Familia Cho ➵ KaiSoo ║ ChanBaek

Capítulo 29

Quiero que deje de importarme.

El sonido estridente de la alarma lo hizo soltar un quejido de enfado. Oculto entre sus sábanas KyungSoo se encogió más, no quería ir a la escuela, se sentía extraño con su nuevo estilo y no era que no le gustara, al contrario le gustaba mucho como el cabello rojo hacía contraste con su piel blanca. Lo que le mantenía inquieto y que casi no lograra dormir era imaginar la cara que pondría JongIn al verlo, el estómago le revoloteaba de solo imaginarlo. Quitándose de golpe las sabanas de sentó con el ceño fruncido golpeándose las mejillas. No debería importarte su reacción Cho KyungSoo, regañándose mentalmente hizo un pequeño puchero, no debería, pero aun lo quiero, aun me gusta.

Gruñendo por bajo camino hacia el baño, después de una ducha para despejar su mente se quedó un momento observándose en el espejo, la humedad de su cabello hacía que varias gotitas de agua cayeran por sus hombros. Mordiéndose el labio con lentitud se quitó la toalla de la cintura para observarse completamente. Con lentitud miro con atención cada rincón de su cuerpo, frunciendo el ceño se llevo sus manos a su estómago apretando los rollitos que ahí habían, sus manos bajaron a sus muslos apretándolos, haciendo una mueca de enfado y frunciendo más el ceño, tomando la toalla nuevamente alejo la mirada del espejo. Estoy demasiado rellenito, si solo pones atención en mi rostro podría decirse que hasta soy bonito, pero mi cuerpo... Alejando esos pensamientos abrió la puerta del baño.

— ¡KyungSoo el desayuno está listo!

Escuchando a su papá RyeoWook gritar desde la planta baja se apresuró a cambiarse.

— ¡Ahora bajo!

Cuando estuvo listo bajo rápidamente las escaleras, había tardado un poco más de la habitual en el baño. Al llegar a la cocina sus padres ya estaban desayunando, se acercó a dejar un beso en sus mejillas para después servirse el desayuno y tomar asiento. Mientras comía con un poco de prisa KyungSoo levantó la mirada al escuchar hablar a su papá KyuHyun.

— Aun no me acostumbro a verte con ese color de cabello.

Su padre lo miraba con su semblante siempre tranquilo, KyungSoo un tanto cohibido bajo la mirada dejando de lado sus palillos.

— ¿No me veo bien? — Preguntó KyungSoo en voz baja.

Escuchando un pequeño suspiro por parte de su padre, KyungSoo se encogió más en su asiento mientras las inseguridades que había sentido a verse en el espejo inundaban su mente. No importa si el color de mi cabello es diferente, comparado a ella no soy tan especial. Tan metido estaba en sus pensamientos que no escucho a KyuHyun levantarse de su asiento e ir hasta él, se dio cuenta cuando sintió los brazos de su padre envolverlo mientras su característico perfume lo arrullaba.

— KyungSoo, eres el ser más hermoso, no lo digo solo porque eres mi hijo — Apretándolo con fuerza KyuHyun continuo — La persona que eres y la cual va cambiando conforme a los días pasan es tu belleza, no es solo exterior es también interior, brillas con tu propia luz, si pudieras verte a través de mis ojos te quedarías tan deslumbrado como todos lo que te rodean.

Sintiendo su corazón calentarse por las palabras de su padre y como si fuera un hechizo los malos sentimientos, y pensamientos que nublaban su mente hace tan solo un momento desaparecieron, la mirada de ambos se fue hacia RyeoWook cuando lo escucharon soltar un extraño quejido, su padre los miraba con un puchero en los labios y una pequeña capa de lágrimas.

— ¡Los amo tanto!

En un parpadeo RyeoWook se les lanzo encima llenándolos a ambos de besos (y mocos) mientras repetía que tenía de las familias más hermosas de todas. Después de ese episodio lleno de amor y cariño su padre KyuHyun partió al trabajo dejándole un beso en la frente a su hijo y un beso en los labios a su marido deseándole un buen día a ambos. Cuándo fue la hora de partir a la escuela KyungSoo encontró a su tío HeeChul junto con un plateado y sonriente BaekHyun esperándolo.