● Introducción ●

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Eran las doce del mediodía de un domingo, la residencia Cho estaba tranquila, el bebé de la casa de apenas dos añitos de edad estaba jugando con sus carritos debajo de la sombra de un árbol en el jardín mientras su padre en la terraza lo observaba cuidando que no se hiciera daño. Su concentración fue interrumpida por la llegada de su marido tendiéndole un vaso de limonada.

— KyuHyun cariño, deberías subir a cambiarte aun estas en pijama ¿Acaso se te olvido que SiWon y HeeChul vendría a la casa para que Baekkie pase un rato con Soosie?

KyuHyun apartó la mirada de su hijo para clavar su mirada en su esposo, tan radiante y hermoso como siempre. RyeoWook el hombre que le robó el aliento desde la primera vez que lo vio, estaría eternamente agradecido hacia HeeChul por habérselo presentado el día de su boda con SiWon, su hermano. Basto para escuchar su melodiosa voz y ver su hermosa sonrisa para caer tontamente enamorado de él. Siendo medio tonto en el sentido del amor KyuHyun duro más de un mes en armarse de valor e invitarlo a una cita a quien ya para ese entonces catalogaba como su primer (y único) amor.

No cabe duda que entre esos dos el destino ya estaba escrito, llegar hasta donde estaban les costó, como a cualquier pareja, no todo era como en los doramas, pero barrera tras barrera que se les atravesaba esta era derrumbada. La última barrera que derrumbaron dio paso su hermoso compromiso que después de planificación (y mucha ayuda de HeeChul) llego el día de su boda donde se juraron frente a todos amor eterno.

Dos años después de su boda llego a su vida el pequeño y regordete KyungSoo, tan esperado por sus padres cuando supieron que en el vientre de RyeoWook había una pequeña vida empezando a florecer, ambos KyuHyun y RyeoWook esperaban con ansias un bebé ya que después del nacimiento del hijo de HeeChul y SiWon las ganas aumentaron.

El pequeño BaekHyun era un rayito de luz en la vida de sus padres y de sus tíos, tan vivaz y alegre que animaba el corazón del más amargado, no tardó mucho en ganarse el corazón del pequeño Soosie que aun su tierna edad era un poco huraño, como el viejo dicho dice: los opuestos se atraen. No cabe duda que aun siendo tan diferentes a una tierna edad ya se tenían un cariño enorme.

Todos los domingos sin falta el pequeño BaekHyun de ahora tres añitos iba a la casa de sus tíos a jugar con KyungSoo y ese domingo claramente no fue la excepción.

Justo a la una de la tarde el sonido del timbre retumbo en la casa, RyeoWook quien se encontraba junto a su esposo cuidando de su hijo en el jardín decidió levantarse para ir abrir la puerta a sus invitados.

— ¡Tito Wook! — Grito alegre el pequeño BaekHyun cuando la puerta fue abierta, sin perder tiempo se lanzó a los brazos de su tío quien sin poner objeción envolvió al niño con un cálido abrazo.

— BaekHyunee, mi lucecita ¿Cómo has estado? — Pregunto RyeoWook mientras llenaba de besos los mofletes del pequeño.

— ¡Muy bien! ¡Traje mis carritos para jugar con Soo! — Dando pequeños saltitos emocionado el pequeño BaekHyun le enseño sus carritos a su tío Wook.

— ¡Oh! Entonces corre con el pequeño Soosie a jugar, está debajo de su árbol favorito en el jardín — El niño sin perder tiempo salió disparado hacia el jardín, RyeoWook volvió su atención hacia sus otros dos invitados que no había saludo por estar absorto en el pequeño BaekHyun — Lo siento, saben que el nene me distrae.

— Ay cariño no te preocupes, estábamos acostumbrados al que el pequeño Baekkie se lleve la atención de todos — HeeChul se acomodó su sombrero para después abrazar a su cuñado.

— Tenía que ser tu hijo Chul — Bromeo un poco RyeoWook soltando una risita mientras se separaban.

— ¡Pues claro! La belleza y encanto lo saco de mí, da gracias que no se pareció a mi SiWon si no pobre niño — Soltando un suspiro dramático HeeChul negó con la cabeza mientras fruncía el ceño, su marido a su lado soltó un bufido.

Familia Cho ➵ KaiSoo ║ ChanBaekDonde viven las historias. Descúbrelo ahora