My Mission Is To Protect [KAIHUN ].

Capítulo 3.

“¡¿Qué?! No quiero ver cómo ese chico trata de coquetear con SeHun.”

Y eso era exactamente lo que quería evitar, desvió la mirada por octava vez. Ver a ese chico con SeHun le daba nauseas.

Se reprendió mentalmente, había decidido no ir a espiar al menor durante su “cita” y estar todo el día en casa o buscando información, pero cuando terminó de decidir qué hacer se encontró a si mismo siguiendo a la pareja.

No es que quiera ver que hacen, tampoco quería ver si aquel “mocoso” (apodo colocado por él mismo, con mucho cariño claro) intentaba algo con SeHun, los estaba siguiendo sólo para estar seguro del que menor no esté en peligro. ¡Era su protegido! Tiene que cuidarlo constantemente. Podría ocurrirle algo mientras estuviera con el mocoso, uno nunca sabe.

Se encontraba en el parque de diversiones, estaba vestido normalmente, llevaba unas gafas y un gorro para que no lo reconocieran rápidamente. Iba con cuidado detrás de la pareja, la cual estaba haciendo fila en la montaña rusa, decidió esperarlos abajo, ya que si subía al juego podían descubrirlo.

Se sentó en un banco y quedó observando al mocoso ese, era un poco más alto que SeHun y tenía unas grandes orejas.

—¿Si tuviera las orejas grandes, se fijaría en mí? —Preguntó al aire tocando su cara, luego paró la acción abruptamente y sacudió su cabeza—. ¿Qué tonterías estás pensando, JongIn?

—No lo sé, pero debe ser muy importante para no darte cuenta que estoy al lado tuyo desde hace dos minutos —escuchó una voz a su lado.

JongIn se giró rápidamente, encontrándose con un chico de cabellos castaños, muy alto y que lo estaba mirando con burla.

—Kris, ¿Qué haces acá? ¿No deberías estar en algún lugar con tus computadoras y experimentos? —preguntó enfadado.

—¡Oh, Hola Kris! ¿Cómo te encuentras?, ¡Bien, hyung! ¿Y tú? —Ironizó—, estoy en una misión, me necesitan más acá que en el laboratorio.

—Ya veo, ¿De qué trata? —JongIn buscaba con la mirada al menor, lo encontró subiéndose al juego.

—Vigilar y reunir información de alguien —respondió—, por cierto ¿A quién estás vigilando tú?

—No lo diré, dudo que esté relacionado con tu misión, a estas alturas que menos sepas es mejor… y viceversa —dijo seriamente.

—Tienes razón —afirmó—,Xiumin me contó que están buscando el experimento de los Kim.

—¿Algún avance respecto a su búsqueda? —preguntó JongIn.

—Nada, no tenemos pistas, no sabemos ni por dónde empezar.

—¿De qué trataba ese experimento? Sólo he oído rumores.

—Es una vacuna, que mejora la calidad de las personas, sobre todo a los que sufren enfermedades graves.

—¿Y qué pasa si se lo administras a una persona sana?

—Da características sobre la media. Tendrán mejores capacidades físicas, psicológicas y todo lo que acarrea aquello —respondió—, imagina si la mafia y aquellas organizaciones se apoderan de ella.

—Serían imparables.

—Exacto —escuchó que su celular sonaba y se dedicó a verlo—, me tengo que ir, me necesitan en el laboratorio.

—¿Y qué va a pasar con la persona que estás vigilando?

—Mandaron a alguien para cubrirme —respondió—. Adiós, suerte —se despidió para marcharse rápidamente.