Narra Lucy
¿Sabes esa sensación de quiero pero a la vez no quiero? Vale, parece un poco lioso lo sé y sí, Ian es guapo, es mi amor platónico y muchas más cosas, pero... hay un pero.
No quiero que acabe por arrepentirse de lo que está haciendo.
Soy miedica, soy lo que sea pero puede llegar a pasar, ¿y si pasa qué hago? ¿Recomponer los trocitos de mi corazón destrozado y seguir adelante?
Hoy tenía cita con el médico para ver como iba evolucionando el pequeño.
Ian después de mucho insistir e insistir en que quería venir, me acompañó. Me sentiría rara si preguntasen: ¿Es el padre?
-¿Usted es el padre?-preguntó el doctor.
Y lo primero que hacen es eso... Gracias hombre.
-Sí, claro-contestó Ian sin inmutarse. No sabía si sentirme tranquila o no.
-Acuestese en la camilla-me dijo el doctor. Yo le obedecí a lo que después me subió la camisa un poco para dejar al descubierto mi vientre.-Vamos a ver al pequeño.
Me sonrió y yo no pude hacer otra cosa que lo mismo.
Me puso un gel y empezó a pasarme por todo mi vientre. Podía escuchar un gran ruido, como si fuesen unos golpes.
-Vaya...-dijo Ian des de mi lado. Estaba tan absorta mirando la pantalla en donde se vería a mi pequeñin que ni noté que me había cogido la mano.
-Y aquí está...-se quedó mirando con cara de asombro.-Vaya ¿qué tenemos aquí?
-¿Hay algún problema?-pregunté asustada.
-No,claro que no. La verdad es que es una sorpresa, digo no creo que se lo esperasen.
-¿Qué pasa?-preguntó Ian preocupado. Me apretaba inconcientemente, la mano con fuerza.
-Bueno ¡al parecer no viene uno, sino 2!
¿Qué?
Yo que me estaba mentalizando para tener 1 y va y me sale con que tendré 2. Creo que voy a llorar...
-Aún no se sabe el sexo de los bebés pero es seguro que están latiendo 2 corazones.
Ya está. Estará asustado, me va a decir que lo siente, que no puede aguantar a dos bebés.
Lentamente volteé a verlo y lo que vi me sorprendió. Él estaba sonriendo, tenía una gran sonrisa en su rostro.
-¿Dos? ¡Qué emoción! Espero que sea parejita-dijo.
Al cabo de unos 5 minutos ya salíamos de la consulta, con varias indicaciones del médico.
-Para, para-dije e Ian se paró en seco y me miró curioso.
-¿Qué ocurre?
-No puedes fingir que no pasa nada. Venga dilo.
-¿El qué?
Suspiré con fuerza.
-Lo siento Lucy pero no voy a seguir con esto, es mucho para mí-sentía un gran nudo en la garganta.
-¿Crees que me voy a alejar? ¿Es un chiste?
-Ian, escúchame...
-No, escúchame tú a mí. Ya basta. Te he dicho que estaré contigo y lo estaré. Además es un regalo extra. Seremos una familia ya numerosa. Y ya con los que vienen después será la guinda del pastel-dijo y me sonrió.
¿Más hijos? ¡Ja! Está loco.
Sentí mis mejillas que se calentaban.
-Además yo...-miró a otro lado y se calló.
-Además....-insistí.
-Nada, solo eso. Que te di mi palabra y lo cumpliré con alegria sobretodo-dijo.
Se le veia incómodo pero no insistí.
-¿Dos en uno?-preguntó Lara.
-¡Sí! Estoy muy feliz pero aquí hay alguien que no lo está-dijo y me miró.
-Yo si lo estoy es solo que estoy en shock aún-dije a la defensiva.
Era verdad , eran dos, dos, dos... tendré el apoyo de todos y sobretodo de Ian. Tendría que estar contenta. Eso es, y se lo demostraré. Ahora.
Y acto seguido corrí y lo abracé con fuerza, con todo el amor que escondia a como de lugar.
Ian se sorprendió, lo sentía. Ya me estaba arrepintiendo por lo que había hecho, cuando sentí sus brazos rodeaban mi cintura.
-Gracias por no dejarme-le susurré mientras de mis mejillas caían lágrimas. Soy una bipolar sin remedio.
-Nunca, mi pequeña-dijo.-Por cierto hay algo que no quise decirte.
Seguíamos abrazados y sentí una pequeña descarga. Otra vez los nervios.
-¿El qué?
-Te quise, te quiero y te querré desde y por siempre Lucy Adams. Si tú no me quieres yo haré que me quieras como yo te quiero.
Mas allá... esperadme que ya voy para allá.
________________________________
Holaaa espero os gusteee este capítulo. Graciaas por comentar eso me ayuda mucho!! Besooos!!
YOU ARE READING
Siempre fuiste tú
RomanceNunca pensé que me llegaría a pasar a mí. Tal vez era pura coincidencia, o tal vez fue caprichos del destino. Nunca se sabe. Puede que: "detrás de una cosa mala, hay una buena". Sí. Ese dicho estaba echo para mí. Solo sabia que de quien menos había...