My Mission Is To Protect [KAIHUN ].

Capítulo 07.

SeHun lo miró fijamente, su cara le parecía conocida, trató de hacer memoria.

—¡Usted era policía! —Exclamó cuando lo recordó—, ¿Por qué estoy aquí?

—La historia es un poco larga, pero contestaré todas tus preguntas a su tiempo —respondió el mayor—, supongo que no has hablado con tu hermano.

—Cuando desperté no estaba —dijo el pequeño—, ¿Por qué me trajeron a acá? ¿Y por qué me ataron? —preguntó mostrando sus manos.

—Estás aquí por tu seguridad —Xiumin se acercó a SeHun—, dije que hagan lo posible para que no escaparas… no pensé que iban a hacer esto —dijo señalando las manos atadas del menor—. Lo siento.

—¿Mi seguridad? ¿Por qué todos hablan sobre mi seguridad? —gritó—, ¿Por qué no me dicen nada?

—Te dije que iba a responder todo, pero primero debes calmarte ¿entendido?

SeHun lo miró con furia ¿Cómo querían que estuviera calmado? Hace poco se había enterado que su hermano no era lo que decía ser, que su amigo se había acercado a él por orden de alguien más, que, al parecer, sus padres también pertenecían a una agencia y fallecieron haciendo una misión y por último se encontraba en una habitación desconocida, atado de manos y con un gran dolor de cabeza.

—No me mires así —Xiumin se sentó junto a SeHun—, ven, dame tus manos para desatarte.

El menor levantó sus manos, Xiumin sacó una navaja y cortó las cuerdas, una vez desatadas revisó las muñecas para buscar un daño. SeHun lo miró con curiosidad, el mayor tenía un aire maternal.

—No tienes nada —Xiumin le sonrió—, ¿Qué te parece si vamos a mi despacho? Estaremos más cómodos ahí.

SeHun asintió y se levantó de la cama para seguir al mayor. Avanzaron por varios pasillos, el menor veía un gran número de puertas y de oficinas, todas ellas con claves y otros aparatos extraños. Siguieron caminando hasta que pasaron a una sección dónde las puertas tenían unos pequeños dibujos que parecían ser una probeta junto a las letras “SM”. SeHun detuvo su paso y se quedó mirando la puerta, el dibujo le parecía muy familiar.

—¿Qué pasa, SeHun? —escuchó la voz de Xiumin detrás suyo—, esos son los laboratorios, mi oficina está un poco más allá —dijo mostrando el final del pasillo.

—Es que… me parece haber visto una puerta así antes —confesó.

—¡¿Qué?! —gritó el mayor sorprendido—, ¿Dónde?

—Una vez, cuando era pequeño… creo —dijo con un poco de duda.

—Trata de recordar, por favor —rogó el mayor.

El menor empezó a hacer memoria, tratando de recordar un evento de su niñez.

—No recuerdo muy bien, sólo me parece familiar —dijo el pequeño.

—Cuando lo recuerdes, no olvides llamarme —dijo Xiumin—, ahora sígueme a mi oficina.

Xiumin comenzó a caminar nuevamente, con SeHun siguiéndole, llegaron hasta la oficina, se sentaron en las sillas que estaban frente a un gran escritorio.

—Bien, SeHun —empezó el mayor—, primero que todo; perdón por traerte a la agencia de esta manera, pero SuHo está ocupado y JongIn no está en condiciones para protegerte, al menos no hoy. Segundo; sé que estás enojado con tu hermano y con JongIn, pero es necesario que comprendas que todo esto fue para protegerte, ¿Está bien?

—Todavía no sé de qué quieren protegerme —dijo el pequeño.

—Habrá que contarte desde el principio, ¿no? —SeHun asintió—, está bien. Todo empezó con tus padres, los agentes Kim.