Sentía cómo mis lágrimas recorrer por mis rojizas mejillas y también provocando que le manchara su hombro, pero parece que no le importó.
Cuando me di cuenta de mi acción, me eché hacia atrás deshaciendo el abrazo.
-Lo siento.- me cubrí mi pelo castaño y cogiendo parte donde le había manchado con mis lágrimas.
-Hey.- quitó mis mechones y me lo apartó mientras que colocó su mano en mi mejilla- No lo sientas.
Sólo necesitas a alguien a quien llorar.Iba acercando su cara hacia la mía, está mirando mis labios. ¿Iba a pasar de verdad?
Siguió así hasta que escuchamos unos pasos. Se trataba de la directora.
-¿¡Qué hacéis aquí en horas de clases?!- la furia le entró de nuevo.
-No nosotros..- estaba hablando el chico cuando le cortó.
-Estáis los dos castigados limpiando las aulas. LOS DOS.- fulminó la mirada a ambos. Si las miradas matasen, yo hace ya que estaría muerta.
-Genial...- dije irónicamente.
-A menos te podré explicar del..- le corté.
-No quiero escucharte.- me levanté y me fui a por el parte que me dijo que trajera.
Anduve por los pasillos hasta llegar a la puerta de delegados, sí, allí también se encontraban los partes. Toqué dos veces y entré no si antes escuchar un "adelante".
Me dio el parte también uno de los que iban como a 2do de Bachillerato. Parece que se lo reparten para no faltar a las todas las clase. Me fui otra vez a la clase, entré sin llamar -seguía todavía cabreada por no creerme la profe-.
-¿No sabía usted que se llama antes de entrar?- dijo mientras que le daba el parte que me había dado.
-Sí. Otra cosa es que quiera hacerlo.- la contesté.
-VETE AFUERA SI NO QUIERES LLEVARTE OTRO.- señaló la puerta en donde entré.
-¿Otra vez?- miré la puerta
-OTRA VEZ, SÍ.
-Va, va.- levanté las manos hacia a los lados de mi cabeza.
Cerré la puerta y estuve toda la clase sin entrar. No quería estar con esa vieja de Denalay.
Pasaron los minutos y sonó la sirena. Entré a la clase para coger la mochila e irme a mi última clase de por hoy. Estaba a punto de salir cuando la profe me llamó.
-Lizbeth. Quédate un momento conmigo, por favor.
Un poco confundida me fui hacia dónde estaba ella. No lo entiendo, hace unos minutos me quería arrancar la cabeza y ahora me manda a estar con ella.
Me acerqué hasta su mesa.
-Dime.
-Sé que el parte no te lo puedo dar porque no tienes a un tutor o tutora que te lo firme.
-¿Y usted cómo lo sabe?
-Por tu informe.Estamos en un centro educativo, tenemos toda la información de nuestros estudiantes.
-Verdad.- miré al al suelo blanco.
-Haber, ¿qué es lo que ha pasado exactamente?
Se lo expliqué todo, yo a esta cada vez la entiendo menos, pero amenos creo que me creyó.
Seguimos hablando y llegué tarde a mi otra clase quince minutos tarde. Tenía Biología con Farrés. Me regañó y habló con Denalay por si era cierto. Tenía séptima hora.
Más tarde tuve que ir a mi castigo con Lysandro, teníamos que limpiar la sala de delegados y unas cuantas aulas más.
Le dije a Alexy que estaba castigada, así que optó por el fin de semana.
La directora nos dio una escoba, un paño, un spray de muebles y otro para el cristal y el recogedor.
-Y ya sabéis. Como alguien se vaya de queda con una semana expulsado. ¿Entendieron?
-Sí.- dijimos.
-Bien. Nos vemos niños.- se dirigió a su despacho.
-¿Preparada para ser Cenicienta?
-Tú también lo serás, lo sabes, ¿no?
-Soy consciente de ello
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¿Por qué lo hago?
FanfictionLizbeth se muda a una ciudad solo para no volver a ver a un chico que la hizo mucho daño; pero de repente va sucediendo problemas a nuestra protagonista ¿qué pasará?