Capitulo 2. Luna

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-Iras a buscarla de nuevo?

- Tú qué crees, no puedo dejar las cosas así y menos ahora que... Bueno tu entiendes. -menciono Bruno con un tono pensativo mientras se ponía la chamarra y salía de la casa.

- No, no lo entiendo. -menciono Jessica una vez que Bruno había salido de la casa, ella seguía recostada sobre el sofá y coloco el libro que estaba leyendo sobre su rostro dando un largo suspiro.

Se fue del sofá y dirigió hasta la cocina, donde abrió el refrigerador y lo empezó a inspecciónar.

- Por que no se lo dices?, - decía una voz detrás de ella- Sabes que lo puedes hacer. Solo junta las palabras y repite después de mi. "Tú - me - gustas", que tan difícil puede ser. - estaba sentada sobre la mesa de la cocina, su misma figura y por lo tanto su misma voz.

- Lo dice un clon que no sabe nada sobre el amor.

-No soy totalmente un clon, soy tu réplica te duplicas, dhaa! - mencionaba su doble con un dedo recargado en su sien y con una cara tonta. - que tan difícil puede ser recordar eso?. Además si me lo dices a mi te lo dices a ti, - le recordó retomando una postura sería.

- Pues a mi parecer, -se levanto y saco un bote de helado del congelador. - eres un clon.

- No me confundas con un denigrante experimento, - decía negando con la mano con un pequeño estilo "único".

La miro e hizo caso omiso, hizo que regresara a ella para poder tener un poco de paz, cuando de la nada sonó el teléfono.

-Hola?

- Hola Jecka, lamento lo que pasó hace un momento pero.

-Si, no te preocupes; Sin remordimientos. - a lo lejos se llego a escuchar un grito - Creo que te hablan Amy, márcame luego. -estuvo a punto de colgar, pero algo la detuvo.

- Amy! - hablando desde el otro lado de la línea, era Bruno el que le gritaba a lo lejos.

- No me sigas! -gritaba Amy, aun estaba muy molesta, o más bien estaba totalmente fuera de si.

- Lo lamento!, No era mi intención que te enteras de esa forma, planeaba decírtelo antes pero siempre pasaba algo que me lo impedía.

Por alguna razón Jéssica no podía dejar el teléfono, solo se quedaba ahí escuchando la reconciliación de dos amigos que se volvieron novios; le corrían lágrimas por sus mejillas, sostenía tambalente el teléfono en su oreja y al final, escucho el beso, aquel beso que la hizo desmoronarse totalmente y caer de rodillas. Claro ella no dijo nada hasta que Amy retomo la llamada.

-Jecka sigues ahí? - había preguntado Amy, se notaba en su tono de voz la paz que sentía y lo alegre que estaba.

-Si, sigo aquí - había mencionado Jessica con su típica voz sería que no permitía expresar sus sentimientos. - Luego hablamos, tengo cosas que hacer. - colgó el teléfono inmediatamente.

Tardo un momento en levantar el helado del piso y tirar la basura en el bote, había sido una larga tarde-noche, así que fue a cambiarse de ropa tomo sus llaves y salió de casa; caminaba sola hasta que paso en frente de un antro, se le quedó viendo unos instantes "¿ Que podría pasar?" Se había preguntado momentos antes de entrar; las luces primero eran blancas lo cual hacían relucir su piel morena, al adentrarse totalmente al lugar observo que habían muchas luces neones de diferentes colores, en las paredes diseños artísticos que resaltan sobre las paredes negras, te hacían pensar que estabas​ en otro mundo. Se acercó hasta la barra del bar, entre toda la gente sentía que estaba bien el estar ahí lejos de sus problemas amorosos, de inmediato alguien le estaba llamando, en la pantalla aparecía el nombre de Bruno solo miro el teléfono y rechazo la llamada con una cara de molestia.

NendryDonde viven las historias. Descúbrelo ahora