Familia Cho ➵ KaiSoo ║ ChanBaek

Capítulo 30

Otra uña rota.

Cuando BaekHyun abrió los ojos esa mañana se sentía listo para afrontarlo todo, como si su nuevo look le hubiera dado poderes y pudiera iluminar todo a su paso.

Su mañana comenzó cantando en la ducha recordando el tiempo donde su tío RyeoWook le daba clases exprés junto a su primo de canto, en una de sus lecciones recuerda bien a su tío KyuHyun acompañarlos tocando el piano mientras armonizaba junto a su tío RyeoWook. Desde los ojos de BaekHyun esa armonización iba más allá al ver como se miraban sus tíos al cantar juntos, mostraban una conexión que a sus cortos diez años BaekHyun deseaba tener en un futuro. Llegar a tener una unión que hasta en una simple mirada se pudiera sentir, soñaba con alguien que pudiera quererlo como lo hacía su papá SiWon a su papá HeeChul, que lo aceptara con todo y sus defectos.

BaekHyun ya había llegado a pensar que había encontrado a esa persona especial, pero se había equivocado. ChanYeol no era esa persona y él tampoco era esa persona especial para ChanYeol.

Con ese último pensamiento mientras salía de la ducha BaekHyun hizo una pequeña mueca un tanto triste, pero al levantar la mirada y verse en el espejo negó. Debía ser fuerte, no permitiría que se le arruinara otro día más, debía demostrar (y demostrarse) que podía contra todo y todos. Según las enseñanzas de su papá de SiWon, un Cho nunca bajaba la mirada, siempre afrontaba todo con la cara en alto, y eso haría.

Después de terminar de preparase para escuela BaekHyun bajo para desayunar. Su papá SiWon ya se encontraba con su delantal bordado de gatitos color lila preparando el desayuno al ritmo de una canción.

— ¡Buenos días papá!

Saludo efusivo BaekHyun poniéndose de puntillas para dejarle un pequeño beso en la mejilla a su padre.

— Buenos días mi lucecita, hoy estás más reluciente que otros días — SiWon se inclinó dejando un beso en la frente de su hijo — El desayuno ya va estar listo, ve por papá HeeChul que se quedó arriba arreglándose.

Asintiendo corrió escaleras arriba nuevamente ahora rumbo al cuarto de sus padres, al entrar encontró a su papá HeeChul terminar de arreglarse el cabello, al verlo por el espejo sonrió.

— Buenos días lucecita, ¿listo para dejar a todos con la boca abierta? — HeeChul se giró hacia su hijo abriendo los brazos, BaekHyun sin dudarlo corrió a refugiarse entre los cálidos brazos de padre — Mi bello niño no sabes lo mucho que brillas en estos momentos, cada día que pasa me doy cuenta de que tu llegaste a iluminar la vida du tu padre y la mía.

BaekHyun sabía que su padre HeeChul no era mucho de palabras dulces a no ser que fueran hacía su familia, BaekHyun también sabía que su padre nunca le reclamaría por arrugarle el traje por abrazarlo con fuerza. HeeChul era conocido por ser alguien sarcástico y burlón, en algunas ocasiones un poco hiriente, pero BaekHyun sabía que ese lado dulce de su padre era solo para él y su papá SiWon, por eso guardaba con tanto recelo las palabras bonitas que su papá le llegaba a decir. Por qué él era su querida lucecita.

Sintiendo un pequeño beso en la coronilla de la cabeza BaekHyun alzo la cabeza para ver a su padre cuando este lo alejó solo un poco para acomodarle con cuidado el cabello platinado.

— Estoy seguro de que papa SiWon ya término de hacer el desayuno, bajemos lucecita.

El desayuno fue de maravilla, SiWon era un excelente cocinero, sus dos padres eran buenos en la cocina, pero su papá HeeChul casi no tenía tiempo, su trabajo era un tanto demandante y casi siempre se la vivía en la oficina. Su papá SiWon al trabajar desde casa la mayor parte del tiempo, era quien se encargaba de las labores del hogar, con ayuda de BaekHyun cuando este terminaba sus deberes. Ese día quien los llevaría a la escuela seria HeeChul. BaekHyun estaba expectante de cómo reaccionarían sus compañeros al ver su cambio y saber bien que pensaba SeHun al respecto, aunque lo había visto el mismo día que se había teñido el cabello, no pudo decirle nada al respecto ya que KyungSoo estaba con ellos.