La siguiente vez que Yoongi fue al gimnasio, estaba temblando con un flan. Principalmente era por el ridículo espantoso que había hecho en su último encuentro con Jimin. Había estado pensando durante el camino allí qué le diría al chico cuando lo viera. ¿Seguirían actuando como antes? Además, tampoco tenía claro si Jimin quería una relación seria con él o sólo buscaba un simple lío. Pese a que nunca lo admitiría en voz alta, una pequeña parte de él esperaba que fuera lo primero. Al fin y al cabo, él le había dado su primer beso, así que no quería que todo se acabara sin más.
Cuando cruzó la puerta de la sala de máquinas del gimnasio, se fijó en que el pelirrojo estaba hablando con un chico que no había visto jamás en la sala de máquinas del gimnasio. En su pelo negro, resaltaban algunos reflejos granates. Pese a tener una nariz prominente, era innegable que era un chico atractivo. No era excesivamente musculoso, o al menos no lo parecía al lado de Jimin y su grupo, pero era muy difícil resaltar entre gente tan robusta. Yoongi se acercó lentamente para escuchar su conversación, sin que nadie reparara en él. Todos estos años de ser invisible por fin servían para algo.
Consiguió averiguar que el chico se llamaba Jungkook, tenía 15 años y se acababa de apuntar al gimnasio. Sin duda tenía carisma y parecía fijarse mucho en Jimin.
—Qué fuerte estás —le dijo Jungkook—. ¿Vienes mucho por aquí?
Ante esa frase, Jimin simplemente sonrió y le contestó amablemente. Yoongi notó una chispa de ira cuando vio cómo el chico nuevo le tocaba el brazo para comprobar su músculo.
"Pero no son celos" se mintió a sí mismo, intentando autoconvencerse "Sólo se pueden tener celos de alguien que te gusta y a mí Jimin no me gusta. Además, está claro que sólo son amigos, el otro día me besó, no puede estar ligando con otro chico distinto".
Sin embargo, no pudo evitar estar triste al hacer sus ejercicios completamente sólo. En un momento dado, estuvo a punto de preguntarle a Jimin si creía que estaba utilizando suficiente peso, pero se contuvo al verle riéndose de algo que había dicho el chico nuevo. Un rato después, dejaron la habitación, aunque la verdad hacía bastante tiempo que no estaban haciendo deporte. En vez de eso, charlaban alegremente apoyados en la pared. El menor de ellos aprovechaba la mínima oportunidad para tocar el cuerpo de Jimin, ya fuera dándole toquecitos "cariñosos" o cogiéndole de las manos. Yoongi les siguió 10 minutos después, ya había acabado su rutina y no se encontraba lo suficientemente motivado para alargarla.
Tardó poco en ducharse y cambiarse, para después coger su bolsa y marcharse a su casa. A pocos pasos del gimnasio, vio a dos personas enrollándose apoyados en la pared de un callejón. De espaldas había un chico moreno con reflejos granates.
"No" pensó, esperanzador "Jungkook se estará liando con cualquiera, no tiene por qué ser él".
Pero, como él ya sabía, la vida no es un cuento de hadas, y un mechón de pelo rojo ardiente se asomó por detrás de la espalda de Jungkook.
No me odiéis mucho por este capítulo ;-;
¿Soy la única que no soporta el Jikook?
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Look Here || Yoonmin
Fanfiction"-Mira aquí y repite exactamente lo que estoy haciendo." Min Yoongi quiere darle un cambio radical a su vida. Está cansado de ser un chico enclenque, débil y tímido que siempre ha sido. Por eso, decide apuntarse al gimnasio. Sin embargo, la aparició...