Look Here || Yoonmin

once

—Creía que estabas estudiando—declaró la señora Min, entrando de repente en el cuarto de su hijo.

Había escuchado el sonido del piano desde el salón y decidió ir a ver lo que pasaba. Yoongi paró de tocar de sopetón y miró de reojo a su madre. Estaba en medio de una canción complicada y le había costado bastante concentrarse para tocarla bien.

—Mamá, estoy practicando —dijo girándose y dedicándole una cara de pocos amigos—. Llevo estudiando toda la mañana y, encima, también tengo que examen de piano el martes.

—Cariño, ¿no crees que gastas demasiado tiempo en la música? —preguntó ella, acercándose a su hijo— Has empezado la universidad y deberías concentrar en lo verdaderamente importante.

Yoongi estuvo a punto de contestarle que la música era importante para él, pero sabía que no serviría de nada discutir con su madre. En lugar de eso, bajó la cabeza, emitió un leve gruñido y esperó a escuchar el sonido de la puerta al cerrarse para continuar tocando.

En los últimos años la relación con ambos de sus padres se había enfriado bastante y en parte era por la exigencia con la que le trataban. Según ellos, las notas del chico no eran lo suficientemente altas. Además, ellos creían que la música era sólo un pasatiempo estúpido.

"Si ellos supieran..."

. . .

—¿Estás seguro de que puedes levantar todo eso? —dijo Jimin al ver a Yoongi añadir más y más peso al press de banca.

—Pues claro —respondió el otro, despreocupado.

El menor no pudo evitar reírse al escucharle.

—¿Pasa algo? —preguntó Yoongi frunciendo el ceño extrañado.

—No, sólo me sorprende que seas el mismo chico que hace 2 meses se quejaba al hacer sentadillas con pesas.

El pelirrojo tenía razón. Su cuerpo había cambiado notablemente desde septiembre. Había ganado unos cuantos quilitos que se notaban sobretodo en sus brazos. Su espalda se había ensanchado ligeramente y se empezaban a marcar sus abdominales. Por supuesto, no todo era el físico, sino que también sentía cambios interiores. Por ejemplo, se cansaba mucho menos si tenía que subir las escaleras para llegar a su casa.

—Oye, aparte de ponerte fuerte, ¿planeabas algún otro cambio físico? —preguntó el menor, curioso.

—No había pensado en nada más, ¿por qué lo dices?

—Se me ha ocurrido que podrías teñirte el pelo de otro color —dijo mientras le inspeccionaba minuciosamente y le estiraba de un mechón de cabello—. ¿Qué tal un Yoongi rubio? ¿O uno con el pelo verde menta?

—Deja de mirarme con esa cara, me estás asustando. Además, ¿verde menta? Ese color me quedaría ridículo —recalcó mucho esa última palabra—.

—¿Seguro? Yo creo que estarías muy mono. ¿Y qué tal un pendiente?

Yoongi se fijó en las orejas de Jimin. Tenía 2 piercings en la derecha y 3 en la izquierda, incluido uno en el cartílago.

—No, gracias. Mis padres me matarían.

—Bla, bla, bla —se burló Jimin, con intención de provocar al mayor—. Siempre es todo por tus padres. Lo que pasa es que eres un gallina y tienes miedo de que te vayan a doler.

—Mentira.

—Verdad.

—Mentira.

—Verdad.

A pesar de la edad de ambos, su complicidad era tanta que podían hablar como auténticos niños cuando estaban juntos.

—Mira, para que veas que no soy un gallina. Me haré el pendiente...—empezó Yoongi.

La cara de Jimin se iluminó por un segundo.

—...si haces 70 flexiones en 1 minuto —terminó la frase, para después añadir: —. Conmigo sentado encima.

—Trato hecho.

El menor no iba a dejar pasar un desafío ni una oportunidad de demostrar su fuerza. Por supuesto, también quería ver a su amigo con un pendiente.

. . .

—Setenta y cuatro —proclamó feliz Jackson a la vez que paraba su cronómetro, haciendo que todo el gimnasio se girara a mirarles.

Jimin se dejó caer exhausto, quedando tirado boca abajo en el suelo con Yoongi sentado encima de él. El moreno se levantó poniendo cara de pocos amigos y se abrió paso entre Jackon y los demás. Sin embargo, Jimin no cabía en sí de gozo. Se incorporó de un salto y empezó a tirarle de las orejas al mayor, soltando risitas.

—Me pregunto si te quedaría mejor en la derecha o en la izquierda. ¿Tú qué crees?

El otro simplemente le contestó con un gruñido.

Yo no he dicho nada, pero en el próximo capítulo empieza la acción de verdad ( ͡° ͜ʖ ͡°)