Capítulo 10 parte 2

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La noche iba de maravilla. Bailaba efusivamente junto a Oliver, quien también parecía contento. No había visto a Emily en lo que iba de la noche, por lo que deduje que estaría con algún chico haciendo vaya uno a saber que. Esa chica era un caso perdido.

De pronto, siento que alguien toca mi hombro.

-¿Brown?- ¿Acaso era...?

-¡Nick!- Exclame mientras lo abrazaba -¿No estabas en la casa de tu abuela?- Pregunté confundida, pues no esperaba verlo aquí.

-Así era, pero mamá tuvo una urgencia en el trabajo- Se encogió de hombros- Me enteré de la fiesta y no dudé en venir, sabía que estarían aquí- Una sonrisa sincera se asomó en su rostro.

-Me alegro de que hayas vuelto Nicholas- sonreí - Oh, casi lo olvido. Nick, el es Oliver- Dije mientras señalaba al británico a mi lado- Oliver, este es mi mejor amigo, Nick-.

-Un placer- Dijo mi mejor amigo mientras estrechaba su mano con el ojiceleste.

Tal vez, solo tal vez, era el comienzo de una nueva amistad ¿Quien sabe?.

-Lo mismo digo- Respondió Oliver con la sonrisa que tanto lo representaba.

-Bueno, basta de charla amigos mios. Vamos a seguir con esta fiesta- Grité mientras tomaba a ambos de la mano para llevarlos a la pista de baile. Las copas estaban haciendo su efecto en mi sistema, eso seguro.

***

Mis pies estaban cansados de tanto bailar, por lo que decidimos tomar un descanso.

-Disculpa, ¿Sabes donde está el baño?- Pregunté a uno de mis compañeros de clases, amigo del anfitrión, que había asistido a la fiesta.

-Sube las escaleras, la primera puerta a la derecha- Dijo para luego guiñarme el ojo en forma de despedida.

-En un momento vuelvo- Avisé a mis amigos quienes hablaban animadamente de un partido de football.

Subí las escaleras por lo que pareció una eternidad ¿Cual era la necesidad de hacer tantos escalones?. Una vez arriba, busqué la primera puerta a la derecha y me dirigí a ella. Noté que estaba cerrada, pero de igual forma la abrí pensando que no había nadie dentro. ¿Y adivinen que? Mis suposiciones eran incorrectas.

***

Andrew's POV

Ya era sábado y me encontraba en el departamento de Jack. Habíamos ordenado comida china y mientras veiamos una película de acción que pasaban en la televisión. ¿Deprimente, no? Uno creería que nuestras vidas a los 25 serían mas divertidas, pero lo cierto es que con tantas responsabilidades ya nos habiamos convertido en unos adultos responsables.
Una llamada al celular de Jack interrumpió mis pensamientos de "persona madura".

-Hola papá- Dijo contestando el teléfono. - Nada, estoy aquí con Andrew- explicó mientras se llevaba a la boca un bocado de la comida - Ajá- asintió - Ajá- volvió a asentir. -Esta bien papá, lo haré- Respondió de mala gana. Reí por lo bajo al ver su expresión molesta, por lo que recibí un insulto de su parte.
-Nada papá, solo hablaba con mi estúpido amigo- hizo énfasis en el insulto. -Si papá, nos vemos- Dijo finalizando la llamada.

-Tenemos que ir a una fiesta- Soltó como si nada mientras tomaba un sorbo de su refresco.

-¿Qué?- Pregunté confundido.

-Lo que escuchaste- dijo mi amigo.

-¿Podrías ser un poco mas específico?- No sabía si golpearlo por lo poco expresivo que estaba siendo o reírme por esta situación tan incoherente.

-Mi padre me llamó para que supervicemos la fiesta de Oscar. El y mi madre estan fuera de la ciudad y quieren asegurarse de que todo esté en orden- Finalizó mientras se levantaba del sillón.

-Yo paso- Dije finalmente luego de unos segundos.

-¿Y eso porqué?- Preguntó Jack desde la cocina.

-Allí estarán todos mis alumnos, ya sabes- Comencé a explicar.

- ¿Y eso que? No vas a emborracharte ni a ligar -dijo interrumpiendome - Solo vamos a supervisar como adultos responsables- Planteó mientras buscaba sus zapatos.

-No lo se...- Suspire.

-¡Ya se cual es el problema!- Dijo como si hubiese descubierto América.

-¿Cuál?- pregunté.

-Es esa tal Isabella ¿Cierto?- me miró con picardía.

Allí fue cuando caí en la cuenta de que tenía razón. No quería admitirlo, pero la posibilidad de encontrarmelá en la fiesta me incomodaba. Por alguna razón, su cercanía me incomodaba por los pensamientos que pasaban por mi mente al tenerla cerca.

-Claro que no- Traté de sonar seguro, pero fallé.

-Querido Andrew, te conozco demasiado- sonrió mientras se ponía el abrigo- Ahora párate y demuéstrame que tan hombre eres al afrontar tus problemas.

***

Maldito Jack y su poder de convicción. Estábamos en la entrada de la fiesta y lo único que hacía era recibir saludos de mis alumnos. Mi amigo reía a mi lado, al parecer mi incomodidad lo divertía. Ya dentro, gracias a la oscuridad, casi nadie me reconocía, por lo que pudimos revisar que todo esté en orden sin ningún problema. Al terminar subimos al segundo piso y nos dirigimos al cuarto de huéspedes, donde nos quedaríamos hasta que la fiesta termine. Agradecí internamente el hecho de no haberme encontrado con Isabella.

-Estas distante- dijo Jack mientras le daba una calada a su cigarrillo. Nos encontrábamos el pequeño balcón de la habitación observando el patio trasero mientras los adolecentes se divertían.

- Tan solo pensaba- contesté.

-¿Se puede saber en que?- preguntó interesado. Yo tan solo sonreí, y el pareció entender.

-Necesitas tiempo para pensar- dijo - Te dejo solo- despues de decir eso ingresó a la habitación.

Estaba sumido en mis pensamientos cuando la vi. Estaba junto a un chico que nunca había visto. Parecía feliz y le sonreía todo el tiempo. En un momento dirigió su mirada hacia donde yo estaba, y rogué que la poca luz evitase que me identificara. Nervioso, entré a la habitación.

***

Estaba acostado en una de las dos camas del cuarto. Había pasado por lo menos una hora y no podía conciliar el sueño. La imagen de Bella, por alguna razón, no salía de mi mente. -Estúpido, estúpido, estúpido- me dije para mi mismo.
Cansado de dar vueltas sobre el colchón, decidí ir a despejarme. Salí de la habitación y procure que nadie estuviera allí. Caminé rápidamente hasta el baño y cerré la puerta detrás mío. Abrí el agua, hice un cuenco con mis manos y llevé el líquido a mi rostro. Con suerte me ayudaría a dejar mis pensamientos de lado. La paz no duró mucho, pues alguien abrió la puerta sin previo aviso. Y la persona que interrumpió mi paz en el baño era la misma que interrumpía mis pensamientos esa noche.

***

Besos xoxo
Mía y Lili

AndrewDonde viven las historias. Descúbrelo ahora