Carter's.

Capitulo 9

Una vez afuera Carter se detiene frente a su enorme limusina, el conductor, un joven en un traje, me saluda cortésmente. Su mirada es franca, los hombros cuadrados su apretada barbilla con barba, sus ojos color gris me observan.

—Le presento a Stewart, Stewart mi nuevo asistente, el joven señor Morrison.

—Buenas noches, señor.—Especula estrechando mi mano.

Después de un movimiento de cabeza, abre la puerta con un brazo detrás de su espalda, ¡Qué elegancia!. Pienso.
Cárter con posa su mano en mi espalda invitándome a entrar, este gesto tan inofensivo me hace temblar. Tengo que poner mis hormonas en control. (Contrólate Adrián, contrólate.).

Stewart cierra y se vuelve para abrir la puerta opuesta para Carter. Veo que le echa una última mirada a su teléfono. El interior es espacioso, toco suavemente los asientos de cuero. Al observar el lujo de la cabina me sorprendo porque nunca había visto tanta clase. Carter se desliza a mi lado.

—Voy a necesitar un plan efectivo y un plan de negocios para estudiar el archivo.—Dice mientras habla por teléfono.

Esta proximidad me hace sentir febril, la tela de su traje me roza el brazo y siento como su olor masculino invade la cabina. Incluso escucho lo que dice, cada vez más dudas y ansiedad crecen en mi. Su mano está a unos centímetros de mi muslo y ya me siento avergonzado. Me quedo mirando las luces de la cuidad que se desplazan, siento el ritmo irregular de mi corazón.

Pienso en la entrevista, tengo ganas de ver al gran Carter frente a un reportero de la Fox, este sin duda es la clase de hombre que tiene éxito con la audiencia sobre cualquier tema.
Y tiene que ser excelente cuando se habla de su dominio.

—El problema no es los medios financieros, es su falta de ambición.—Le dice a la persona del otro lado del teléfono.

La ambición... Me pregunto si Carter creó este imperio desde cero o si ah tenido impulso de su familia. Las palabras de Matt vienen a mi mente.... Carter hijo de papá.

—Envíame los papeles mañana por la mañana, te los envío de vuelta en la semana.

Cuando termina, me aclaro la garganta incomodo, su mirada penetrante se fija en mí.

—Stewart, ¿A qué horas llegamos?.

—En cinco minutos, señor.

Veo que toca de nuevo su móvil.

—Relájate, va a ser perfecto.

—No estoy tenso, ¿Porque lo estaría?. Digo mientras me cruzo de piernas con seguridad.

—Por la entrevista.—Agrega.

Lo miro fijamente, sin hablar mientras que una fina sonrisa se dibuja en sus labios. Me pregunto, ¿Cómo será la entrevista?, ¿Será que me pedirá intervenir?.

—¡Es broma!, no soy tan cruel al punto de arrojarte al foso de los leones en la primera entrevista.—Deja caer una pequeña sonrisa mientras pone su teléfono contra su oreja, Parece que Stewart se ríe por el retrovisor.

Entramos a un elegante bar. Cómodos sofás blancos están dispuestos al rededor de mesas pequeñas, una música de fondo discreta llena la habitación agradablemente, un lugar un tanto sorpréndete para una entrevista.... ¿Porque no lo ha echo en su oficina?.
Carter parece ser un cliente habitual cuando saluda calurosamente de la mano al propietario.

—Los periodistas están al fondo, los colocamos en un lugar tranquilo.—Dice mientras aún estrecha la mano de Carter.

—Gracias Karl.

Carter le dio un abrazo antes de avanzar a la parte trasera de la sala. Al parecer los dos hombres se conocen bien. Me colocó a su lado y avanzó hacia la dirección indicada. Detesto seguirlo en silencio, él me sonríe maliciosamente.
En un rincón, un poco aparte, veo como un periodista y un camarógrafo se preparan.
Cuando Carter llega al lugar, la reportera parece perder la capacidad de hablar durante unos segundos.(Parece que no soy el único que pierde sus medios ante el señor mirada intensa.)

—Señor Carter yo... Umm... Yo soy Miriam Jackman de la cadena Fox y Scott nuestro camarógrafo.

Carter les da un fuerte Apretón de manos a ambos, se vuelve hacia mí y me sonríe.

—Señor Morrison, mi asistente, me ayuda para la entrevista.

Me muerdo el labio y asiento con la cabeza, La reportera sonríe y me da la mano, el camarógrafo me da una inclinación de cabeza detrás de su pesado equipo.
Me quedo tranquila pero por dentro estoy emocionado, siempre quise salir en la televisión. ¡Lisa y Matt van a perder la cabeza!. Cuando nos sentamos Carter me dice suavemente al oído.

—Escucha y aprende.

El se arregla un poco la chaqueta, y adopta una postura relajada, incluso parece que lo estudio, del tipo. "Hola, he echo esto toda mi vida". La seguridad que emana es contagiosa, me relajo un poco.

—Señor Carter gracias por aceptar esta entrevista, no ay necesidad de introducción o recordar su pasado.

La joven francamente lo devora con los ojos, obviamente ella fue conquistada.
De repente se detiene y me mira.

—Disculpe señor Morrison, ¿podría mirarme a mí, y no a la cámara o al señor Carter?, eso le dará un toque más natural.

—Ehhh, si.—Respondo nervioso.

Ella me sonríe antes de bajar la cabeza a sus notas, Carter susurra unas palabras benévolas.

—Relájate, todo va a estar bien.

La chica se prepara con su micrófono.

—Usted es un hombre de negocios americanos, pero también actúa en África, algunos dicen que es humanista, pero, ¿Qué ha echo en realidad por ellos?.

No puedo dejar de estar molesto por el tono que utiliza, parece que ella implica que el no hace nada en concreto.

—He desarrollado mi negocio para hacer que Carter Corporation una de las empresas más poderosas del mundo, tomó varios años, pero siempre tuve otro propósito, algo que de sentido a lo que hago.

—A menudo que se habla de la búsqueda de sentido. Eso que, finalmente, ¿que le hace avanzar hacia adelante?.

—Por supuesto, desde que nací hace más de dos años estoy en conversaciones con la autoridades de estos países para poder emprender acciones sostenibles, trabajo para implementar nuevas tecnologías, lleva tiempo porque hay que adaptarse a la infraestructura africana, y largas conversaciones con lado autoridades.

—Así que, finalmente, ¿se define como un filántropo?.

—Me definiría como un hombre que tiene los medios para cambiar las cosas.

Carter respondió sin rodeos, siento en su voz una franqueza de un hombre sincero, tengo que decir que estoy totalmente sorprendido.

Después de unos segundos ella continúa su entrevista con preguntas más específicas sobre la investigación de tecnología de la firma, no ay duda de que ha entendido que tenderle una trampa a Ryan Carter no fue fácil o inofensivo, y que era mejor volver a terreno más seguro. Lo miro responder con maestría, nada escapa de su control, gestiona la situación perfectamente.

Ambos se levantan y se dan un apretón de manos.

—Señor Carter, muchas gracias.

Cuando lo veo envolverse de esta manera, con calma y talento, entiendo porque vino aquí.