Eran las 9 de la noche y estaba terminando de alistarme para ir a la fiesta. Llevaba puesto un vestido negro ceñido al cuerpo con unos tacones altos y el pelo suelto y alisado. La gente creía que era la típica nerd que no salia de casa y se la pasaba leyendo libros de romance pero no era así. Amaba salir de fiesta y pasarla bien con mis amigos, y quién dice, conocer algún chico.
Cuando sonó el timbre de la casa bajé las escaleras y me apresure a abrir la puerta. Frente a mi estaba Oliver con unos jeans negros apretados, una camiseta blanca y unos Vans negros clásicos. Su pelo desordenado cayendo sobre su frente, simplemente era demasiado para mi.
-Wow- exclamó sorprendido- Tu...estas...eh...wow-tartamudeó, sus mejillas adquiriendo un leve sonrojo.
-Gracias Oliver- respondí, con una sonrisa asomándose en mis labios-Tu también estás muy guapo-.
-Gracias Bella-dijo más tranquilo- ¿Nos vamos?- pregunto.
-Claro- exclame. Busque mi bolso con unos cuantos objetos que tal vez necesitaría en la noche y me asegure de que todas las puertas estén cerradas para luego salir de la casa y caminar con Oliver a su coche.
Por el camino fuimos hablando de nuestros gustos y cantando alguna canción del momento que pasaban en la radio local hasta llegar a la casa de Emily para recogerla.
Cuando llegamos, Oliver estacionó y esperamos a que Emily saliera de su casa.
Al ver que salia no me sorprendió el que llevara un vestido rojo muchísimo más corto que el mío y que no dejaba nada a la imaginación con un pronunciado escote y una abertura en la espalda que por poco y dejaba ver su trasero. La verdad era que estaba preciosa y si ella se sentía cómoda usando esa ropa y tanto maquillaje por mi estaba bien.
Subió a la parte trasera del coche y nos saludo eufórica. Oliver no podia despegar su mirada del escote de mi amiga y honestamente eso me enfado bastante. Odiaba que la mirarán como si fuese un objeto cuando, en realidad, valía demasiado. Carraspé intentado llamar la atención del chico y afortunadamente Oliver desvió la mirada del espejo retrovisor para mirarme con sus mejillas sonrojadas y finalmente encender el coche.
El resto del camino a la fiesta fue tranquilo pero cuando estábamos a una manzana de la casa donde se daba la fiesta se empezó a escuchar la música que saturaba los oídos.
Al llegar, Oliver estacionó y bajamos del coche.
Emily se adelanto a nosotros y entro primera a la fiesta. Al encontrarnos Oliver y yo a solas un silencio un tanto incómodo se instaló entre nosotros.
-Bella- hablo Oliver- quería pedirte disculpas, no quise mirar así a tu amiga, solo que es muy bonita-explicó un tanto afectado.
-No te preocupes Oliver- respondí- solo no me gusta que la traten como a un algo a lo que se pueden tirar-.
-Lo que menos quise es transmitirte eso Bella- explico- No soy esa clase de chico-admitió.
-No te preocupes Oliver-respondí tranquilizandoló-Ya está todo aclarado- lo anime- Vamos a divertirnos -.
-De acuerdo- sonrió y comenzamos a caminar hacia la fiesta.
***
Nos encontrábamos en el patio de atrás al frente de la piscina hablando con Oliver con un vaso vacío en mano cada uno.
-¿Quieres otro trago?- preguntó mi amigo.
-Claro-conteste con una sonrisa un poco boba. Los tragos ya estaban haciendo efecto en mi.
-No te muevas de aqui, ya regreso- mencionó dándome una mirada preocupada.
-No me moveré de aqui- contesté riendo.
Seguí a Oliver con la mirada hasta perderlo entre la masa de gente que había venido a la fiesta.
Mientras observaba la casa vi un hombre en el balcón de una de las habitaciones mirando hacia donde me encontraba, cuando se dió cuenta que lo había encontrado mirándome se dió media vuelta y entro a la habitación. No había logrado verle la cara. Necesitaba saber quién era, tenía esa necesidad absurda de saber quién era y porque me miraba desde la lejanía. Pensamientos tontos y estupidos de una persona influenciada por el alcohol.
-Bella- me llamo Oliver sacándome de mi ensoñación- Aquí tienes-.
- Oh, gracias- conteste pérdida en mis pensamientos.
-¿Te encuentras bien?-preguntó preocupado.
-Claro Oliver, no te preocupes- le di una sonrisa tranquilizadora.
-De acuerdo-dijo no muy convencido- ¿Quieres ir a bailar?- preguntó con timidez.
-Claro-conteste con una sonrisa.
Me tomo de la mano y comenzamos a movernos entre la masa de gente no sin antes darle una mirada al balcón en donde las cortinas se movían al compás del viento.
***
Besos xoxo
Mía y Lili.
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Andrew
Romance"Para el amor no hay edad" Una frase usada por muchos, pero comprendida por unos pocos. -Esto no es lo correcto- susurró ella, mientras contenía las ganas de besarlo y morir en sus brazos. -Lo sé- dijo él, aún agitado tratando de mantener uniforme...
