Familia Cho ➵ KaiSoo ║ ChanBaek

Capítulo 18

Especial SuLay/LayHo: Eres tan raro.

POV JunMyeon

Desde pequeño siempre he cuidado a mi hermano menor, como su hermano mayor siempre tuve la necesidad de protegerlo contra el mundo, pero ahora que ha crecido y ha encontrado a alguien con quien combatir, me siento un poco solo.

Nunca he sido muy bueno hablando con la gente, en eso nos parecemos con JongDae (aunque a veces no lo parezca), de algún modo no se nos hace fácil acercarnos a alguien desconocido, preferimos estar en nuestro mundo, ya que, para mí, el mundo como lo ven los demás un tanto monótono y aburrido, aunque curiosamente terminan tachándome a mí como "aburrido". No veo lo malo en que no me guste salir de fiesta y beber por qué yo no le encuentro el chiste a eso ¿Es necesario emborracharte para divertirte? Mi respuesta siempre ha sido que no, hay muchas más maneras de divertirte.

Para mí, mi manera de divertirme siempre han sido los libros, me gusta mucho leer y los mundos que estos contienen, es como tener una película en cabeza donde tú la mayor parte del tiempo eres el protagonista. Mi lugar favorito siempre ha sido la biblioteca, ya sea en la escuela o la que está en la ciudad, hay siempre me encontraras.

Tristemente cuando intento hacer amigos en esos lugares, no sale muy bien, además que la gente que siempre encuentro ahí son personas mayores o en la biblioteca de escuela es gente que solo va terminar alguna tarea. Al final siempre termino solo.

Lunes [Hora de descanso]

Después de que sonara la campana para el descanso me apresure a salir, no espere a mi hermano ya que este como todos los días desde que sale con el capitán del equipo de fútbol siempre se va con él y ahora también que KyungSoo tiene a alguien especial para el yo quedo un tanto rezagado, no quiero sentirme desplazado pero si lo estoy, sé que el amor te atonta y te hace olvidarte de lo demás pero eso no significa que dejes a tus amigos aun lado ¿no?

Inhale profundamente cuando ingrese a la biblioteca, el olor a hojas viejas y nuevas era como una droga para mí. Saludando con una sonrisa a la bibliotecaria me apresure entre los pasillos hasta encontrar mi lugar favorito, era un área un tanto olvidada de la biblioteca, donde solo se encontraba libros viejos que nadie usaba ya. Me acomode entre dos estantes recargando mi espalda la pared justo debajo de una ventana, me daba la luz natural que necesitaba para leer.

Tan absorto estaba en mi lectura que no note al intruso que rondaba, no hasta que el estruendo de varios libros caer justo en mi regazo me hizo dar un brinco, primero, por el susto y segundo porque un bonche de libros cayo justo en mi entrepierna. Me hice bolita mientras sostenía mi entrepierna lloriqueando un poco. Está bien que casi no lo use, pero esa no es razón para maltratarlo.

— ¡Lo siento mucho!

La preocupada voz del desconocido me hizo levantar la mira. Viéndolo bien no era ningún desconocido, era el chico que se la pasaba durmiendo en clase, el chino que había venido de intercambio. Antes siquiera de poder decir algo el chinito ya estaba arrodillado a mi lado, prácticamente volé hacia atrás al sentir su mano en mi entrepierna, solté un siseo de dolor al darme de lleno contra la pared. Levante mis manos en forma de defensa al ver que se volvía a acercar.

— ¡N-No te acerques! —Mi voz salió un tanto chillona mientras miraba con los ojos muy abiertos al pelinegro frente a mí quien solo me miraba confundido.

— P-Pero por mi culpa te has lastimado solo quiero ver si estás bien.

Casi quería fundirme con la pared al estar tan pegado a esta, tratando de escapar del chino mano sueltas.