Give Me Love «ʲ̶ᵒ̶ⁿ̶ᵃ̶ˡ̶ᵉ̶ᶜ̶»

Tan efímero

Jonathan despertó de golpe, miro la hora ya era demasiado tarde para ir a la Universidad, se declaró de nuevo respirando agitadamente, odiaba ese tipo de sueños.

-¿Estas bien?-pregunto Alec al chico, el se giro mirándolo, Alec estaba acostado a un lado de el, la noche fue lo suficientemente larga para lo que ocurrió.

El crimen ya estaba hecho.

-Si, sólo fue un mal sueño-le acaricio la mejilla-no hay nada importante en eso

Alec le tomo de la mano sonriendo, Jonathan le gustaba como sonreía el ángel, era tan Inmaculada esa sonrisa, brillantes ojos y un chico hermoso.

-Tu lo eres-dijo Alec besándolo, ambos se perdían en lo labios del otro, las manos de ambos recorrían el cuerpo ajeno como una letal necesidad. Se separaron por la falta de aire sonriendo-creo que debiste ir a la Universidad

-¡Que va! Hubiera llegado tarde

-Pero hubieras llegado...

Jonathan observaba al chico, lo miraba encantado sin poder creer lo que tenía ante sus ojos, se sentía como si el ojiazul no lo mereciera, el recuerdo de Magnus vino de la nada ''Alguien me lo agradecería mucho'' eso fue lo que el otro ángel dijo

¿Quien se lo agradecería?

-Alec-dijo Jonathan con seriedad y Alec lo miro atentamente-ayer...cuando hable con Magnus, me dijo algo

-¿Que?

-Me...medio amenazó con matarme y después agregó, alguien me lo agradecería mucho-esa oración la dijo con voz más chillona-¿Quien crees? O tal vez...

-No...el...-se sienta y se tapa la cara con las manos-maldita sea...

-¿Qué hacemos?

Alec lo miró

-Hay que buscarla

Que efímera sensación.

💘〰💘〰💘

En realidad Alec no tenía idea de cómo había terminado ahí, estaba respirando irregularmente en el frío suelo de un edificio que supuso estaba abandonado, olía a metal y sangre miro a todos lados buscando algo que le indicará su estancia ahí, lo único que vio fue pedazos de metal y madera destruida a su alrededor, su cabeza se sentia pesada y el pegajoso al mirarse se vio impregnado en sangre, busco un fuente de eso pero no encontró nada, fue en ese momento donde el miedo se apoderó de el.

-¡JONATHAN!-gritó levantándose de golpe ignorando el dolor intenso de su cabeza y cuerpo, busco por todo el edificio y salió pero no encontró ningún indicio del humano. Se obligó a tranquilizarse y pensar con claridad ¿Que estaba haciendo ahí? no recordaba mucho, habían salido del apartamento de Jonathan pero es lo único que recordaba con claridad. Activo su marca para que los humanos no pudieran verlo y empezó a caminar, al parecer estaba a las afueras del río Támesis en una fábrica de edificios o algo asi, Alec optó por la idea de caminar, no se iba a arriesgar a ser encontrado mas facil, despues de lo que a el le parecio una eternidad encontro una tienda de autoservicio y entrando vio la computadora del que atendia ahi, por suerte no era visto, al ángel se le cayó el alma.

Ya habían pasado cuatro días desde que habían buscado a Thea, cuatro días donde Alec no estuvo con Jonathan.

Se giro y empezó a correr, corría con desesperación que el sólo podía ver y sentir, corrió hasta el apartamento del humano y al llegar no encontró nada, Moca estaba al verlo empezó a mover la cola feliz, Alec lo ignoro y busco a Jonathan, todo estaba del mismo modo en la que lo dejaron, excepto por el celular del humano, se encontraba ahora en el piso de la estancia con la pantalla destrozada, temeroso lo tomo y vio el último mensaje.

''Tu hermana es bastante linda''

Con amor Thea

En ese momento el ángel se sentía a morir, lo único que el pudo hacer fue salir del apartamento sin antes encantar al cachorro para que durmiera pacíficamente hasta que alguien lo despertara.

Alec quiso dormir por siempre en ese momento.

💘〰💘〰💘

Jonathan se despertó de golpe con una desesperante respiración, la vista esta la medio nublada pero cuando se enfocó vio la habitación, era grande y blanca, podría llegar a ser inmaculada de no ser por la sangre al rededor de la silla de metal donde el se encontraba atado.

-¡Al fin despiertas!-grito una voz femenina que resono en toda la habitación Joanthan no tenia ni la menor idea de donde se encontraba.

-Jodete-dijo el con voz ronca

-¡Que grosero!-dijo la chica ahora caminado a la vista del chico, la chica era hermosa, cabello castaño ondulado hasta la cintura, ojos grises, alta, delgada e imponente. A Jonathan le recorrió un frío miedo-mi nombre como debes saberlo es Thea, soy la mejor amiga de Alexander...

-Al parecer tu sólo piensas eso, el te desprecia que te quiere ver muerta-un golpe lo cayó nublando su vista

-Que valiente al decir ese tipo de cosas-dijo ella tomandolo del mentón, Jonathan la miraba con odio y ella con burla herida-ya veo porque Alec se interesó en ti, siempre le gustaba lo osado, ese sentimiento que el jamás tendría

-Lindos recuerdos de mi novio, pero supongo que le guste por el buen sexo-dijo antes de recibir otro golpe, escupió un poco de sangre después de recuperar la vista

-¡Callate!-grito ella-tu no tienes el honor de hablar así de el

-El honor no debería ser tuyo-exclamo el-ni siquiera eres digna para decir su nombre

Los golpes le dolían cada vez más, sentía su cuerpo arder por todos y cada uno de ellos las lágrimas salían sin avisar pero los gritos se ahogaban en la garganta.

-Me parece bastante grosero eso Thea-una voz masculina resono en aquella habitación, Jonathan no tenía la fuerza para verlo-el es nuestra única arma

-¿Arma?-se burló ella-el sólo es humano...

-Un humano que puede vernos Thea-dijo el suspirando-el no sólo es el preferido de Alexander ¿Acaso no conoces lo que hizo Luzbel?

-Si lo se, pero ¿El? Es un idiota

-Me parece bastante descortes esa aclaracion-respondio Jonathan y la voz masculina soltó una risa floja, su voz se oía fría e imponente. Daba cierto toque de miedo.

-Alexander tiene buen gusto-dijo el hombre y lo tomo de la barbilla, el sólo deslumbró unos ojos negros-eres muy hermoso, por lo menos se tomaron su tiempo contigo

-Gracias pero no me gustan los secuestradores-susurro Jonathan y noto la presión en su barbilla

-Ahora, ve a buscar a Alexander-ordenó el hombre tomando ahora su cuello, Jonathan estaba ya casi desmayandose

-Pero el...-empezó Thea

-Nada, largate ya.

Se escucho el aleteo y después nada, sólo la respiración calmada de uno y la agitada de otro.

-Esto es muy gracioso-habla el hombre con burla fría-hace cuatro días estabas con Alexander declarando un amor imposible y ahora no son nada...No son ni el rastro de esa felicidad

-Tal vez no...-susurro Jonathan-Pero al menos paso

Eso fue lo último que dijo antes de desmayarse, el hombre rio.

-Pero que valentía.

Y en realidad si la tenía.