Nendry

Capitulo 12. Distanciamiento

Las gotas de lluvia chocaban por la ventana, un clima frío se estaba apoderando los últimos días de la cuidad a pesar de que era verano. Unos pasos tenues se hicieron sonar en la recamara de una joven morena que se escondía debajo de las cobijas.

--- Deberías comer algo, esta muy rico.

--- No tengo ganas.

El joven de cabellos castaños dejo la bandeja que tenía sobre el buro y se sentó sobre la cama acariciando la colcha que protegía a la joven, sin decir nada, el silencio en un principio era incómodo y estresante para la joven, se puso a temblar pues las lágrimas aparecieron de nuevo en su rostro marcando caminos distantes entre ellas. El estaba preocupado por ella, por mas discusiones que tuviera con su novia el iría siempre a ayudar a su mejor amiga, aunque claro estaba que el no la veía de la misma forma, desde hace años se limito a creer que si puesto que no estaba dispuesto a perder a su gran amiga de toda la vida. Ella sollozaba, sus puños sostenían la colcha y la ponía frente a su rostro tratando de que así ya no se escuchara y la dejara en paz, un buen intento aunque fue en vano, el se recostó detrás de ella diciéndole que pasaría todo y que mañana aparecería de nuevo aquella persona que era la culpable de sus lágrimas con su indiferente mirada comiéndose su botana favorita como siempre lo hacia, sin embargo ella no sentía lo mismo, ella creyó que había vuelto a perder, ¿se encariño con el extraño hombre bestia? si, y mas allá de todo, se habían vuelto cercanos aunque no lo pareciera.

--- Tranquila, respira.

No era lo mejor que decir, pero el no era el mejor para confortar a alguien y menos si este se decidía a no hacerle caso, por lo que pensó en hacer algo de lo cual tal vez se arrepentiría el resto de su vida, lentamente acerco su mano hasta el extremo de la colcha que cubría la cabeza de la chica cuando se escucho a alguien golpetear la puerta de la casa con euforia.

--- A- ahora vuelvo.

No obtuvo respuesta alguna, salio de la habitación cerrando la puerta detrás de el y camino rápidamente hasta la puerta que seguía siendo golpeada. Abrió la puerta y pudo ver a su novia histérica mirándolo con reproche.

--- Así que si estabas aquí, creí que ya no la verías, en eso habíamos quedado.

El la miraba disgustado interponiéndose entre ella y el interior de la casa, mientras estos tenían una pelea visual la morena decidió bajar a la sala de estar, su cuerpo, a 'pesar de no haber echo nada por los últimos tres días, estaba muy débil por lo cual caminaba despacio recargándose en las paredes para apoyarse.

--- Nunca acepte el no venir

--- No? porque no ves que ella no quiere estar contigo ya, no fue suficiente lo que paso en el departamento? diciendo mentiras sobre mi ¡creí que creías en mi!

--- Sabes que no tiene nada que ver el que crea o no en ti, solo no quieres que este con ella sin razón aparente.

--- No, crees que no tengo una razón ? sabes perfectamente y mejor que nadie cual es la razón por la que quiero que este lejos, por que en cualquier momento podrías

--- Yo no haría algo como eso, --- la interrumpió antes de que siguiera diciendo "incoherencias" --- ella es solo mi amiga, no, es mi mejor amiga así que no haría nada como lo que imaginaste.

Sonaba cruel incluso para el, como hace unos minutos estuvo incluso a punto de besar la y ahora solo negaba el hecho de no querer hacerlo.

Jecka escuchaba todo atenta, pues aún que no había bajado hasta llegar a la planta baja los gritos se escuchaban por todo el lugar, se recargo en una de las paredes y deslizó hasta sentarse y cubrir sus labios comprimiendo lo más que podía el ruido de su llanto.

"Por qué te tenías que ir justo ahora" Repetía en su cabeza una y otra vez mientras era espectador de primera fila de la batalla.

Amy o como ella le decía, "cara de ángel" Quería entrar por cualquier medio a la casa pero Bruno no la dejaba.

- Ya, déjame pasar de una vez. -mencionó ella aparentemente más tranquila y mirando lo como si deberás fuera una santa.

- Te he dicho un millón de veces que no, así que ya puedes irte.

- Tan difícil es que pueda ver a mi amiga?

- Disculpa - menciono alguien detrás de ella, paso a un lado golpeándolo el hombro y entró a la casa haciendo a un lado a Bruno.

Era la chica que había traído el mensaje de la desaparición de Matt, de alguna manera a Bruno le agradaba que no hiciera un desastre esta vez con su motocicleta pero por otro lado le preocupaba que noticias traería con ella.

- Osea, a mi no me dejas pasar pero en cambio a esa TIPA, sin ninguna duda

- En este momento ella es mas importante para Jecka que tu, Amy.

Jecka no dejaba de llorar, se sentía tan mal por todo, de la nada sintió una mano sobre su cabeza lo cual la hizo detenerse por segundos y alzar su vista hasta la chica que estaba frente a ella.

- Se que esto es difícil para ti pero lo es aun mas para nosotros, tenemos que hablar a solas.

La ayudo a levantar y a subir a hasta su recamara donde ambas se sentaron en la cama, se escuchaba que Bruno aun mantenía una discusión con Amy pero estaba distorsionado todo.

- Por favor, Whitney - empezo a hablar limpiando su rostro con las manos - dime que fue mentira, el, el no desaparecería de la nada, estaba conmigo, el esta bien, ESTA BIEN - quería convencerse de que en cualquier momento regresaría y diría que era una broma de mal gusto pero el no era así, era poco probable que lo hiciera por algo estúpido, era serio lo que estaba pasando.

- Jessica, se que es difícil de asimilar pero ahora tienes una gran responsabilidad, el no desapareció por nada, debe haber algo detrás de todo este suceso. Fui yo quien lo vio aventarse desde el puente de la carretera al rio, necesitaba desaparecer y sabia como hacerlo, incluso la hora fue perfecta, no pude detener lo, por mas que corri llegue tarde, se había aventado y yo, yo, me siento tan culpable.

Jecka no dudo y la abrazo, tenía razón en que ella sentía mas culpa por lo que paso, pero era seguro que no estaba muerto ¿a donde había ido?

Los gritos pararon y solo se escucho el azotar de la puerta, no sabia que hacer, necesitaba respuestas, mas que respuestas necesitaba un respiro de todo lo que le estaba ocurriendo.