capitulo 4

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Daanna estaba arrodillada sobre el césped verde y tupido. Los oídos le zumbaban, y le dolía
la cabeza. El estómago se le revolvió y tenía nauseas. Se llevó las manos a la frente y abrió
los ojos. Se encontraban en el interior de un bosque. Olía a plantas, a infusiones: romero,
hierbabuena, menta, manzanilla... El corazón se le contrajo cuando el olor le hizo ser
consciente del lugar en el que se encontraban realmente. Era su poblado. El poblado picto.
Y ese olor... Así olía el bosque cuando Menw hervía sus plantas medicinales y hacía sus
caldos e infusiones. Era de madrugada, algún gallo empezaba a cacarear dando la
bienvenida al nuevo día. __ ¿Dónde...?__ Susurró Daanna retirándose los pelos de la cara.
Freyja le ofreció la mano para ayudarla a levantarse. Daanna, aturdida, la aceptó y se apoyó
en ella. __ Hemos llegado antes__ Murmuró Odín mirando a su alrededor con disgusto__
Probemos de nuevo a... __ No__ Freyja lo detuvo antes de que tocara a Daanna de
nuevo__ No, Vikingo. Puede que Daanna necesite recordar algo... por eso las nornas nos
han traído a este momento. Odín observó a la vaniria. Los pies de la morena caminaban
solos hacia uno de los chakras que se divisaban a lo lejos.
Daanna se sintió en casa de nuevo. Aquel era su poblado cruithni, su aldea picta, su bosque,
su... Ellos en realidad fueron los primeros pictos en colmar los bosques, de ellos
aprendieron todos los demás, aprendieron el arte de la venganza y cómo emplearla contra
las incursiones romanas. Daanna cerró los ojos y escuchó el sonido del río Forth. Se detuvo
en seco. <<El chakra de Menw, debía encontrar el chakra de Menw>>. El corazón bombeó
con fuerza en su pecho. Apretó los dedos contra las palmas hasta clavarse las uñas y
caminó con lentitud hasta ese lugar. Su refugio. El que había sido su verdadero hogar.
Freyja y Odín se miraron y la siguieron en silencio. Daanna llegó al chakra, cobijado del
resto del poblado. Se acercó para ver si oía voces. Para ver si encontraba a Menw en su
interior, para verlo una vez más. Oyó murmullos, susurros cómplices, como los que tienen
lugar entre un hombre y una mujer enamorados. Daanna tembló y se agachó para que no la
vieran. Poco a poco alzó la cabeza hasta divisar a través de uno de los orificios que hacían
de ventanales quienes estaban allí, quienes compartían ese momento tierno y dulce en el
chakra del sanador. Cuándo logró divisar a los amantes, se quedó de piedra. La sangre dejó
de correr por sus venas y algo en el centro de su pecho estalló, como un griso de dolor. Allí,
en ese chakra, estaban Menw y ella, la noche después de entregarse a él, de hacer el amor.
Menw le besaba la nuca mientras con una vara metálica tatuaba algo de color azul sobre su
hombro derecho; el nudo perenne que se entregaban las parejas celtas como símbolo de su
amor inmortal y eterno. Ella se quejaba, pero Menw la besaba de vez en cuando y le
limpiaba la sangre con cariño, con suavidad. Daanna miraba la escena atónita. El celta
estaba impresionante, con el imponente torso descubierto, su pelo rubio suelto que le caía
sobre los hombros y sus ojos azules llenos de luz y adoración. Su príncipe de las hadas...
carraspeó y se obligó a presenciar la escena, aunque le doliera.
Recordaba ese momento. Ausente se llevó la mano al hombro, allí donde todavía lucía
aquel tatuaje en tinta azul oscura. Daanna insistía en que él tatuara su nombre en el interior,
pero Menw no quería hacerle más daño. Y dijo que en otro momento se lo haría.
Se le hizo un nudo en el estomago. Entonces, la vida no podía parecerle más maravillosa.
Amaba a Menw con todo su corazón y su alma, se sentía segura con él. Era su alma afín.
Aquella Daanna feliz se rozó el tatuaje con la punta de los dedos, pero al tocarse la herida
se quejó y se untó los dedos con un poco de sangre. __ Mo gbraidh, no hagas eso__ Menw
le tomó los dedos y se los llevó a la boca para limpiárselos el mismo. Los ojos verdes de
Daanna se oscurecieron ante aquella intimidad, sonrió y le acarició la mejilla con la mano.
__ Bésame, príncipe__ Susurró sobre sus labios. Menw la besó con una dulzura y una
entrega tal que hasta la Daanna real podía saborearla en su boca. __ Eso es__ musitó
Freyja__ Métesela hasta las amígdalas. Daanna la miró con rabia. No quería que una diosa
como ella viera ese momento tan intimo, tan... vulnerable. __ No nos pueden oír__ Le dijo
Odín con desinterés__ Estamos en una pequeña burbuja atemporal. En realidad es cómo si
no estuviéramos aquí, nadie nos puede ver. No existimos en este tiempo. De repente, Cahal
entró en el chakra e interrumpió el beso que cada vez se ponía más caliente entre los
enamorados. Cahal tenía las mejillas pintadas con tiza negra, sus ojos azules refulgían y su
apuesto rostro embrujaba. Estaba vestido con pieles negras y llevaba medio pelo recogido
en una trenza. Menw cubrió a Daanna con la manta y la colocó detrás de él, para protegerla
de la mirada avispada de su hermano. __ Buenos días a ti también, hermano__ Dijo Cahal,
sonriendo__ Hola, Daanna.
Daanna se puso roja como un tomate. __ ¿Qué pasa, Brathair? Cahal seguía sonriendo a
Daanna y guiñó un ojo a Menw. __ estoy orgulloso de ti__ Dijo el celta con alegría__ Ya
era hora. __ Gracias, Cah__ Menw, impaciente, se frotó la cara con las manos y sintió
cómo la frente de Daanna se apoyaba, mortificada en su espalda__ ¿A qué has venido? ¿A
dónde vas?__ Observó que su hermano estaba cambiado y preparado para hacer un viaje.
__ Te corrijo, a dónde vamos, hermano. Nos vamos todos de aquí. __ ¿Cómo?__ Daanna
alzó la cabeza por encima del hombro derecho de Menw __ ¿Has visto algo en las runas,
Cahal? El rubio indomable, asintió. __ Tenemos una cita en Stonehenge. Debemos
encontrarnos con los dioses. Los caballos están preparados. __ ¿Todos? ¿Dejamos el
poblado?__ Preguntó Menw sin dejar de cubrir a Daanna__ ¿Con los dioses? __ has bebido
demasiada hidromiel__ Añadió Menw mirándolo con sorna. __ Es un llamamiento general,
y es irrevocable__ Anunció Cahal apretando la mandíbula__ Ya he avisado a Thor, Caleb y
Lucius. Daos prisa__ Antes de salir del chakra, se giró y les sonrió por encima del
hombro__ Me alegro por vosotros. Mis felicitaciones. Daanna recordaba ese momento.
Odín le puso la mano sobre el hombro y de repente se movió la tierra bajo sus pies. Sintió
que se desvanecía de nuevo y cayó desplomada.
Cuando abrió los ojos, igualmente mareada y con ganas de vomitar, estaba en un lugar
diferente. Stonehenge. Los pictos, liderados por Thor, estaban en el círculo central del
monumento megalítico. En el interior del círculo humano que habían creado, los tres dioses
Vanir les hablaban y les otorgaban todo tipo de poderes. Freyja, Frey y Njörd. Rubios,
altos, imponentes y llenos de arrogancia. Así los recordaba Daanna. __ ¿Qué me queréis
enseñar?__ Gruñó Daanna disgustada__ Recuerdo esto perfectamente. __ Necesitas ver
algo__ Le explicó Odín__ Y debes tomar una decisión una vez que hayas comprobado con
tus propios ojos lo que sucedió. Daanna sintió que se le helaban los huesos. __ Sé lo que
sucedió. Freyja y su familia nos mutó. La diosa, aludida, levantó una ceja y sonrió con
desdén. __ Agradécemelo, bonita. __ ¿Qué tengo que agradecerte? Nos has hecho sufrir
con tus malditos dones. __ Sufres porque quieres__ Le escupió la diosa__ Llevas una vida
de monja. Daanna se fue por Freyja, pero ella levantó una mano y la hizo volar por los aires
hasta que chocó contra una de las piedras centrales. __ Eres cómo una tigresa. Daanna.
Guarda las uñas para otro momento__ Freyja hizo levitar el cuerpo de Daanna hasta que la
tuvo en frente, y entonces le alzó la barbilla con el dedo índice__ Quiero que abras los ojos,
Elegida. Quiero que los abras bien y veas lo que en realidad pasó.
Daanna quería meterle una estaca por el culo a esa mujer engreída. La odiaba con todas sus
fuerzas. __ Ese orgullo que tienes vaniria, va a acabar contigo__ Murmuró disgustada. __
Vete a la mierda, zorra manipuladora. Odín se echo a reír. __ Piropos y más piropos...__
Contestó melodramática la diosa. Agarró del pelo a Daanna y le echó el cuello hacía atrás,
enseñándole los colmillos y oliendo su cuello con deseo. Daanna a su vez le enseñó los
suyos y mostró resistencia__ ¿Qué voy a hacer contigo? Creo que voy a disfrutar viendo
cómo tienes que tragarte todo ese amor propio que tienes, por un bien mayor. Ahora mira__
Le dirigió la cabeza hacia el círculo de pictos. Daanna se obligó a observarlo todo. Cómo si
alguna vez pudiera olvidarlo. Freyja tocó a todos los allí presentes. Les dotó de una belleza
magnética, atrayentes a los ojos de los demás, sexualmente adictivos. Les dio la
regeneración curativa, telepatía, telequinesia y otros dones mágicos. Les regaló la
capacidad de volar. __ Y ahora viene lo mejor...__ Gruñó Daanna mirando a freyja con
asco__ Ahora decides hacernos débiles ante nuestras parejas y nos matas de hambre para
toda la eternidad. Freyja se encogió de hombros y le sonrió. __ Sólo hasta que encontrarais
a vuestra pareja de vida, vuestro caraid. Pero supongo que a veces el amor es ciego.
¿Verdad Elegida? __ Tu experimento tiene un error, ¿Sabes diosa zorra?
Freyja le dio una bofetada tan fuerte que la cabeza de Daanna se echó hacia atrás. Los ojos
verdes de la vaniria se aclararon y mirándola desafiante se lamió el labio partido. Daanna se
removió inquieta, necesitaba golpear a esa diosa altísima y tan altiva como su estatura. __
¿Dónde está tu educación? Te has vuelto una verdulera. Relájate, vaniria__ Le espetó
riéndose de ella__ Sólo mira. __ Nos hiciste dependientes a la sangre__ continuo Daanna
ignorando su orden. __ Sólo a la de vuestros compañeros eternos. En el fondo, creo en el
amor verdadero. __ No. Tú sólo crees en el dolor. El hambre vaniria se va con la sangre humana, ahí está la grieta de tu invento. __ Sólo cuando decides convertirte en vampiro y
entregar tu alma a Loki. __ Fuiste idiota. Todo porque estabas despechada con tu marido,
―El asaltacunas‖. Aunque lo entiendo ¿Sabes?__ Soltó una carcajada__ Entiendo que él no
te quisiera. ¿Quién iba a aguantarte? __ ¿Tú me hablas de despecho? ¿Tú?__ Freyja la
zarandeó__ Llevas dos mil años arrastrando tu orgullo, anteponiéndolo a todo lo demás.
Das pena, Daana. Háztelo mirar. __ te odio, Freyja. __ Dime algo que no sepa, vaniria__ La
dejó caer al suelo y se cruzó de brazos mirando la escena. La escena de la transformación
seguía ante sus ojos. Todos entendían cual iba a ser su cometido, todos estuvieron de
acuerdo con el pacto de los dioses: Lain, Shenna, Gwynn, Beatha, Lucius, Samael, Seth,
Cahal, Caleb, Thor, Menw, ella y todos los demás.
Frey, el otro dios rubio y resplandeciente, hermano de Freyja, les hizo débiles al sol. Frey
era un dios del sol naciente. Los Vanirios podían ser muy poderosos, pero nunca más que
sus dioses creadores, de ahí que les otorgara esa debilidad. Njörd, el hermano de Nerthus,
padre de Frey y freyja, les otorgó la inmortalidad, aunque dejó claro que sólo morían si les
cortaban la cabeza o les arrancaban el corazón. También les dio dones comunicativos con
los animales y la tierra. Los tres dioses se encargaron de explicarles todas las facultades que
ahora tenían y cómo ponerlas en funcionamiento. __ Ahora sois Vanirios__ Gritó Freyja__
Hijos míos. Hijos de los Vanir. Ya no sois humanos, y como tal, no podéis participar en
conflictos bélicos. Olvidaos de Roma, olvidaos de aquellos que creíais vuestros dioses y
juradnos pleitesía. A regañadientes, los Vanirios se arrodillaron ante sus dioses creadores.
__ Si en algún momento__ Recalcó el dios Njörd__ Nos enteramos de que estáis
cambiando el destino de la humanidad con vuestras intervenciones, os mataremos. No
habrá piedad. Vuestra alma será aniquilada y jamás volveríais a reencarnaros. Vuestro
cometido aquí es equilibrar las fuerzas y uniros en la lucha contra los jotuns de loki. Los
tres dioses alzaron sus manos y un manto de luz dorada cubrió los cuerpos de los celtas. La
maldición indolora. De repente se miraron los unos a los otros, y se vieron distintos.
Daanna recordaba la sensación de los colmillos en la boca, el cambio de color de sus ojos,
el instinto depredador que crecía en ellos. Y el hambre. El hambre era lo peor. Y después
estaba el deseo... Un deseo enloquecedor y absoluto por Menw.
Horas después de su transformación, vino la dolorosa separación. Una separación que iba a
ser solo por tres días, pero que para ella y el sanador iba a ser definitiva.
__ Deseo que encontréis a vuestra pareja de vida y que compartáis la eternidad__ Gritó una
Freyja eufórica. La freyja de la actualidad repitió sus palabras en voz baja, orgullosa de su
discurso, ensimismada en su egolatría. __ Con la pareja se os despierta un don único e
intransferible__ Susurró freyja, mirando a Daanna de reojo. __ ¡Tú me marcaste!__ Gritó
Daanna arrodillada sobre el suelo, mirando la escena con pena. __ Naciste marcada,
Daanna. Tu alma es especial. Tu cuerpo es... especial. Daanna resopló y se levantó
cansada. __ Cuando me tocaste a mí y pediste al clan que ante todo, siempre me
protegieran, que yo era distinta, me enterraste en vida__ Le dijo dolida. __ Pfff... Para el caso que me hiciste. Eres una rebelde. __ No lo he sido nunca. No me han dejado espacio
para serlo. Freyja la estudió y negó con la cabeza. __ No lo creo. Te has revelado ante todo
y todos. Sobre todo, te has estado rebelando durante más de dos mil años contra lo que
sientes aquí__ Freyja se acercó y le puso una mano sobre el corazón. Sorprendida, la retiró
al sentir un dolor punzante en los dedos__ Vaya, si que te duele. __ ¡Claro que duele!__ La
empujó con fuerza y la diosa cayó hacia atrás__ ¡Duele! Freyja se quedó sorprendida ante
la fuerza y la explosión de ira de la vaniria. __ Te voy a matar__ La diosa enseñó los
colmillos y su rostro se llenó de venitas azules.
Antes de que la vaniria muriera a manos de Freyja. Odín tomó a Daanna de la mano y la
transportó a otro lugar. Capítulo 5 Estaban en Celedonia. Los romanos habían asaltado los
pocos poblados celtas que todavía resistían a pagar tributo al César. En ese momento
estaban al lado de Menw, Lucius, Seth y Cahal. La misma noche que les transformaron.
Una noche fría y tormentosa. __ ¿Qué hacemos?__ preguntó Daanna todavía aturdida.
__Quiero que veas lo que pasó esa noche__ le dijo Odín mirando la escena con solemnidad.
Los cuatros Vanirios estaban agazapados tras unas montañas rocosas. Sabían que una de las
normas de los dioses era que ya no debían interceder en los conflictos entre los humanos.
Pero aunque ahora eran Vanirios, en su corazón y en su sangre todavía corría sangre keltoi,
y seguían odiando y aclamando venganza contra los centuriones romanos. __ ¿Qué hacen
ahí?__ Susurró Daanna, observando anonadada a los cuatro Vanirios. Daanna no entendía
nada. ¿Qué hacía Menw ahí? __A veces__ explicó Odín __, para cambiar la historia, se
deben hacer grandes sacrificios. Las cosas no siempre son lo que parecen. Tú sólo sabes lo
que vieron tus ojos, pero no sabes la verdad de lo que sucedió antes. Daanna tragó saliva y
se preparó para ver lo que se imaginaba que iba a pasar.
Cahal, Lucius, Seth y Menw descendieron al poblado como ángeles vengadores y mientras
los tres primeros se limitaron a descuartizar y a jugar con los romanos que habían
provocado el terrible genocidio contra el que había sido su pueblo, el último, Menw, se
limitó a recorrer los chakras buscando vida. Había niños, mujeres y ancianos cubriendo la
tierra húmeda del lugar; cuerpos sin vida y maltratados. Menw odiaba la guerra.
Obviamente, era indispensable conocer su arte para sobrevivir, pero eso no la hacía menos
detestable. __Aquella noche__ Susurró Daanna viendo la escena ___, los hombres del clan
se fueron para ejercitar sus nuevos poderes. Las mujeres nos movilizamos a las montañas
rocosas, porque allí podíamos ocultarnos del sol y descansar con relativa calma. Nos
obligaron a permanecer separados durante tres días y tres noches, ya que la energía entre
hombres y mujeres era muy fuerte, y debíamos aprender a controlarla y a no dejarnos
influenciar los unos por los otros. Yo no sabía que ellos cuatro incumplieron las normas de
los dioses... __Nadie lo supo. Y nadie lo sabe. __No lo entiendo...__ Daanna frunció el
ceño mientras observaba los movimientos de Menw. El sanador entró en una chakra
quemado y con paso lento y apesadumbrado desapareció entre los escombros. __Te
mostraré lo que pasó dentro del chakra __ Odín tocó a Daanna y la llevó hasta el interior de la casa. Allí había una chica de no más de dieciséis, tumbada en el suelo, con la ropa
desgarrada y cortes por todos lados. Tenía sangre en las piernas y la piel llena de hollín.
Menw se arrodilló delante de ella y le retiró el pelo de la cara. Daanna apretó los puños y
sintió que se quedaba sin respiración. No, no, no... Eso no podía ser. ¿Estaba viendo su
temida pesadilla? __ ¿Qué han hecho contigo?__ susurró Menw a la joven desconocida. Le
llevó los dedos al cuello y sintió que todavía latía su corazón débilmente. Tenía el cuello
desgarrado, como si alguien le hubiera arañado o como si alguien le hubiera cortado con un
rastrillo de arar. Odín tocó a Daanna para que sintiera lo que sentía Menw en ese momento.
__ ¡No! __ gritó Daanna llevándose las manos al estómago __ Por favor, no...
__Necesitas saber la verdad. La joven humana abrió los ojos y alzó la mano hasta que cerró
los dedos sobre el chaleco de piel de Menw. __ Ayúdame__ le rogó __ A... Ayúdame... __
¿Cómo? __ Dale tu sangre__ Seth entró en el chakra y se colocó a su lado__ No hace falta
que bebas de ella. Sólo dale tu sangre. Frey y Freyja nos han dicho que nuestra sangre es
poderosa. Podemos salvarla. Menw se echó a temblar y sintió dolor al pensar siquiera en
ofrecerle la sangre a una que no fuera su Daanna, y se negó a ellos. Se moría de ganas de
volver a estar con ella, pero aquel apartheid al que fueron sometidos, debía durar tres
noches más. Nadie sabía que ellos dos eran pareja, a excepción de Cahal, que los había
pillado en una situación más que comprometida, y Caleb, que la había dejado en manos de
Menw la noche anterior. Daanna quería anunciar su emparejamiento en cuanto ambos
estuvieran juntos de nuevo. Así que no, no le daría su sangre a esa chica. __No puedo. No
podemos meternos en los conflictos humanos. No puedo salvarla... __No se trata de hacer
ningún intercambio, sanador. Nada de anudarse. Sólo dale un poco de tu sangre. Te gusta
salvar a la gente, te gusta curarles. Mira lo que han hecho los romanos con nosotros...__
Seth abrió los brazos y abarcó todo el poblado __. Ya no podemos interceder en esta guerra.
__Daanna no se sentirá orgullosa de ti si te comportas así. Ella te ve como un salvador,
como alguien bueno y misericordioso. Daanna, que miraba la escena horrorizada, no podía
creer lo que oía ni lo que veían sus ojos. __No la metas a ella en esto. __Yo sólo te lo
digo__ Seth intentó consolarle dándole un golpe amistoso en la espalada. __Hazlo tú si
tanto te preocupa.
__No, amigo. Aquí, el que tiene un alma inmaculada y al que todavía le quedan resquicios
de compasión es a ti. A mí, la guerra me lo ha arrancado todo. Me importa bien poco si esta
chica vive o muere. __ ¿Entonces qué haces aquí?__ gruñó Menw __El sabor de la
venganza es muy... Adictivo__ Seth sonrió y le enseñó los colmillos __, Ahí te dejo con
tus demonios.__ desapareció entre los escombros. La joven estaba muriendo prácticamente
en los brazos de Menw. ¿Qué debía hacer? La chica estaba sufriendo horrores, sus
pulmones peleaban por una brizna de aire. Menw pensó en Daanna y la vaniria percibió sus
pensamientos. <<Daanna me conoce. Sabe que es mía, que nos pertenecemos. Sólo le daré
un poco, no probaré su sangre, Daanna, lo prometo, no tengo siquiera ganas. Rodeado
como estoy de ella, no tengo ninguna apetencia de probarla. Tengo que salvar a esta chica,al menos, intentarlo. Daanna, no te enfades por esto. Sólo un poco para ver si así reacciona.
>> Daanna tragó saliva mientras se le llenaba los ojos de lágrimas. Era muy doloroso ver
cómo Menw ofrecía su sangre a otra mujer que no era ella. Era lacerante. __ ¿Cómo te
llamas?__ preguntó Menw pidiendo la atención de la joven. Le hablaba con tanta ternura
que Daanna se deshacía al oír su timbre de voz. La chica tenía los labios morados y estaba
muy pálida. __Brenda__ susurró Daanna mientras se arrodillaba al lado de Menw, siendo
testigo directo de aquel momento. Ella conocía muy bien aquella chica. Ella había sido su
ruina. __Bren... Brenda__ dijo la joven cerrando sus ojos marrones claros sin vida __ Me
muero... __No__ Menw se mordió la muñeca y le ofreció unas cuantas gotas de sangre__
Bebe un poco y puede que te salves. Puede que te dé fuerza, Brenda. ¡Bebe!
La sangre de Menw mojó la boca de la moribunda, y llegó hasta el fondo de la garganta de
Brenda. Menw se cerró la herida con la lengua, ya que, como les había explicado Freyja, la
saliva era cicatrizante. Se quedó un rato con ella para ver si reaccionaba a su sangre pero, al
ver que la chica no se movía, desistió de ello. __Lo he intentado__ susurró el sanador __.
Lo he intentado__ Se levantó con pesar, pero antes de salir del chakra, la diosa Freyja le
cerró el paso. __ ¿Volando las normas?__ preguntó aquella mujer toda vestida de blanco,
hermosa y reluciente como un ángel. __No he hecho nada. __ ¿Has mordido a la humana?
__No__ dijo Menw horrorizado __ Sólo he intentado salvarla. __Respuesta incorrecta.
Toda violación de las normas merece un castigo. Si mis padres se enteran de esto, os
aniquilarán a los cuatros y supongo que no queréis eso ¿verdad? Os dijimos que no podíais
mezclaros con asuntos terrenales, asuntos humanos. Pagaréis por vuestro error. Menw miró
al exterior y se encontró con Frey que estaba dándoles una charla a Cahal, Seth y Lucius,
pero no podía oír nada de lo que decía. Él sólo quería regresar con su mujer, con Daanna.
__ ¿Cuál será tu castigo?__ se preguntó Freyja a sí misma, pensativa y rascándose la
barbilla __ No puedo dejar que te maten, a ti no. Mi padre Njörd lo hará si se entera de que
has estado aquí asesinado a algunos romanos descerebrados. Y por otro lado, no es el
momento de que te unas a tu... Dejémoslo. En fin, tendrás que alejarte de lo que más
quieres__ susurró Freyja mirando a Menw con interés. El sanador apretó la mandíbula. __
¿De qué hablas? No lo haré. No he hecho nada malo. __ ¡Acabáis de infringir los
mandamientos, vanirio! Tendrás que pagar por ello. Mi decisión es la siguiente: deberás
alejarte de Daanna. Daanna hizo una exclamación ahogada y negó con la cabeza. << ¡La
muy puta!>>, pensó. __Nunca__ contestó Menw __. No voy alejarme de ella, ella es todo
lo que tengo y lo que más me importa. Algo cálido bañó a Daanna cuando oyó a Menw
hablar así sobre ella.
__Si no lo haces, la mataré, __ Freyja alzó una mano y emitió un reflejo de Daanna
vomitando sangre en uno de los bosques que rodeaban las cuevas rocosas en las que se
encontraban las mujeres del clan... Menw sintió que los ojos se le humedecían y que el
corazón inmortal dejaba de latirle. A Daanna que no la tocaran, él haría cualquier cosa, pero
a ella no la hicieran sufrir. Daanna percibió los pensamientos y los sentimientos de Menw y sintió que algo se rompía por dentro. __No puedo alejarme de ella__ dijo con voz ahogada.
No podría alejarse de ella __. Yo... Me moriré si no puedo tocarla o... __No te alejes.
Daanna necesita protección, sólo que no podrás estar con ella como tú necesitas. Además__
movió la mano como si nada de lo que le dijera tuviera importancia, y la imagen de Daanna
se esfumó __, no será eternamente. Será tu penitencia, un largo castigo, vanirio__ explicó
Freyja __ Los dos viviréis, ya que no habéis compartido vuestra sangre, pero será una
experiencia de autocontrol para ambos__ sonrió como una niña pequeña __ ¿Qué son unos
años para alguien que es inmortal? __ ¿No durará? ¿Cuándo podré estar con ella de nuevo?
__ Sólo el tiempo que ella quiera estar enfadada. No más__ sonrió ocultando un gran
secreto que sólo ella conocía __ Si no lo haces, sanador__ le aseguró Freyja __, por tu
culpa, ella morirá y nos aseguraremos de que sufra como nadie lo ha hecho en vida. Sé que
no te importa la muerte, que no le das importancia, pero ella sí que te interesa. No
permitirás que ella sufra ¿verdad? Menw tragó saliva y cerró los ojos, evocando la imagen
dulce y llena de calor y cariño de Daanna. Una imagen que él se iba a encargar de destruir
por no haber controlado bien sus instintos vengativos. Eso no podía estar pasando. Pensó
que no sería eterno y que llegaría el momento en el que ambos pudieran volver estar juntos,
porque el amor de ellos dos podría con todo, incluso con el tiempo. __ ¿Y qué debo hacer?
__Simplemente dile que no la quieres. Cuando regreséis a las montañas rocosas, nadie
sabrá nada sobre vuestra violación de las normas, pero tú tendrás que admitir que has
estado con otra mujer, que has intercambiado su sangre con la de ella. Ella no podrá saber
la verdad porque tú no te dejarás morder, ¿de acuerdo? Y como aún no tenéis vínculo
telepático porque no habéis intercambiado vuestra sangre, tampoco podrá leer tu mente.
__Pero... Eso no es verdad. Yo nunca podría estar con otra mujer. Sé que Daanna es mi
caraid, ya sé que no hemos bebido el uno del otro pero sé que es ella... __No sabes nada y
de eso se trata, sanador. Tendrás que mentir. Nosotros mentiremos por vosotros para que
nadie sepa que habéis interferido en los conflictos humanos, y eso os salvará de que no os
sacrifique ni Nerthus ni mi padre Njörd. Seguiréis vivos. A cambio, tú debes renunciar a
ella. Menw tenía la mirada pedida. ¿Qué clase de vida iba a tener sin su caraid? Sin el calor
de su cuerpo ni la alegría de su sonrisa. Daanna y él no habían completado el rito vanirio
del intercambio entre pareja, pero él, ya tenía hambre de ella. La había tenido siempre
cuando ella todavía era humana, lo que ahora sentía hacía la vaniria se había multiplicado.
¿Qué haría él? Sin su voz arrulladora ni su comprensión incondicional. ¿Qué podía hacer
sin Daanna? __Sobrevivir__ susurró Daanna con el rostro surcado de lágrimas.
__Sobrevivir, vanirio__ dijo Freyja mirándolo con misericordia __ Las reconciliaciones,
aunque se hagan esperar, siempre valen la pena. Daanna quería matar a la diosa. Quería
ahogarla con sus propias manos y arrancarle ese maldito y negro corazón del pecho. Odín
puso una mano sobre el hombro de la vaniria y la calmó. __ ¿Necesitas ver lo que pasó
después?__ preguntó el dios, preocupado. Daanna no dejaba de sollozar. Claro que no
necesitaba verlo. Lo recordaba todos los malditos y largos días que había pasado sin él.
__Hay algo que no entiendo__ murmuró Daanna limpiándose las lágrimas con la punta de
los dedos __ Brenda lo acompañó. Los hombres del clan regresaron a las montañas rocosas
al cabo de tres días, y esa chica acompañaba a Menw como una vaniria. Había cambiado, y
él sólo le dio unas gotas de sangre, no intercambio nada con él ¡¿Cómo se transformó
Brenda?! Ni siquiera Freyja contaba con eso ¡¿verdad?! __No. Nadie contaba con eso, Loki
sabe jugar sus cartas, Daanna, y jugó con la situación. Él sabía cómo eran Lucius y Seth, así
que los tentó estimulando su lado codicioso, y ellos no se resistieron. Como sabes, Lucius y
Seth os dejaron, y ahora son unos traidores. Son vampiros. La conversión afecta a unos y a
otros de diferentes maneras, afecta a la esencia de las personas y agranda los instintos
básicos, Lucius y Seth odiaban a los romanos, y el odio y sus ansias de venganza les
cegaron. En cuanto vieron que disponían de esos poderes, se volvieron locos y decidieron
tomarse la justicia por su mano, porque se creían superiores y con el derecho para ello, Loki
les convenció de ello. Mientras el clan entrenaba sus nuevos dones, los dos volaron a
Caledonia. Querían aniquilar al ejército centurión ellos solos. Los romanos ya habían
arrasado el poblado y había dejado con vida a Brenda, la más joven de las chicas. La habían
violado y golpeado cuando mostró resistencia, pero seguía con vida, Seth y Lucius la
mordieron y le prestaron su sangre para transformarla, prometiéndole que despertaría a una
nueva vida llena de poderes y venganza. Brenda era su cebo. __ ¿Por eso Brenda tenía el
cuello desgarrado? ¿De los mordiscos de Seth y Lucius? Entonces..., ellos llegaron antes
que Menw y Cahal.
__Sí, así es. Llegaron antes, pero no a tiempo de salvar a la gente del poblado. Con Brenda
se les fue la mano, intencionalmente. La dejaron preparada para Menw. Hipnotizaron a los
romanos y los dejaron en el campamento. Querían ver si alguien más se les unía a la causa,
si podían contar con más miembros de su clan para unirse a su revolución. Por eso avisaron
a Menw y Cahal, el druida y el sanador del clan keltoi, dos de las piezas más importantes
del grupo. Thor era el líder y él no iba aceptar que violaran las leyes de los dioses, así que
decidieron no comentarle nada al respecto. Convencieron a los dos hermanos para que
fueran con ellos. Y pasó lo que has visto. Se encontraron con el poblado destrozado y los
celtas muertos. Los romanos seguían hipnotizados y vivos por las órdenes mentales de Seth
y Lucius y así permanecerían hasta que llegaran acompañados de Menw y Cahal. El druida
no pudo soportar la rabia y también participó en la matanza, pero Menw sólo estaba
interesado en sanar, no en la destrucción siempre había sido así, ¿verdad? Daanna asintió.
Sí, Menw era un guerrero excelente, pero él sabía que hacía más falta recuperando a la
gente que llevándola directamente al infierno. __ Cuando entró en el chakra destrozado__
prosiguió Odín __ y vio a Brenda, su instinto de sanador le pudo. Seth lo animó a hacerlo,
lo conocía bien. Como te he dicho, le tendieron una trampa. Dejaron a la chica preparada
para él. __ Seth... ¿pero por qué? __ Con Menw atado a otra mujer que no fueras tú y
siendo cómplice de lo que habían hecho, ya tenían al sanador y, por consiguiente, también
al druida, ya que Cahal nunca abandonaría a su hermano. Son uña y carne. Sólo les faltaba
la Elegida, es decir tú, de ahí que Seth te cortejara después de la transformación. Tú tenías. un papel importante. Estarías libre de Menw si él aparecía con otra mujer anudada. Ellos
sabían cómo reaccionarías a la traición de McCloud, porque ellos dos sabían perfectamente
que vosotros dos estabais enamorados. Pero Seth te quería para él, vivía obsesionado
contigo y preparó todo el amaño para tener el campo libre y seducirte. __Entonces... Menw
completó el ciclo de intercambio con Brenda al darle, por tercera vez, sangre vaniria__
recapituló con la mirada perdida __. Él cerró el intercambio, sin saberlo. __ Así es. Brenda
despertó como una de vosotras. Y como Menw fue el último en darle sangre, eso la anudó a
él definitivamente. Como si fueran pareja. Fue un intercambio muy brusco, por eso la sed
de sangre de Brenda era mayor, y no se la podía controlar. Esa fue la principal razón de que
fuese tan agresiva e insaciable. Menw era incapaz de decirte que no te quería, así que
Brenda fue la tapadera perfecta__ confesó Odín encogiéndose de hombros. Daanna odiaba
recordar aquel momento. Odiaba recordarla a ella, a su avidez y su malicia. Odiaba
recordar esa noche en la que vio, llegando con todos los hombres, cogida de la mano de
Menw.
Los hombres habían regresado a las montañas para encontrarse con las mujeres convertidas.
Menw y Brenda llegaron juntos, la joven no dejaba de tocarlo y de mimarlo. Daanna sintió
que moría cuando los vio llegar. ¿Quién era esa mujer? Menw la presentó ante todos como
su pareja, y a Daanna se le congeló el corazón. Sólo Caleb se mostró reacio a felicitarle ya
que el resto estaba contento de que un vanirio se uniera en pareja a su caraid. Cahal estaba
distante y tampoco demostró furia, pero él no podía hacer nada. Esa misma noche, a
escondidas, Menw le explicó a una Daanna destrozada que había mordido e intercambiado
sangre con Brenda. Le había narrado los hechos de un modo desapasionado, mostrando
indiferencia ante las lágrimas de Daanna. Le dijo que había olido a Brenda como si fuera su
pareja y la había reconocido. Le dijo que la energía se le había ido de las manos, que el
deseo vanirio era más fuerte y que no había podido evitar estar con ella. Daanna se congeló
por dentro ante aquella triste e impersonal declaración, como si lo que ellos habían
compartido cinco noches atrás y prácticamente desde que se habían conocido no hubiera
significado nada. Como si todo ese amor que sentía el uno por el otro, hubiese estado vació.
Violado por un maldito polvo llamado Brenda. Aquel día, los ojos verdes claro de Daanna
dejaron de emitir luz y gusto por la vida. Y ella se llenó de odio y resentimiento hacia él.
Hacia Menw. El golpe fue tan grande que todavía ahora lo intentaba superar día a día. Pero
ahora, en aquel momento, lo entendía todo... Daanna escuchó el zumbido metálico que se
oía cuando algún dios entraba en escena, era como si el aire se cargara de electricidad y no
se lo pensó dos veces. Se levantó como un resorte, agarró uno de los puñales dorados que
tenía Odín en el muslo y se giró a tiempo para clavárselo a una Freyja que se acababa de
materializar y que la miraba impresionada y sorprendida, con la boca abierta. __Vaya, esto
sí que debe doler, ¿verdad?__ susurró la furiosa vaniria, repitiendo lo que la diosa le había
dicho cuando le había puesto la mano sobre el corazón__ Pero recuerda esto, diosa zorra:
nada, absolutamente nada, se asemeja al dolor que yo he tenido que sufrir por culpa de vuestras maquinaciones. ¡Me arrancasteis lo que más quería! __Tú te limitaste a creerle. Tú
te alejaste de él. __ ¡Me dijo que me había engañado! ¡Vino con ella! ¡Y todo por tu culpa!
__Tuviste más de una oportunidad para beber de él, para saber la verdad y nunca la
quisiste. ¡Lo desdeñaste! __ ¡Creía que me había traicionado! __Sólo los valientes
sobreviven, Daanna. Tú y él habéis sido muy valientes__ murmuró Odín, admirando la
fortaleza de la vaniria. __Tuve que escuchar durante varias noches como Brenda suplicaba
a Menw que la tocara y que la alimentara. ¡Los oía!__ gritó Daanna. __Menw le daba de su
sangre pero él no bebía de la suya__ le explicó Freyja dolorida__ Seth y Lucius se
alimentaban de Brenda, ellos sí que intercambiaban la sangre con la chica, pero ella no les
era suficiente y ellos a ella tampoco. Necesitaban más. Más sangre. Más poder. Menw no
bebió nunca de ella. __ ¿Y tú qué sabes?__ Daanna retorció el puñal en el estomago de la
diosa y su vestido blanco se cubrió de sangre__ Hubiera preferido morir, Freyja. Yo
hubiera elegido morir a vivir a esta vida longeva sin él, odiándole y deseándole a cada
instante. __Lo sé. Lo sé todo, Daanna. Odín, ¡quítale el maldito puñal!__ gruño hincándole
las uñas en la muñeca a la vaniria. __Encantado__ Odín apartó a Daanna y le arrancó el
puñal del estómago a Freyja. La diosa gritó y cayó de rodillas, llevándose las manos a la
herida del estómago. Pocas cosas herían a los dioses como sus propias armas. __Me has
roto el vestido__ siseó Freyja mirando a la Elegida. Daanna no podía parar de llorar y la
rabia crecía en su interior quemándolo todo a su paso. __Esos tres tenían el alma podrida y
fueron desde el primer momento dianas muy visibles para Loki__ explicó Freyja__ Lucius,
Seth y Brenda os abandonaron días más tarde y buscaron su propio camino. Uno en el que
pudieran saciar su hambre y su ambición. El camino de los jotuns. __ ¿Por qué los
transformaste entonces? Si sabías que no eran de fiar... __Porque sólo se aprende a través
de los errores. Ellos salieron mal...
__Y Samael.
__Sí, pero muchos otros han resultado ser excelentes Vanirios. A Odín le ha pasado lo
mismo con sus perritos. __Berserkers, perra. Se llaman berserkers__ explicó Odín con la
mirada sombría. La diosa se levantó y la herida del estómago se cerró por arte de magia.
__Todos nos podemos equivocar, sólo necesitamos encontrar el camino para saber
rectificar, ¿verdad, Daanna?__ cuando la diosa miró a la vaniria había un cálido afecto en
su mirada plateada. Daanna miró a Freyja y a Odín y de repente se sintió derrotada. __La
llegada de Brenda dotó de realismo a la mentira de Menw. Loki ocultó de algún modo lo
que Seth y Lucius había hecho, lo ocultó a nuestros ojos por eso nunca supimos lo que pasó
realmente, utilizó el seidr para invocar un hechizo que nos ocultara lo que Seth y Lucius
habían hecho. Loki creía que Seth y Lucius se saldrían con la suya, pero tú rechazaste a
Seth, y Cahal y Menw decidieron no seguir el camino de esos traidores y se quedaron en el
clan, con vosotros. Como ves, las decisiones que tomamos afectan al Destino. Le salió el
tiro por la culata. __ Ahí hay un mensaje: Nunca des nada por sentado. Y ahora,
Daanna...__ suspiró cansada__, necesitamos tu ayuda. __ ¿Qué queréis de mi? Ya me lo habéis arrebatado todo. Destrozaste mi vida y has hecho que viva una eternidad sola y con

El Libro De La ElegidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora