambiaba de tema esquivando la pregunta poniendo caras raras en su lugar o haciendo una tontería que desafiaba todas las leyes impuestas por la ciencia, Ichimatsu nunca entendió como lograba hacer esas cosas aunque tampoco intento hacerlo.
-Ah! Lo siento Ichimatsu es solo que me da mucho gusto verte- "la sonrisa de este chico siempre ha sido tan radiante" pensó Ichimatsu en sus adentros, mientras con cuidado volvía a poner los pies sobre la tierra.
- a mi tambien me da gusto verte jyushimatsu, solo que me asustaste un poco- con su mano acarició suavemente su cabeza mientras una pequeña sonrisa comenzaba a dibujarse en su rostro provocando que la sonrisa del chico contrario creciera aún más, eso le hizo recordar con un poco de nostalgia sus años de estudiante "rayos qué fácil era la vida antes".
-Jajajajaj lo siento Ichimatsu, pero sabes que no puedo evitar ser asi- era cierto, jyushimatsu siempre había sido así de imprudente desde niño, pero esta característica suya solo lo hacía un chico más lindo en la opinión de Ichimatsu.
-Papi ¿quien es él?..- una pequeña y suave voz se escucho, provocando que por inercia ambos adultos bajarán la mirada a donde se encontraba una pequeña niña de no más de 5 años, tenía su pelo recogido en una coleta de caballo, vistiendo una sudadera de color azul con unos shorts que casi no se veían por lo grande de la sudadera, tenía unos grandes ojos azules que miraban con confusión al chico de morado, a su lado un niño de la misma edad se ocultaba detrás de está, tenía unos grandes ojos rosas, que hacían juego con sus zapatos, el pequeño estaba vestido de manera similar a su hermana solo por la excepción de que su sudadera era de color rosa y llevaba un peluche de conejito, al igual que la nena miraba con ojos de confusión al mayor -¿papi?- podía notar como el chico temblaba un poco.
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Enfermizo amor
FanfictionPor 10 años el doctor Ichimatsu había estado ejerciendo su profesión sin problemas, tenía un trabajo tranquilo dirigiendo la enfermería de un prestigioso colegio, las instalaciones eran tan grandes que había dos enfermerías, la otra estaba a cargo d...