Enfermizo amor

Capitulo 4 Relación Tóxica

Advertencias

Este capítulo puede contener contenido para adultos de género Chicoxchica.

Contiene la presentación de relaciones tóxicas, acoso y pederastia

Es tu decisión seguir leyendo.
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Narrado por Ichimatsu
-solo es una herida superficial, con limpiarla bastará- la monotonía de mi voz había ocasionado que el muchacho abriera los ojos de golpe "¿que más esperabas lindo gatito?" Lamento decepcionarte, prometo que te lo compensare pero aún no es el momento, dejare que tú seas el que se me acerque, haré que te sientas tan confundido que caigas en mi garras por voluntad propia "la curiosidad mató al gato" un viejo dicho que solía contarme mi madre cuando era pequeño, ya veremos cuánto tiene de verdadero, tengo tantas cosas en mente que podríamos hacer juntos, hay tantas cosas que me gustaría enseñarte mi pequeño azulado.

-¿por que te me quedas viendo con esa cara de idiota mocoso? No sabes que es de mala educación mirar fijamente a la gente-  ah... Si no fuera por que me estas mirando de frente con esos grandes y hermosos ojos azules ya estaría deleitándome a solas con el solo recuerdo de tu mirada. Tu mirada avergonzada sin dudas es mejor que la de cualquier​ mujer con la que me he revolcado.

-ah! Ah.. si.. jajaja que bueno...- su voz se escuchaba temblorosa, entrecortada y sumamente adorable, de la nada se había puesto muy nervioso, hasta se separó de golpe de mi agarre, era de esperarse, lo único que me sorprende es que siguiera habiendo niños tan puros a esa edad. Yo a su edad ya tenía pensamiento insanos con mi mejor amigo o quizás hasta antes de eso.

Caminé hasta la mesa sacando un pequeño botiquín, tenía lo necesario para tratar una herida pequeña, como siempre vigilo que mi porte este impecable, mi cara sería y mi voz profunda ante su mirada, sentía como a esta me perseguía vigilaba hasta el mínimo movimiento que hacía "tanto miedo te doy" bueno no importa, me fascina ser el centro de tu atención, de ahora en adelante procuraré siempre serlo de hecho. Una vez tomadas las cosas volví hacia donde se encontraba mi gatito, tome un trapo humedecido con agua para poder limpiar la herida retirando la sangre pero en cuanto me le acerque el pobre por inercia se hizo para atrás "que adorable reacción".

-quedate quieto mientras te limpio-una voz autoritaria a veces es necesaria para ejercer disciplina espero lo comprendas y me perdones querido. Una vez que limpie aquella herida, tome algo de alcohol, mi pequeño dió un ligero respingo al sentir el ardor, no lo deje sufrir más y puse una gasa en la zona afectada.

-lamento causarle inconveniente....- se veía apenado, sus manos se notaban nerviosas por como las movía, jugaba con las sábanas de la cama revolviendolas en pequeños círculos con la mirada fija en mi, esa mirada reflejaba seguridad pero por el tono entrecortado de su voz era claro que no era así, que chico tan interesante eres.

-olvidalo, gracias a idiotas como tú es que tengo trabajo, ahora vete ya es tarde-

-¡no soy un idiota!- eso no me lo esperaba, así que tienes agallas, bueno cualquier gato saca las garras una que otra vez.

-entonces demuéstralo y deja de quejarte eso lo hacen los idiotas- con un movimiento me acomode los lentes dejando que el chico hiciera un pequeño berrinche, que adorable.

-¡ya lo verá¡ !no volverá a verme por aquí!- grito firmemente mientras salía por la puerta de la enfermería, a lo lejos pude escuchar un pequeño grito, cuando saque la cabeza para fijarme, resulta que mi gatito había tropezado por el suelo mojado del pasillo, me di la libertad de sonreír ante tan acto tan cómico.