Capitulo 4

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En la hora del almuerzo Lisa me indica con la mirada que le cuente todo.

—¿Quién te lo dijo?.—Pregunto.

—Vamos, en estas oficinas los rumores corren como una enfermedad venerea.

—Habla la voz de la experiencia.—Digo con un poco de risa.

—Que gracioso eres.—responde arqueando una ceja.—Vamos dime cómo fue.

—Bueno la verdad es que no fue una reunión de negocios, fue más o menos como una reunión a solas con el, me
Propuso que..—Lisa me interrumpe antes de que pueda terminar de hablar.

—¡Lo sabía!, ay porque no me lo
Dijiste antes.

—Pero es que...

—Todo el tiempo lo tuve frente a mis narices. Dios como pude ser tan tonta.

—Lisa...

—Y lo peor es que no me lo habías dicho, qué tipo de amigo eres, como haré para que confíes en mí.

—¡LISA!—Le gritó para poder que me deje terminar.

—¡Porque no me dijiste que eras gay!.—Dice mientras me sacude de hombros.

Todos en la calle se nos quedan mirando.

—¡No pasa nada!, jeje.... Lisa en primer lugar no soy gay o bueno eso creo.—Digo en voz baja.—Y en segundo lugar...solo fue una propuesta de negocios. El señor Carters debe de ser un hombre muy codiciado y rodeado de mujeres hermosas que quieren su atención.

—Tal vez tengas razón.—Dice con cara de decepción.—Pero eso no quitará que los deje de emparejar, ustedes dos harían muy linda pareja.—Dice juntando sus dedos índices.

Su comentario hizo que me subiera el color a la cara.
—Deja de decir esas cosas Lisa, eso se que jamás podrá pasar.

—Ok... Como tú digas; bueno, ¿subimos?.

A mitad de la jornada la señorita Sparkle (si es que se le puede catalogar como una señorita), vino a mi oficina con su típica cara de odio a todo El mundo. Pone una mano sobre mi Escritorio y lo primero que veo es su gran escote frente a mí cara.

—Señorita Sparkle por si no lo sabía esto es una empresa respetable, no un burdel—Pregunto echándo mi silla un poco para atrás.—En especial usted que trabaja en Recursos humanos.—Agregó con ironía.

Me da una mirada bastante amenazante y llena de odio."ja, peores miradas he recibido"

—El echo de que yo me vista así creo que sea de tu incumbencia Adrián, yo solo vine porque el señor Carters quiere verlo en su despacho, además soy la encargada de su hoja de contratación.—dice orgullosa mientras Se lanza un mechón de cabello hacia atrás.

Demonios que hize ahora, de seguro el señor Carters me va a bajar de puesto a un simple medio tiempo, mi vida se ah ido al caño.

—Hola.—Pasa una mano frente a mi cara.—A el señor Carters no le gusta esperar, ya sabes dónde queda su despacho así que no creo que necesites que te guíe, ten un feliz día— dice esto último en un tono burlón.

—Que tenga un maravilloso día señorita Sparkle (Bruja)— respondo
Con sarcásmo, la detesto, no me
Importa que sea una mujer, un día de estos tendré el valor para responderle.

Mientras estoy en el elevador no puedo
Dejar de pensar en lo que el Señor Carters tendrá que decirme, no puede despedirme ya que él dijo que me
Necesita, pero.... Qué será.

Pasando el pasillo vuelvo a ver a la
Rubia platinada, esta vez se ve de mucho mejor humor, me lanza una gran sonrisa y me indica que pase.

El camino a la oficina se me hace eterno, tengo un nudo en el
Estomago que no me deja caminar. Una vez llegó a la puerta la abro y mi pie se enreda con la alfombra que hay antes de esta, caigo de rodillas y pongo mis manos para evitar golpear mi cara.
El señor Carters viene enseguida a ayudarme, me da la mano y me ayuda a levantar.

—¿Estas bien?.—Pregunta.

—S-si, estoy bien gracias.—Musitó. Sus ojos chocolates me envuelven enseguida, es inevitable no mirarlos, son tan serenos y su mirada es muy cálida.

Noto que aun sostengo su mano y la
Suelto rápidamente.

—¿Me necesitaba señor Carters?.—Pregunto con nerviosismo.

Se me queda mirando unos segundos y después procede a responderme.
—Claro, siéntate por favor.—Extiende su mano hacia la silla que ay al frente de su escritorio.

Nervioso camino lentamente hacia la
Silla y tomó asiento.

—Te cité porque quiero decirte que desafortunadamente tendrás que despedirte de tus compañeros del piso 47.

—¡¿Qué?!, ¿porque?, no es justo.. Yo.. Yo necesito este trabajo.

—Déjame terminar al menos, te cité porque quiero que trabajes aquí conmigo, te he estado observando durante mucho tiempo, y siento que tienes la capacidad para asumir el
Rol de mi asistente aquí y fuera de la oficina.

Mi cara cambia rápidamente a una de asombro. No puedo articular palabra alguna ya que esta es la oportunidad de mi vida. Pero es algo que tengo que pensarlo muy bien, esta vez sí pensare por un largo rato las cosas.

—¿Y bien?—Pregunta.

—Me parece muy interesante su propuesta señor Carters pero...

—Tendrás todos los productos de la cafetería a tu disposición con uma tarjeta especial que es solo para los empleados que trabajan directamente conmigo.

—En serio señor me encanta la
Propuesta pero no pue...

—¿Sabes que ay Sandwich de pavo?

—Acepto.

Carter's.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora