Escuela, casa, amigos, profesores, eso llenaba la aburrida rutina de Luigi Van Gourget, mejor conocido como "Luy" un chico de perfil bajo al cual le desagradaban mucho las personas egoístas que había llegado a conocer.
-Luy vamos a comer, vienes? - preguntaba Rino uno de sus amigos de la universidad desde la puerta del salón de clases. Joven, apuesto, mirada tímida y cara de angel no era la típica descripción que un amigo le daría Rino, si no lo conocieran dirían que es un total niño bueno.
-Los alcanzó en un rato - pronunció Luy un poco divertido en lo que buscaba en su mochila su credencial para poder salir.
Ya había pasado varias veces que se quedaba fuera por olvidarla, y la memoria no le era muy buena desde que decidió olvidar ciertos acontecimientos con respecto a todo lo relacionado con su pasado.
Luy es un chico joven, algo apuesto no lo he de negar, su familia vivía cerca de la universidad a la que en ese momento ya asistía, por lo que anteriormente no le desagradaba nada la idea de estudiar ahí.
Los días pasaban y la rutina se repetía, si no fuera por sus amigos ya habría desertado o vuelto loco.
Absorto en sus pensamientos rayoneaba su libreta, que al parecer no tenía más que el título de la clase y la fecha cuando alguien se había posado a un lado de la puerta.
- Oh por Dios! Luy, voltea ahora mismo.-dijo Ray mucho muy animado, siempre se decía celo era como un perro en celo.
Luy vio de reojo que en la puerta se encontraba una chica de no más de 27 años, cabello negro largo y una figura uff, aunque por el débil color morado debajo de sus ojos, su mirada gelida, cansada, y sus brazos flacos se diría que no h comido ni dormido bien en un buen tiempo.
Detrás de ella una figura masculina que intimidaba con su físico y su mirada se hacia presente poco a poco, mucha musculatura para una cabeza tan pequeña.
- Hay un tal Luigi Van Gourget en este salón? - preguntaba el hombre con su áspera voz, pero nadie contesto. ¿Habrá sido por su forma de hablar o pedir las cosas? Creo que no.
Mientras todos seguían en lo suyo sin hacer caso, la chica saco una foto y los empezó a analizar a cada uno comparando los con la fotografía.
- Volveré a preguntar - el hombre afino un poco su voz tocándose la garganta, Luy sentía que algo iba mal ¿Que tan probable es que una chica, mayor que el, fuera a buscarle y hasta tuviera una foto de el?no muchas lo el deseaba, pero no hizo caso su acertado presentimiento. - ¿Hay algún Luigi Van Gourget aquí? - su tono de voz era aún más impaciente.
La piel de todos se volvió de gallina su voz redondo por todo el salón y y podría ser todo el edificio, el hombre hablo tan fuerte que casi quebraba los vidrios de las ventanas y de un momento a otro sin que nadie se diera cuenta, la chica se había acercado hasta donde estaba Luy. El subió la mirada algo temeroso cuando de la nada la chica le tomo del cabello y con una fuerza brutal lo estrelló contra la butaca rompiendo la y dejándolo en el suelo.
- Al fin te encontramos - sonrió sadica mientras el otro iba entrando alejando a todos con un movimiento.
- Que rayos quieren? - dijo Luy por lo bajo por la fuerza del golpe, si son muchos rasguños ni sangre, e incorporando se en el suelo donde recibió una patada de la localizadora.
- No mucho, solo ven con nosotros, no pongas resistencia y todo saldra bien. - mencionó la chica colocando uno de sus tacones sobre sus partes nobles y sonriendo de lado.
Uno de los amigos de Luy se paro frente a ella empujando la, diciendo que no le hiciera daño a lo que el hombre se acercó y de un puñetazo lo mando a estrellarse contra la pared donde quedó inconsciente y sangrando, tal vez... Muerto.
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Nendry
Ficción GeneralLa vida es un lio, uno no sabe realmente con lo que trata y cree que a veces la misma vida es aburrida, sin considerar, que la acción qué tanto piden otros lo detestan, por que cuando llega es difícil que deje de existir