Capítulo 1

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Era el primer día de clases de mi último año de preparatoria y, aunque fuera uno de los mejores promedios, no lamentaba demasiado el dar por finalizada mi etapa escolar para, finalmente, ir a la universidad.
Me encontraba en las taquillas recogiendo los libros que utilizaría en mis primeras horas de clase cuando unas delgadas y ya conocidas manos cubren mis ojos.

-¿Quién soy?- exclamó una voz demasiado familiar cómo para confundirla.

-Mmm...no lo se- fingí duda- ¿Sasha?-dije nombrando a nuestra peor enemiga y la chica más irritante de la preparatoria.

-¡Perra sucia!-exclamó mi mejor amiga, Emily, quien quitó las manos de mi rostro y se situó en frente mio- No puedo creer que me confundieras con esa- me miró con cara de desprecio.

-Oh ¡Lo siento tanto-! exclamé llevándome una mano al pecho- Disculpa mi ignorancia-.

Emily rió.

-Te perdono sólo porque hoy es nuestro último primer día en este infierno Bella- gritó haciendo que media preparatoria girara a ver el escándalo que mi mejor amiga creaba. Y no, no me llamaba Bella como en la Bella y la Bestia, mi nombre era Isabella Brown pero desde que tengo uso de razón me llaman Bella.

Nos dirijamos hacia nuestra primera clase del día, Física. Si bien se me daba bastante bien y lo comprendía con facilidad, el maestro designado para está clase era de todo menos agradable. Tenia una barriga del tamaño de un balón de basquetball y su mal humor en las mañanas hacían de su clase una tortura.

-Este año tendremos un profesor nuevo- comentó Em con cara pícara- Escuché a las porristas hablar cuando llegué sobre un tal Andrew O'Donnell siendo el nuevo profesor de educación física.-

Si bien Em no era la más popular de todas las chicas de la preparatoria era considerada una de las más bonitas. Había que admitir que tenían toda la razón del mundo, Em tenía el cabello negro azabache como la noche, unos ojos verdes que hipnotizaban, labios voluptuosos, y un cuerpazo que había heredado de su madre la cual era una hermosa mujer para estar ya en el rango de los 40 y se mantenía en forma. En fin, Em era conocida por ser la chica más codiciada por los chicos de la preparatoria y porque no de la ciudad, y yo, bueno, yo era casi invisible, con el pelo castaño oscuro, nariz respingona y unos buenos atributos. A decir verdad no estaba tan mal, yo estaba cómoda con mi cuerpo y era lo que importaba ¿Verdad?

-Seguro es mucho músculo y poco cerebro, los profesores de educación física siempre lo son- dije sin dejar de guiarnos hasta el salón que nos tocaba.

-Oh no cariño, este es de los buenos- se acercó a mi oido para susurrar- Seguro tiene la polla grande- comentó descaradamente logrando que mis mejillas se ruboricen.

-¡Emily!- exclame escandalizada. Ella soltó una carcajada.

-Ay Bella, no seas tan dramática.- dijo, rodando los ojos de manera juguetona.

***

Nos encontrábamos en la cafetería con Em almorzando ya que nos quedaban dos horas mas de clases y daríamos por finalizado nuestro primer último día de preparatoria. Emily hablaba sobre algún chico que había conocido en sus vacaciones cuando toda la cafetería quedó en completo silencio. Sin mirar, Em y yo sabíamos a que se debía ese silencio. Sasha y sus amigas, Cristal y Ashley, hacían acto de presencia, creyéndose las dueñas del lugar. No les importaba nada, con tal de conseguir lo que querían arrasaban con todo a su paso.

Pasaron por nuestra mesa y nos lanzaron la mirada más venenosa que pudiera existir.

-Agárrame Bella, porque si no me detienes te juro que le arranco esas extensiones de cabello falso con mis propias manos - soltó Em roja de ira. Automáticamente una carcajada salió de mi sin poder detenerla.

-Déjalas Em, no valen la pena - exclame tratando de calmar mi risa y a su vez a mi impulsiva amiga- un día van a tener su merecido, ya lo verás-.

-Espero que sea pronto- soltó Em, dandoles una última mirada asesina.

El trío fresa, como le decíamos, eran las personas más malas que había conocido en mi vida, no tenían piedad. Hacían contigo lo que quisieran y no había nada que pudieses hacer porque lamentablemente Sasha era la hija del director Mc Fly.
Seguimos comiendo y hablando tranquilamente y cuando sonó la campana nos dirijamos a nuestra siguiente y última clase del día, Educación física.

***

En multimedia Thylane Blondeau como Isabella Brown.

Besos xoxo
Mía y Lili.

AndrewDonde viven las historias. Descúbrelo ahora