Narra Lena
Un año después del funeral de Kara, aún dirigía la empresa familiar L-Corp e inmersa en el proyecto Supers. No había paz ni descanso en mi vida.
El tiempo había atenuado algo el dolor de su ausencia y empezaba olvidar su precioso rostro. Eso me atormentaba. Maggie y Cat coincidían en este tema, creían que era una señal para que me volviera a enamorar. Como si fuese algo tan fácil. Seguramente habría muchas chicas bonitas dispuestas a estar conmigo, pero ninguna sería como mi princesa.
Tan sólo ella fue capaz de quitarme el aliento con una simple mirada, con un leve roce de nuestras pieles. Mi tierna y dulce Kara. Era insubstituible. Y se me estaba borrando su precioso rostro, su sonrisa, su voz, sus gestos y expresiones verbales, el modo como devoraba la comida (como si hubiera estado meses hambrienta)... No quería olvidarla completamente. Una vida interminable, como podría ser la mía al ser una vampira, se me haría más insufrible sin tenerla a mi lado, ni que fuera un holograma o burdo recuerdo de mi Kara.
Al mes de la perdida de Kara, deje a Max Lord. Me jure a mi misma ser fiel a mis sentimientos. Max jamás me haría feliz. Mi padre falleció, ya hacia medio año, debido a un ataque de corazón. Mi hermano se le juzgo por sus delitos ecológicos, económicos y atentados contra supuestos alienígenos. Se le impuso la pena de prisión perpetua. Sólo había conseguido que fuera un tema candente y la gente viviera con miedos. ¿Era cierto que los extraterrestres convivían con nosotros, como si fueran humanos?
No había conocido a ninguno. Y seguramente no eran tan peligrosos como los pintaba Lex. Ser vampira me hacía tener una perspectiva más abierta. Lo que sí había investigado era si existían otras personas semejantes a yo, mutantes y con poderes.
El General Jon, me ayudo mucho en mi proceso de aceptación y en mi búsqueda de otros vampiros. No fue fácil, pero encontramos a una familia de vampiros, los Cullen, que habían conseguido realizar una vida normal y hacían el bien. Controlaban sus poderes y eran unos miembros respetables de su comunidad.
Me adoptaron como vampira y me facilitaron herramientas para controlar mis poderes. Así cada vez más podía seleccionar los pensamientos que quería percibir y los que ignorar. Descubrí otros poderes. Había ganado en velocidad, en resistencia física y podía generar un escudo protector para proteger a gente.
Gracias a ellos, rompí con el tópico de qué no me podía tocar el sol. Era erróneo. Pero si que debía de vigilar que no fuera rayos solares directos. Me compre varios lentes oscuros, ropa oscura y me acostumbre a ir muy maquillada. Lo único negativo, era que me tuve de hacer dependiente de la sangre de los animales, la cual adquiría a través de mataderos.
Si no fuera por mi trabajo, que me motivaba mucho, no hubiera sido capaz de seguir con mi psicodélica existencia. Mis días solían ser intensos. Tras limpiar las empresas Luthor mediante vías legales, decidí dirigirlas. Toda la gente honrada que trabajaba para nosotros, no se merecía ir al paro. A la mayoría les permití quedarse siempre y cuanto se operase bajo la legalidad y ética. Maggie, como buena investigadora privada, me ayudo a depurar las juntas directivas de las distintas filiales de L-Corp. S
Mi madre adoptiva, Liliana, es la única que me da problemas. Me culpa de la situación de Lex, su hijito consentido. No para de incordiarme con que retire la única denuncia que le he hecho y que mueva mis influencias en el ejército porqué consiga reducirle la condena.
- Lena, Lex no está loco. Puede que se haya errado de métodos, pero andaba con la razón. Existen los alienígenas, nos están invadiendo y pronto nos atacaran. Y no puedes dejar de financiar sus proyectos, como su nueva tecnología para detectar si la persona es humana o no.
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Tan sólo tú
FanfictionLena y Kara se conocen en el ejército y se hacen inseparables. Son buenas amigas, comparten piso y la misma visión de la vida. Como unas de las mejores oficiales de su promoción seran escogidas para formar parte de un grupo de elite. Nada es lo que...