Harry estaba muy cansado, sus pies estaban inchados. Ya no podía caminar mas ya no podía. William tenia dos bolsas, en ellas había colores, dos libros para colorear y su uniforme. Harry ya se quería ir a su casa pero aun faltaban varias cosas.
—¿Puedes hablarle a tu papá?—dijo jadeando—dile que te acompañe, yo ya no aguanto
—Esta bien papí—el pequeño tomo el celular de Harry y le marco a Louis, el mayor se sentó y suspiro de alivio, solo queria descansar
—¿Que te dijo mi amor?
—Que venia en seguida pero...—Harry fruncio su seño al ver al pequeño viendo el celular con algo de curiosidad
—¿Pero...?
—Se escuchaba una voz de mujer, risas de ella misma—Harry asintio y abrazo a su hijo
—No era nadie, solo su secretaria o no se
—La mujer le decía a papá Lou que no viniera que se quedara con ella—el pequeño ojiazul vio a su padre y tenia sus ojos con lágrimas. Sabia que hiba a pasar de nuevo
—Esta bien, vamonos
—¿No esperaremos a papá Lou?—dijo tomando la mano de su padre
—No, vamonos. Iremos con tu madrina ¿quieres eso?—trataba de que su voz no saliera gangosa por el llanto que retenía. No queria verse débil delante de su hijo
—¡Si!—los dos caminaron hacia el estacionamiento pero muy tarde, Louis ya había llegado.
—¡Hey! ¿A donde van?—Harry lo vio, lo escaneo y...era el fin.
Louis hiba a cargar a su hijo pero Harry le dio una bofetada, Sky chillo
—¡No lo toques!—Louis cerro sus ojos
—¡Papá!—William se acerco a su papá pero Harry se lo impidió
—Me dijiste que no volvería a pasar...veo que te gustó
—Harry, no es lo que crees
—Mi amor ¿puedes ir al auto? Papá y yo tenemos que hablar—el pequeño castaño tenía lágrimas bajando por sus mejillas, asintio y se fue dejando solos a sus papás.
—No se que hayas escuchado pero ¡no es lo que parece!
—No, yo no escuche nada...fue William, el hablo contigo ¡el fue quien escucho a la puta que se te ofrecía! ¿Esa era tu junta importante a la que hibas a ir mañana?
—¡No es lo que parece! ¡Esa puta...! Esa puta, es mi hermana—Harry sintio su corazón latir muy fuerte, se sentía tan estúpido y lo único que hizo, fue irse de ahí. No quería más humillación.
—¡Amor! ¡No te vallas!
—¡Me voy porque me siento un estúpido!—subio al auto y le explico a su hijo. Después se fueron
¿Y Louis? Louis solo río por los celos de su novio.