14.
Hago un intento por abrir los ojos, los siento demasiado pesados y me duele muchísimo la cabeza. Estoy un poco desorientada no sé donde estoy trato de hacer un recordatorio de las horas pasadas y por fin caigo en cuenta en donde me encuentro, no sé qué me ha pasado lo último que recuerdo es a mi padre muy enfadado «qué pasó después» No lo sé.Miro a mi alrededor, pero no veo caras conocidas comienzo a impacientarme y noto que a mi lado no hay nadie, me encuentro sola junto a un asiento vacío.
Estoy en el medio, justo en el lugar que más odio, junto a la ventanilla se encuentra una señora la cual esta dormida, no tengo idea de donde ha quedado todo lo que traía; mi bolsa de mano o mi suéter ni siquiera sé dónde está mi celular. Cierro mis ojos nuevamente en un intento por volver a dormirme, no tengo otra opción, me siento agotada tanto física como mentalmente, solo ruego por que esto termine pronto.Siento unas cálidas manos sobre mis hombros y entre sueños oigo una voz muy parecida a la de mi madre, abro lentamente los ojos permitiendo que estos se acostumbren a la luz, mi cuerpo se relaja y lo único en lo que pienso es en lo afortunada que soy por haber tenido esta horrible pesadilla y que nada de lo que ha pasado haya sido verdad, pero la realidad es diferente.
Ha sido Spencer la que me ha sacado de mi pequeña y trágica ensoñación.
—¿Todo bien?.— pregunta con una leve sonrisa en su rostro.— volteo a mirarla y niego con la cabeza.
Cierro los ojos nuevamente y se que estamos a punto de aterrizar contengo el aliento y siento como una extraña fuerza me mantiene pegada al asiento, respiro nuevamente y al fin suenan esas bellas palabras que deseaba oir desde que abordamos el avión «Hemos llegado a México»
Al llegar todo es igual a como lo recuerdo, es como si nada hubiese cambiado, parece que a toda la gente le da igual las miles de personas que sufren a diario, todos están inmersos en su rutinaria vida cotidiana, cada persona qué pasa junto a mi parece no percatarse de nada de lo que sucede a su alrededor, creo que nada ha cambiado, exceptuando mi vida.
El hospital en el que se encuentra internada mi madre es justo el mismo en el que trabaja Alex, dentro de este lugar conozco algunas personas, tanto de vista como más íntimamente.
El entrar por aquellas enormes puertas un fuerte escalofrío recorre mi cuerpo, no me siento preparada ni física ni mucho menos psicológicamente para ver a Alex, aún menos para ver a mi madre.
Me armo de valor y empujó suavemente la puerta de entrada hacia la recepcion al notar mi presencia Lucy se queda inmóvil por un momento e inmediatamente agacha la mirada tratando de no hacer contacto visual conmigo, su acción me hace percibir una sensación terrible en el estómago logrando con esto que las lágrimas que hace un día creí haber perdido broten de mis ojos más rápido de lo esperado, me volteo en dirección a mi padre quien toma mi mano y la estrecha fuertemente, y así, ambos nos dirigimos al mostrador en busca de información, me siento incapaz de hacer algo por mí misma, mi padre es el único en el que puedo confiar en este momento ¿En que instante mi vida cambio tanto, para que mi padre sea la única persona con la que me siento segura?
Entramos a la habitación donde se encuentra mi madre, al verla recostada sobre aquella cama, conectada a infinidad de aparatos y repleta de tubos saliéndole de cada extremidad de su cuerpo, mis piernas se vuelven de gelatina y una enfermera que antes nos escoltó al cuarto me tiene que sujetar para no caer al piso.
Mi padre le ayuda y entre los dos me sientan en un pequeño sillón que está frente a la habitación. La enfermera comienza a checar sus signos vitales y los anota en un pequeño cuaderno que trae consigo.—¿Y...como se encuentra?.— pregunta mi padre, con la voz entrecortada.
—Esta estable, no a tenido cambios en las últimas 24 horas, el doctor le practicó una operación de emergencia el día de ayer pero como no había nadie que firmara la autorización no pudo continuar con los demas procedimientos.... —No puedo seguir escuchando, estoy en estado de shock, lo único que consigo oír es el eco de sus voces.
Tras unos segundos de inmenso silencio en los que solo hay lágrimas siento unas manos conocidas sobre mi espalda abro lentamente los ojos y noto que se trata de la madre de Alex, inmediatamente la abrazo, la abrazo tan fuerte que por un momento siento que nada de esto está ocurriendo.El abrazo se prolonga más de lo esperado pero no importa, me es reconfortante sentir alguien conocido junto a mi.
Mediante sollozos y la voz ronca logró articular unas cuantas palabras.
—¿Como...— Se quiebra mi voz a media palabra.—¿Como se encuentra Alex?.— Las lágrimas cada vez son menos, pero el sufrimiento se sigue sintiendo de la misma manera, inclusive peor, la tomó de las manos y con un leve apretón de su parte, inspira hondo y trata de formular una respuesta.
—¿Puedo, puedo verlo?.— Preguntó indecisa, al no saber si es lo mejor, ya que al ver a mi madre no resultó del todo bien.
—No lo creo, está en terapia intensiva, ni yo he logrado verlo desde ayer, el doctor nos comentó que las próximas horas son decisivas para el.— Pone una mano sobre su pecho intentando calmarse.— Tiene algunos huesos rotos y serios traumas cerebrales, y bueno al parecer está mañana sufrió un paro cardiaco que ha afectado severamente su corazón.
Ambas comenzamos a llorar de nuevo desconsoladas, y por un segundo duda en continuar.
¿Acaso aún hay más?***
Los minutos se me hacen eternos, oigo cada segundo que marca el reloj que está frente a nosotros en la sala de estar.
Tres horas más tarde y todos seguimos igual, sin saber nada de lo que ocurre ahí dentro, enfermeras, doctores y camilleros entran y salen sin al parecer notar nuestra presencia.
Mi padre se acerca a la recepción y pregunta si hay alguna noticia sobre mi madre y Alex, justo cuando se abren las puertas de par en par y sale un médico vestido con ropa quirúrgica y unas formas en la mano.
—Familiares de Alex Hoffman.— Rápidamente mi padre se acerca y tomo del brazo a Sara (la madre de Alex) volteo a mirarla y logró ver una pizca de esperanza en sus ojos.
—¿Si? Soy su madre.— Dice nerviosa.
—Bueno...— Retira la cofia quirúrgica de su cabeza y comienza hablar nuevamente.
—Alex, Alex, fue un joven muy fuerte
—Espera, espera ¿QUUEE?.— todos me miran sorprendidos.— ¿Como que fue?.— Tengo mis manos temblorosas y comienzo a llorar de nuevo, tengo los pómulos irritados de tanto secarlos. La cara de la madre de Alex se contrae y nuevamente brotan lagrimas de sus ojos.
—Vamos Emmy espera, deja que el doctor termine de hablar.— me dice mi padre.
—Gracias.— Comenta el doctor.— Bueno, cómo estaba diciendo solo esperamos que Alex consiguiera la más mínima mejoría para poder intervenirlo, pero desafortunadamente no lo sobrellevó bien y falleció a mitad de esta.
—¿Que? ¿Porque se realizó esa cirugía? en ningún momento se dio la autorización de intervenirlo.— Comenta Spencer muy diplomática
—La cirugía debía realizarse de manera inmediata, ya que hace un rato sufrió otro para cardíaco lo cual comprometía su vida y se tuvo que realizar una cirugía de emergencia sin ella había más probabilidades de que muriera, el estaba sufriendo mucho.— Comenta el doctor, y noto como comienzan a llenarse sus ojos de lágrimas.
Siento un fuerte tirón del brazo, es Sara que se ha desmayado, rápidamente el doctor y mi padre la levantan, yo me quedó parada inmóvil, en estado de shock, no sé qué hacer, no sé qué decir, solo sé que ya no puedo más.
Media hora más tarde, llega el padre de Alex, tiene los ojos bastante rojos, y se ve muy afectado, pregunta por su esposa Sara y de inmediato unas enfermeras lo dirigen a donde está se encuentra en recuperación, siento bastante lastima por ellos, pues Alex era realmente especial una de las mejores personas que he tenido en mi vida, aún no se que fue lo que les pasó y esa duda me carcome por dentro, se que mi padre tampoco lo sabe y no quiero ser insensible preguntándole a sus padres de Alex.
Mientras tanto de mi madre aún no hay noticias.
¡Descansa Alex!
•Les juro que los guiones son largos no sé porque Wattpad los cambié, eso me frustra mucho. 🤯
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Mi Deseo Eres Tu.
Teen FictionEmily no conoce el amor, pues desde pequeña vivió la separación de sus padres y no obstante con eso su padre se muda del país dejando atrás su vida como familia. Unas vacaciones decide visitarlo sin saber que un accidente provocará que se quede al...